Los precios del cobre subieron luego de que datos mostraron una robusta actividad manufacturera en Europa y Japón, además de escasos volúmenes de negociación por el cierre de los mercados en China. En tanto, el dólar se debilitaba y volvía más económicos a los metales para los compradores fuera de Estados Unidos.
El níquel también se apreciaba debido a que los menores inventarios en bodegas homologadas por bolsas llevaba a las primas del metal para entrega inmediata a su mayor nivel desde 2009.
El cobre referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 1.6% a US$ 9,655.50 la tonelada a las 11:47 GMT, cerca del máximo récord de US$ 10,747.50 que tocó en mayo.
El níquel en la LME sumaba un 1.6% a US$ 22,695 la tonelada, luego de alcanzar los US$ 24,435, su cota más alta desde el 20 de enero de 2011.
Las señales de una demanda de cobre más débil de China, donde las primas de importación han caído, sugieren que los precios del cobre podrían caer, sostuvo Colin Hamilton, analista de BMO.
Los inventarios de la Bolsa de Futuros de Shanghái (ShFE) generalmente aumentan rápidamente alrededor del Año Nuevo chino, y con las existencias de la ShFE cerca de su nivel más bajo desde 2009, el mercado prestará mucha atención a su ritmo de crecimiento, dijo Hamilton.
La actividad era reducida debido a que los mercados chinos están cerrados esta semana por las celebraciones del Año Nuevo chino.
La actividad fabril se expandió en enero en la zona euro, Gran Bretaña, Japón y Rusia, según mostraron los sondeos del PMI.
El crecimiento de la actividad fabril de China, el principal consumidor de metales, se desaceleró en enero debido a que un resurgimiento de los casos de Covid-19 y los estrictos cierres afectaron la producción y la demanda, pero la ligera expansión ofreció algunos signos de resiliencia a medida que la segunda economía más grande del mundo ingresa a un nuevo año probablemente lleno de baches.
El metal industrial, considerado un referente económico, se encaminaba a su mayor pérdida mensual desde septiembre, ya que los mercados se preparaban para tipos de interés más altos en Estados Unidos.
Pero estaba en camino de una ganancia mensual de más del 9%, el mayor aumento desde noviembre de 2020, debido a una menor producción, una demanda sólida y preocupaciones de que una escalada del conflicto de Ucrania podría interrumpir las exportaciones del principal productor Rusia.
El dólar se debilitaba desde el máximo de 19 meses que tocó la semana pasada frente a una cesta de monedas pares, después de que cuatro funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos expresaron cautela sobre cuántas alzas de tasas de interés seguirán a la primera esperada en marzo.