PETER HOBSON

Los metales industriales subieron, junto al petróleo y los mercados bursátiles, debido a que los inversores, que aún evalúan el impacto de la variante ómicron del coronavirus en el crecimiento económico, se volvían un poco más optimistas tras dos días de pérdidas.

El cobre referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 1% a US$ 9.540  la tonelada a las 1148 GMT, pero se mantenía por debajo del máximo del mes pasado de US$ 9.920 y de su techo histórico de US$ 10.747,50 registrado en mayo.

El metal, utilizado en los sectores de energía y construcción, ha subido alrededor de un 20% en 2021, con existencias bajas y una perspectiva positiva de demanda a largo plazo que probablemente mantenga los precios altos, dijo el analista independiente Robin Bhar.

El cobre y la mayoría de los demás metales industriales subían mientras los inversores se preparan para una nueva flexibilización monetaria en China que podría impulsar la demanda en el principal consumidor de materias primas del mundo.

"Con inventarios bajos, realmente no tienes un colchón en caso de que haya problemas de suministro", dijo, señalando la interrupción en Perú y el potencial impacto de un nuevo gobierno en Chile.

Los inventarios de cobre en almacenes registrados en la LME alcanzan las 80.000 toneladas, recuperándose de un mínimo histórico de 14.150 toneladas marcado en octubre, pero lejos de máximos recientes.

El camino hacia la mina de cobre Las Bambas en Perú ha permanecido bloqueado por manifestantes desde el 20 de noviembre.

Las mineras en Chile se preparaban para normas ambientales más estrictas después de que el presidente electo Gabriel Boric prometió oponerse a un proyecto de hierro y cobre por 2.500 millones de dólares aprobado en agosto.

La variante ómicron del coronavirus se está propagando rápidamente por Europa, Estados Unidos y Asia, aumentando el riesgo de que se apliquen medidas para frenarla que podrían dañar a la economía.