La medida de Vale es parte de un  creciente alejamiento del carbón  entre las empresas mineras más grandes del mundo. El combustible fósil se está eliminando gradualmente de la combinación energética mundial a medida que los inversores exigen cada vez más compromisos ambientales por parte de los líderes corporativos.

La empresa con sede en Río de Janeiro se ha fijado como meta ser carbono neutral para el 2050. Para alcanzar ese objetivo, prevé una reducción del 15% para el 2035 en las llamadas emisiones de alcance 3 , aquellas que se generan cuando los clientes queman o procesan sus materias primas. La venta de Moatize es un paso hacia la consecución de ese objetivo, ha dicho.

El Corredor Logístico de Nacala conecta la mina Moatize en la provincia noroccidental de Tete en Mozambique a través de una línea férrea de 900 km hasta el puerto de aguas profundas de Nacala en el este, pasando por Malawi en el camino.

“Me complace anunciar este importante paso para la desinversión responsable de Moatize y NLC, en una transacción que beneficia a las comunidades y gobiernos donde se ubican esas operaciones y que ofrece un futuro sustentable para las operaciones. Este es otro logro de nuestro compromiso de remodelar nuestra empresa, enfocándonos en nuestros negocios principales", dijo Eduardo Bartolomeo, CEO de Vale.

Negocio con pérdidas

La mina, que comenzó a producir en 2011, ha sido una fuente de continuos problemas y pérdidas para Vale. La minera perjudicó por completo a Moatize en 2019, después de tomar un cargo de US$ 2.400 millones en la operación en 2016.

Se espera que la mina Moatize alcance una tasa de producción anual de 18 millones de toneladas en 2022. El complejo tiene una capacidad de 22 millones de toneladas de carbón al año, incluidos los tipos metalúrgico y térmico.