El Equipo Interinstitucional del Agua conformado por el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), la UNSJ (Universidad Nacional del San Juan) y la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) informa a la comunidad sanjuanina sobre el estado de situación de la crisis hídrica de la Provincia de San Juan.
CRISIS HÍDRICA DE SAN JUAN: EL INFORME
Con el objetivo de dejar en claro algunos aspectos relacionados al uso del agua y con la actual situación de escasez de este recurso que atraviesa la Provincia en particular y la región de cuyo en general. Especialistas que desempeñan actividades en las tres instituciones, anteriormente mencionadas, explicaron que es importante exponer, desde la visión de los especialistas, la situación actual y futura de la crisis hídrica, para concientizar a la sociedad sanjuanina, evitar mitos y activar en conjunto acciones para paliar los efectos de esta situación extrema. Además indicaron que, al igual que en los meses anteriores, se seguirá trabajando en conjunto y de forma integrada, con el propósito de buscar alternativas que minimicen el impacto.
La crisis hídrica que se está viviendo en San Juan es única en su historia y por ello todas las instituciones locales y nacionales trabajan en conjunto para poder aminorar el impacto de la misma. Cuando se realizó el pronóstico de escurrimiento en el mes de octubre de este año, que toma como base la nieve precipitada en la cuenca, se confirmó la falta de insumos naturales para aumentar la oferta de agua, es decir no existe forma de modificar la cantidad de nieve que precipita y que finalmente se traduce en un derrame anual de agua en la cuenca. Lo importante es tomar conciencia de la gravedad de la escasez y emprender acciones urgentes para ser más eficientes en el uso y la conservación del agua.
Según detallaron los científicos que forman parte del Equipo Interinstitucional del Agua es indispensable informar a la población sobre aspectos conceptuales y técnicos a tener en cuenta sobre el estado del recurso hídrico. En sentido se detallan los siguientes aspectos: Cambio climático, precipitaciones níveas y escurrimiento del Río San Juan
+ El aporte hídrico en la provincia de San Juan, que irriga los diferentes oasis, es de régimen íntegramente nival. Tanto el río San Juan que irriga los Valles de Ullún, Tulum y Zonda, el Río Jáchal que irriga el oasis del mismo nombre, como los Ríos Los Patos, Calingasta y Castaño que dan origen al valle de Calingasta y el Rio Blanco que aporta al valle de Iglesia tienen el mencionado origen. Los caudales que fluyen por estos ríos y por los arroyos que los alimentan dependen principalmente de la nieve precipitada en la alta cordillera durante los meses de invierno.
+ San Juan es una zona de gran aridez, donde un 78% de la superficie está constituida por montañas con un complejo régimen climatológico y por ello los aportes hídricos son entregados de forma irregular, en cantidades bajas o muy bajas, y con importantes grados de torrencialidad, con lo que se configura un cuadro de difícil predicción.
+ Como resultado preliminar de los trabajos realizados en los glaciares que alimentan la cuenca del río San Juan teniendo en cuenta los últimos 5 años. Se observa una rápida perdida de áreas de los cuerpos de hielo que para el caso de los glaciares descubiertos es aproximadamente del 20% y para los manchones de nieve, supera el 50%. Estos altos valores son debido a la disminución de las precipitaciones y al aumento de la temperatura media ambiente que se registra en la región
+En lo que respecta al efecto del cambio climático, ya en la tercera Comunicación Nacional de la República Argentina a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en noviembre de 2015, se presentaba a las provincias andinas de Mendoza y San Juan como una de las zonas más vulnerables del país al cambio climático.
+ Además del cambio climático, la actividad solar repercute en los caudales del río San Juan. Actualmente el sol está atravesando un estado de inactividad cíclica que se mantendrá al menos por una década. Por lo que los modelos de simulación utilizados prevén caudales similares a los de estos últimos 10 años. Herramientas satelitales para el monitoreo del agua • Es importante utilizar y analizar la información satelital para monitorear el estado de humedad de los suelos, en particular en los oasis irrigados de zonas áridas y semiáridas, esto permite detectar la evolución temporal y la variabilidad espacial de la disponibilidad hídrica de los suelos, constituyendo una excelente herramienta para la toma de decisiones.
+ En ese sentido, la Argentina ha desarrollado una constelación de 2 satélites, SAOCOM 1 A y 1 B, que están orbitando la Tierra y adquiriendo imágenes satelitales de manera permanente. La tecnología aplicada para la obtención de estas imágenes es muy sensible a detectar cambios en el contenido de humedad del suelo y también en su rugosidad.
