La Unión Industrial Argentina (UIA) retomó su clásica conferencia anual con el objetivo es poner en perspectiva los desafíos de exportar valor argentino al mundo y las oportunidades que abre consolidar un perfil productivo para el Mercosur.
Del primer día la UIA convocó a personalidades del ámbito nacional e internacional, como Juan Manzur, Santiago Cafiero, Matías Kulfas, Claudio Moroni, Miguel Pesce, Horacio Rodríguez Larreta, Héctor Daer, Fernando Henrique Cardoso, Máximo Vedoya y Marcos Bulgheroni, entre otros.
El presidente de la actual edición del cónclave fabril, Luis Tendlarz, afirmó que el 2021 “cerrará con una recuperación de la actividad industrial que superó en 15% la de la pre pandemia, apenas por encima de los niveles de 2018; un balance comercial superavitario cercano a US$ 10.000 millones”.
Pero el empresario textil alertó por “una situación preocupante en materia de pobreza, desempleo e informalidad”, y dijo que “el problema del endeudamiento externo, las restricciones vigentes en el mercado cambiario y la inflación persistente dificultan proyectar una trayectoria sostenida de crecimiento de la producción, el trabajo y el bienestar social”.
Los industriales aclararon que el crecimiento del sector es “sólo recuperación” de lo perdido en la última década, y advirtieron que el “sector necesitará crecer durante una década al 3% anual promedio para recuperar los niveles productivos de 2011”.
El presidente de la Conferencia Industrial planteó la “necesidad” de “generar mejoras en la logística, normativa, impositivas, laborales, financieras”, como condición para “reactivar el crecimiento productivo, la inversión y la creación de empleo en forma sostenida”.
En la apertura Juan Manzur destacó que "Estamos convencidos del potencial que tiene el país. Estamos para trabajar juntos con nuestros empresarios y empresarias, los representantes de los trabajadores, el mundo académico, y en conjunto poder avanzar."
“Sólo estamos pidiendo una sola condición, y es que nos dejen crecer, no tengo dudas de que vamos a llegar a un acuerdo y que sea el mejor posible”, agregó Manzur. Además, habló de establecer un rumbo claro, con “planes quinquenales”, y pidió apoyo: “Tenemos que estar juntos”. Fue aplaudido por los empresarios sentados en la sala, entre los que se encontraba la mesa chica de UIA.
Manzur, aseguró que “el buen acuerdo es el que no interrumpe el crecimiento”, y retomó las palabras de la vicepresidenta: “Argentina no pide un solo dólar, sólo queremos un programa que nos permita crecer, pero los vencimientos realmente un cepo al desarrollo nacional”.
En su nuevo rol de Canciller, Santiago Cafiero habló sobre la importancia de aumentar las exportaciones, aseguró que este año cerrarán en US$ 75.000 millones, y llamó a fortalecer el Mercosur "tenemos que planificar es una inserción y una integración de las cadenas regionales de valor. Y construir cómo va a ser el Mercosur de los próximos 30 años: la política de relaciones exteriores más importante de Argentina”.
“La nave insignia del proceso de recuperación económica es la industria, tanto en niveles de empleo, de actividad y de utilización de capacidad instalada, como en niveles de inversión”,
El panel "Geopolítica y post-pandemia: política exterior para un mundo en transformación" contó con la presencia de Juan Tokatlian que destacó “Hay un espacio para la diversidad productiva, para repensar los modelos de industrialización y las sinergias entre ámbitos productivos. Argentina y sus industriales deben aprovechar esa condición para repensar el rol de la industria”.
A su turno, en el mismo panel, Federico Poli, enfatizó que hay que "relocalizar manufacturas de Asia hacia América Latina abre un espacio muy importante para la industrialización de la región, para la complementación industrial."
En el panel "Producir en la región: oportunidades y desafíos para potenciar cadenas de valor", Máximo Vedoya dijo "Tenemos que generar cadenas de valor más regionales, más locales y en eso, Argentina podría entrar. Necesitamos reconocer que existe una oportunidad: el empleo industrial es de mucha más calidad que un empleo en servicios”.
En el panel "MERCOSUR: el futuro del bloque regional y la competitividad" Julieta Zelicovich resaltó que "El Mercosur necesita un posicionamiento común para que las empresas salgan al mundo. Una meta es brindar certidumbre, para eso necesita que sus normas se cumplan, se internalicen y se ajusten a las dinámicas del comercio de este siglo."
Constanza Negri Biasutti enfatizó que "Mientras no se resuelvan problemas estructurales, continuaremos compitiendo en desventaja con el riesgo de caer en una trampa de creer que política comercial se puede disociar de la política de competitividad".
El panel "Integración productiva: el rol del CEMBRAR y las políticas de Estado" contó con la participación de Reinaldo José de Almeida Salgado quien detalló que “en las políticas públicas que hacen al núcleo duro de la relación económico-comercial es necesaria la participación activa de los sectores productivos de ambos países".
A su turno, Daniel Scioli, dijo que "el comercio bilateral ha crecido por arriba de la pandemia. Hemos recuperado a Brasil como primer socio comercial de Argentina."
A Scioli le siguió Robson Braga de Andrade quien djo que "Con políticas adecuadas, iniciativas conjuntas podemos tener un MERCOSUR más fuerte y estable, capaz de promover el desarrollo económico y social."
Miguel Pesce, quien estuvo en el panel "El desafío exportador y la balanza cambiaria: financiamiento para la producción" confirmó que el Gobierno “está trabajando intensamente con el FMI para llegar a un acuerdo”.
En esa negociación “no estamos trabajando con la lógica (que tenía el FMI) en los 80′, que eran estrategias recesivas. Hay comprensión sobre los problemas de pobreza que tiene nuestro país y que cualquier proceso recesivo traería problemas sociales”, dijo Pesce y agregó: “la Argentina siempre sorprende, pensábamos que iba a crecer el 7% y ahora nos da más del 9%, y algunas estimaciones dan más del 10% y eso también genera algunas conversaciones (con el Fondo) sobre los agregados fiscales”.
El titular del BCRA recordó que “era clásico pedir en el Fondo que los países provocaran saltos cambiarios. Eso no está presente en la negociación, y tampoco nosotros creemos que eso haya servido, solo provocan una aceleración inflacionaria y genera mayor pobreza”, explicó.
“Argentina siempre sorprende. Pensábamos que iba a crecer el 7% y ahora nos da más del 9%, y algunas estimaciones dan más del 10% y eso también genera algunas conversaciones (con el Fondo) sobre los agregados fiscales”, reconoció Pesce.
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