El gobierno ecuatoriano declaró el lunes “fuerza mayor” o en situación de emergencia al estratégico sector petrolífero debido a la acelerada erosión en los flancos de las montañas en un sector de la Amazonía que han destruido varias veces los dos más importantes oleoductos del país andino.
La declaratoria de “fuerza mayor” —que consta en los contratos petrolíferos— se aplica cuando ocurren circunstancias excepcionales irremediables que ocasionan la obstrucción o demora, total o parcial del cumplimiento de las obligaciones entre las partes. La medida, que se ha aplicado antes, permite el incumplimiento de los contratos nacionales e internacionales sin consecuencias legales.
La empresa estatal Petroecuador dijo en un comunicado que con ello se ponen en marcha planes de acción y contingencia "para minimizar el impacto de la situación en toda la cadena de hidrocarburos: exploración, producción, refinación e industrialización, transporte y almacenamiento y comercialización interna y externa de hidrocarburos y sus derivados”.
Precisó que otra de las acciones será el apagado progresivo de los pozos de producción de petróleo y el cierre de campos “de acuerdo a la disponibilidad de almacenamiento en cada uno de ellos y en los tanques de almacenamiento del oleoducto de crudos pesados, privado, y del oleoducto Transecuatoriano, estatal”.
Indicó que los técnicos de esa institución están tratando de buscar otras vías que permitan retomar el bombeo de crudo. Además, se están realizando coordinaciones técnicas y logísticas para mantener el abastecimiento de combustibles a nivel nacional, aunque señaló que se mantienen reservas suficientes de combustibles que se comercializan sin inconvenientes.
El fenómeno de erosión empezó en febrero de 2020, lo que ha ocasionado la destrucción de carreteras, puentes y afectado el oleoducto estatal, así como de los poliductos de combustibles. Un ducto privado también ha sido perjudicado. El sitio del problema se encuentra 117 kilómetros al sureste de la capital.
El viernes, el gobierno decidió la suspensión del bombeo de crudo ante el inminente riesgo de destrucción de esa infraestructura. El oleoducto Transecuatoriano llevaba petróleo desde los principales yacimientos en la Amazonía hasta el puerto de exportación en las orillas del Pacífico y la semana pasada estaba transportando alrededor de 320.000 barriles de crudo diarios.
El crudo es uno de los principales productos de exportación de Ecuador y con el cual el país financia alrededor del 30% del presupuesto fiscal.
ABASTECIMIENTO GARANTIZADO
Ecuador cuenta con "suficiente combustible" para el normal abastecimiento del país, pese a la suspensión del bombeo de crudo debido a que la erosión de un río amazónico puso en riesgo infraestructura petrolera, indicó el domingo el ministerio de Energía.
"Se cuenta con un stock suficiente de combustibles para cubrir la demanda del Ecuador y el abastecimiento es normal en todo el país", expresó el ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, citado en un comunicado de esa cartera.
El país andino suspendió el viernes el bombeo de petroleo a través del estatal Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) debido a que la erosión de un río en la amazónica provincia de Napo pone "en riesgo" sus tuberías petroleras.
El funcionario, junto a otros ministros y técnicos, visitó el sábado la zona afectada.
Bermeo explicó que el bombeo de crudo fue suspendido "por razones de seguridad y prevención".
Agregó que se trabaja en conjunto con el privado Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y la estatal Petroecuador "en una solución que permita reiniciar las operaciones de transporte de crudo, en el menor tiempo posible, minimizando impactos en la economía nacional".
El SOTE, con capacidad para transportar unos 320.000 barriles diarios de crudo, es el único ducto estatal, con una extensión de 497 kilómetros.
Para mantener sus operaciones, Petroecuador ha construido seis derivaciones o "by pass" del SOTE y una del poliducto Shushufindi-Quito.
El ministro de Energía manifestó que "finalizó el drenaje de los oleoductos, previniendo posibles afectaciones ambientales".
La erosión del río Coca (al este de Quito) fue detectada en febrero del año pasado tras el colapso de una cascada ubicada entre las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos.
Entonces, también se paralizó el transporte de crudo a través del SOTE y de OCP, cuya capacidad es de alrededor de 150.000 barriles por día.
El fenómeno también destruyó una carretera, por lo que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTP) prohibió la circulación por la vía Baeza - Lago Agrio. En una imagen divulgada por la cartera en Twitter se observa un enorme hueco entre uno y otro tramo del eje vial.
Las autoridades revisaron alternativas técnicas para "restablecer la transitabilidad" en esa carretera y para "retomar el transporte de petróleo y de gasolinas".
Entre enero y septiembre Ecuador, cuyo principal producto de exportación es el petróleo, extrajo alrededor de 496.000 barriles diarios.
