La coalición gobernante de centro-izquierda del país escandinavo apoya la continuación de las actividades de petróleo y gas, pero no tiene una mayoría parlamentaria, por lo que depende de los parlamentarios socialistas que priorizan las cuestiones ecológicas.
Como parte de un compromiso sobre el proyecto de presupuesto de 2022, tres partes acordaron el lunes que Noruega, el mayor productor de hidrocarburos de Europa occidental, no celebraría la 26ª ronda de concesiones denominada "ordinaria" el próximo año, según informó AFP.
Este mecanismo ha permitido a las compañías petroleras solicitar la exploración en áreas previamente inexploradas de la plataforma continental noruega desde 1965.
Pero el acuerdo no descarta la concesión de licencias petroleras en áreas ya muy explotadas.
Dado que el Mar del Norte ha sido ampliamente explorado, el acuerdo se refiere principalmente al Mar de Barents en el Ártico.
La industria petrolera fue un tema importante en las elecciones legislativas de septiembre, lo que indica las crecientes dificultades de Noruega para conciliar las preocupaciones ambientales con la explotación de los recursos energéticos.
En la 25a ronda de concesiones a principios de 2021, solo siete compañías petroleras, incluidas Equinor, Shell y Lundin, presentaron solicitudes, la cifra más baja desde al menos 1978 según los medios locales.