+ Por lo tanto, la constelación SAOCOM 1, es una verdadera herramienta de última generación tecnológica y única a nivel internacional. Que posiciona a la Argentina en los límites de la tecnología para la gestión hídrica y su aplicación en la producción agropecuaria. Sistema de embalses, distribución y uso del agua • Para hacer una distribución eficiente de agua adaptada a las necesidades reales de los agricultores y sin desperdiciar el recurso es imperioso invertir en un sistema con compuertas frontales manejadas con control automático en tiempo real y controlado por vía telemétrica, que permita operar sobre el sistema de distribución por demanda y no por oferta como se realiza actualmente.
+ Las dotaciones anuales de agua deben ser asignadas de una manera volumétrica en función de las superficies con derecho efectivo y de acuerdo a una planificación hidrológica de carácter plurianual. Se debería elaborar un protocolo de definición de volúmenes a entregar en función de pronóstico de derrames, cuyo criterio principal debería ser la entrega de los volúmenes estrictamente necesarios y que, además, permitan la recuperación paulatina de los diques.
+ Para hacer una distribución eficiente de agua adaptada a las necesidades reales de los agricultores y sin desperdiciar agua es necesario medir y controlar los flujos y volúmenes a través del sistema, de modo de contabilizar y flexibilizar las entregas. Además de un padrón de riego actualizado a los derechos efectivos, se deben conocer cada año las superficies cultivadas y la consecuente demanda temporal de agua.
+Es importante reparar pérdidas por infiltración en los cauces de canales y en compuertas, siendo también importante la limpieza periódica de los canales para evitar desbordamientos. En zonas urbanizadas, se recomienda entubar los canales para evitar la contaminación de los cursos de agua. • Al igual que ocurre en otros desiertos del mundo, los agricultores, que aún no lo han hecho, deben convertir sus sistemas de riego a sistemas más eficientes (mangas, riego por pulsos, goteo o una combinación de ellos), esta reconversión necesita de fuertes inversiones que no todos los productores podrán afrontar. Por lo que es imperioso plantear planes de contingencia económica que permitan realizar el cambio. Agua subterránea
+En lo que respecta al agua subterránea almacenada en los acuíferos sanjuaninos solo es técnicamente posible explotar el 5% aprovechando las perforaciones existentes. En este sentido, en el Valle del Tulum hay alrededor de 8000 pozos. Extraer agua subterránea sin realizar recargas desequilibra el balance hídrico del acuífero en forma instantánea y esta sobreexplotación puede afectar no solo los niveles freáticos sino la calidad del agua, con riesgo de provocar la salinización del reservorio.
+El agua subterránea que se extrae debería ser estrictamente controlada y utilizada en forma conjunta con el agua superficial disponible para evitar vaciar los acuíferos poniendo en riesgo la sostenibilidad del sistema. Consideraciones generales
+Es indispensable que los organismos gubernamentales implementen un sistema de información permanente durante la crisis comunicando a la población periódicamente sobre los indicadores de disponibilidad de agua (caudal el río San Juan, niveles de los embalses, volúmenes realmente disponibles, coeficientes de entrega a cada canal, niveles de acuíferos, probabilidad de lluvias, estado de nieves y glaciares).
+Se sugiere concretar un balance hídrico del sistema, como condición básica para la generación de políticas que integren el agua, el suelo, la energía y la producción. Avanzando en la determinación de la huella hídrica de las distintas actividades económicas productivas. Coordinando acciones que vinculen la política energética y la hídrica, así como también el manejo del agua superficial y subterránea.
+La naturaleza ha puesto en crisis y en evidencia las falencias de la actual cultura de uso del recurso hídrico en nuestra provincia. Para poder cambiarla y adaptarnos a este nuevo escenario, que llegó para quedarse, debemos como primera medida: valorar ambiental, social y económicamente al recurso más escaso y estratégico de nuestra provincia.
+ Considerando que el agua es un elemento fundamental, no solo para los productores de San Juan sino para la vida de toda la población, desde este equipo de trabajo se propone pensar en el problema de la crisis hídrica al corto, mediano y largo plazo. Trabajando para optimizar el uso domiciliario y los sistemas de riego en los oasis y luego en una perspectiva de cuenca, pensando en la recuperación a nivel de restauración ecológica de las cuencas de los ríos de San Juan. “Coordinar, consensuar y difundir buenas campañas del uso de agua también es parte del camino para palear juntos esta crisis”, sostuvieron los especialistas.