Días atrás, el bodeguero y dirigente gremial empresario José "Pepe" Zuccardi dejó al descubierto que su sector es uno de los que alienta la oposición a la minería.

Lo hizo en declaraciones al diario Mendoza Post, en las que afirmó: "Yo no tengo nada contra la minería, si esta se puede hacer garantizando que no vamos a contaminar los acuíferos. Pero si no se puede garantizar, el riesgo y el costo que se pagaría sería tremendo. Yo no insistiría en hacer esa minería si no nos garantice absolutamente que no hay riesgo para el ambiente".

Ante esto, Emilio Guiñazú, ex subsecretario de Energía y Minería de Mendoza y actualmente gerente general de Potasio Río Colorado, respondió en Twitter que "cuando se duda de los controles para la minería, pareciera ignorarse que en Mendoza hace más de 100 años que trabajamos y convivimos con la producción de petróleo y sus refinados, sector mucho más complejo y difícil de controlar".

En apoyo a esa mirada, agregó que "miles de kilómetros de oleoductos, más de 120 millones de litros de agua de formación que se bombean diariamente, más de 3000 pozos en producción, una refinería mucho más compleja que cualquier planta de procesamiento de minerales y a la orilla del río que alimenta el oasis norte...", dando cuenta de que los productores vitivinícolas no generaron su pánico actual ante situaciones no potenciales, sino reales de explotación minera que han coexistido con la producción agrícola históricamente.

El plebiscito chubutense y la "guerra" comunicativa

En tanto, el funcionario también se refirió a cómo se ha construido una idea de miedo hacia la actividad industrial minera, situación que, consideró, debe ser estudiada a la luz de la campaña de posiciones ante el plebiscito al que llamará la provincia de Chubut.

En un hilo de Twitter, Guiñazú expresó:

+ "Podemos decir muchas cosas de los antimineros (y los que están atrás), pero lo primero que hay que reconocer es que eligieron una estrategia brillante de comunicación y han sido extremadamente eficientes en llevarla adelante".

+ "No hablan de eficiencia, empleo, salarios, impuestos, infraestructura, y cuando raramente se someten a un debate serio la salida que usan es una colección de falacias prefabricadas que resultan hasta simpáticas para una persona despreparada, mentiroso, títere, asesino, corrupto".

+ "En definitiva es una tarea titánica destrabar este conflicto a través de una consulta popular. Cuando el tema se debate en forma racional las propuestas aparecen. Aparecieron en Mendoza y en Chubut y ante esto la única herramienta que encontraron fueron dosis masivas de violencia".