Finalizado el año 2021 llega la hora de hacer balance de lo sucedido en estos 12 meses en el mercado de los metales preciosos.
La reactivación de la economía ha desviado la atención de los inversores hacia otros activos de mayor riesgo, que fueron desdeñados durante 2020 ante el temor a la pandemia. Por eso, el metal que mejor resultado ha obtenido en 2021 ha sido el oro, a pesar de que su precio ha caído un 3,6% en el transcurso del año.
Como subraya Frank E. Holmes, en un comentario para Kitco News, el mejor de entre los metales preciosos en el año 2021 que acaba de concluir ha sido el oro, cuyo precio ha caído un 3,64% entre enero y diciembre pasados.
En esta caída han tenido mucho que ver el anuncio, por parte de la Reserva Federal estadounidense, de que volverá a subir los tipos de interés en 2022 y la percepción de que la inflación va a ceder de forma sustancial a partir del segundo semestre del año, conforme se vayan solucionando los problemas en la cadena de suministros
Se trata de un escenario base, cuyas condiciones se pueden modificar a lo largo del año, en función de los acontecimientos inesperados que puedan darse y que suelen influir en la evolución del precio de los metales, como sucedió con la pandemia o con otros sucesos que han provocado inestabilidad geopolítica y económica.
Una buena noticia para el mercado del oro es el hecho de que, a lo largo de 2021, los presupuestos dedicados por las compañías mineras a la exploración en busca de nuevos yacimientos han crecido un 43% respecto al año anterior, alcanzando la cifra de 6.200 millones de dólares y superando también el crecimiento de los presupuestos de exploración de otros metales.
Esta incremento ha estado impulsado por las pequeñas y medianas compañías, que han destinado un total de 5.500 millones de dólares a este apartado durante el pasado año, la mayor cantidad desde 2012, lo que constituye un signo muy claro de la confianza de los inversores en un activo como el oro.
El buen momento de este sector se refleja en datos como que en 2021 ha habido unas 200 compañías más que 2020 explorando en busca de oro.
Por el lado de la demanda, el fin de la pandemia ha permitido el crecimiento de las ventas de joyas de oro a clientes minoristas en China.
El crecimiento ha sido especialmente relevante en el segmento de población de 20 a 40 años, lo que constata la recuperación de la economía del país. De hecho, el mayor crecimiento se ha registrado en la demanda de joyas de oro ‘patrimoniales’, con unos diseños muy elaborados y cuya prima sobre el precio del metal suele estar un 20% por encima de la que aplican los comerciantes en las joyas convencionales.
En cuanto al comportamiento del resto de metales preciosos, la plata ha sido el segundo que peor actuación ha registrado en 2021, con una caída del 11,74% del precio a lo largo del año.
El descenso en la demanda de paneles solares ha afectado especialmente a este metal precioso, que tiene un importante componente industrial. Sin embargo, se espera que, a lo largo de 2022, la recuperación de la actividad económica e industrial se traduzca en un importante aumento de la demanda de plata, lo que va a influir también en la evolución de su precio durante el año.
El metal precioso que peor actuación ha tenido en 2021 ha sido el paladio, que registró la mayor revalorización durante los últimos años. El metal se dejó un 22,35% de su precio entre enero y diciembre del año pasado.
Varios factores influyeron en ello: el alto precio alcanzado por el paladio inició el proceso de sustitución por platino, más barato, en la fabricación de catalizadores, lo que afectó a la demanda de paladio; y la escasez de chips ha afectado especialmente a la fabricación de vehículos con motor de gasolina, en los que se utiliza el paladio parta reducir las emisiones contaminantes.