La electricidad supera los 145 euros, después de dos días por debajo de los 100 y vuelve a acercarse a los niveles de octubre
La electricidad supera los 145 euros, después de dos días por debajo de los 100
ALBA PÉREZ/elEconomista
Tras el festivo de ayer en España (1/11), fecha en la que el precio de la electricidad tiende a ser más bajo por la menor demanda, el precio del mercado mayorista de la electricidad (pool) vuelve a situarse por encima de los 100 euros.
Sube un 60%, hasta 145,95 euros el megavatio hora. Hablamos de casi 55 euros más que el lunes, cuando el precio medio de la electricidad marcó 91,20 euros MWh, y unos 68 euros más que el domingo, día en el que se registraron los niveles mínimos desde julio, en 77,58 euros MWh.
Con el nuevo alza, la electricidad vuelve a acercarse a niveles de octubre, hasta ahora el mes más caro de la historia, con un precio medio de 195,99 euros MWh.
De hecho, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), entre las 9 y las 10 de la noche llegará a 223,55 euros. Por contra, el precio más bajo será entre las 4 y las 5 de la mañana, con 94,13 euros MWh. Eso sí, todavía lejos de los 288,53 del 6 de octubre, el récord histórico.
En los diez meses transcurridos de año, el precio de la electricidad despunta un 243%, desde los 42,51 euros que se pagaron el 31 de diciembre del año pasado hasta hoy.
Es más, en comparación con el mismo día de 2020, cuando marcaba 40,89 euros MWh, el precio se dispara un 257%. Es decir, se multiplica casi por 4. Y mayor es la diferencia con el precio medio que se registró el 2 de noviembre de 2019, en 28,44 euros, casi cinco veces menos de lo que cuesta hoy.
Gas y derechos de emisión
Los precios del mercado mayorista están ligados a la tarifa regulada o PVPC, a la que están acogida casi 11 millones de consumidores en España, y sirve de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre.
La escalada de precios, que afecta a toda Europa, responde al encarecimiento del precio del gas en los mercados internacionales, que se emplea en las centrales de ciclo combinado y que marcan el precio del mercado en la mayoría de las horas, y al aumento del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).
En lo que va de ejercicio el precio del gas de referencia en Europa, el TTF holandés, despuntan un 256%.
Pese a que en la última jornada subió un 4,8%, hasta los 68 euros el megavatio hora, se mantiene lejos de los 116,02 euros que marcó el 5 de octubre. Sobre todo, después de las últimas caídas provocadas por la orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, a la petrolera nacional Gazprom de aumentar el bombeo de gas el próximo mes para rellenar las reservas europeas.
En el Mibgas ibérico, por su parte, el precio del gas registró su séptima jornada consecutiva de caídas, situándose finalmente en 59,66 euros el megavatio, muy lejos de los 117,79 euros que dibujan altos el 6 de octubre.
Pese a los últimos descensos, en lo que va de año, desde los 21,32 euros que se vieron el 31 de diciembre de 2020, el gas español se encarece un 180%.
¿Es posible un "apocalíptico apagón eléctrico en España?
Agencias
La posibilidad de un apagón eléctrico en España "no tiene fundamento" y que el gobierno de Austria haya alertado a su población del peligro de que se produzca uno a escala europea es una amenaza "apocalíptica" que, si bien es posible, no es probable, ha explicado en conversación con Europa Press el profesor del área de Empresa de la Universidad Europea de Valencia y experto en suministro energético Roberto Gómez-Calvet.
"No he llegado a entender ese mensaje, está fuera de contexto. Los reguladores eléctricos de Europa son los mejores del mundo", opina el académico acerca de la alerta lanzada por las Fuerzas Armadas austríacas.
Gómez-Calvet apunta que en España existen diversos mecanismos para que, en caso de un desabastecimiento energético, este no llegue a concretarse en un apagón generalizado en las ciudades o en los hogares.
Uno de ellos son los llamados contrato de interrumpibilidad y que afectan a los grandes consumidores energéticos, como fundiciones o cementeras, por ejemplo, que compran la electricidad más barata que los consumidores individuales porque "tienen un compromiso de que si hay necesidad interrumpen su actividad", explica el experto, que también defiende que esas restricciones no afectarían en ningún caso a los hogares, porque "sería muy complicado de gestionar".
Por otro lado, también señala que España ha estado quemando carbón durante décadas y, a pesar de que la gran mayoría de las centrales nacionales de este tipo ya han sido desmanteladas, en caso de necesidad extrema se podrían poner en operación en "un par de días" alrededor de cinco gigavatios hora de energía procedentes de esta fuente.
Asimismo, subraya que en caso de que se produzca un desabastecimiento de gas derivado de los cambios en el suministro desde Argelia debido a su tensión política con Marruecos, España cuenta con unas reservas estratégicas de gas para abastecer la demanda durante alrededor de 20 días.
Acerca de la posibilidad de un apagón energético en España y en la misma línea que Gómez-Calvet, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó este viernes que el suministro de electricidad está garantizado y descartó "con rotundidad" ese riesgo.
Lo que sí augura el experto es una subida de los precios de la electricidad en España y apuesta por que el precio del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista se mantendrá por encima de los 200 euros.
De hecho, octubre será el mes con el precio medio de la electricidad más caro de la historia y se situará por encima de esa cota de los 200 euros, superando así los 156 euros de media que se registraron en septiembre.
El académico también ha subrayado que el cierre del gasoducto Magreb-Europa y la canalización del gas procedente de Argelia a través del gasoducto Medgaz, de menor capacidad, supone que para cubrir la demanda española se necesitará suplementar esta nueva vía con gas natural licuado transportado en buques metaneros, "unos barcos muy costosos" en su operativa y que en la coyuntura actual muchos países "se están rifando" sus servicios.
¿Cuántas reservas de gas tiene España y cuánto hay almacenado en Europa?
As.com
El cierre del gasoducto Magreb - Europa por parte de Argelia, que hasta ahora suponía parte del 30% del gas que recibía España desde el norte de África, obliga a nuestro país a explorar alternativas para el consumo de gas.
Dicho gasoducto, hasta el momento, transportaba más de diez mil millones de metros cúbicos de gas debido a su longitud de 1.400 kilómetros. Pese al cierre de este gasoducto que pasa por Marruecos antes de llegar a España por el Estrecho de Gibraltar, se mantiene abierto el gasoducto que traspasa gas de forma directa desde Argelia hasta España. Este gasoducto transporta unos ocho mil millones de metros cúbicos.
¿Cuántas reservas de gas tiene España?
Según los datos publicados por el informe de Perspectivas de Suministro de Invierno, elaborado por la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transportes de Gas (ENTSOG por sus siglas en inglés), la reserva de gas natural en España está en un 73,06%.
Además, España cuenta con seis plantas regasificadoras que son las encargadas de garantizar la seguridad y el suministro de gas. Estas están localizadas en Barcelona, Cartagena, Huelva, Sagunto (Valencia), Mugardos (A Coruña) y Bilbao.
Enagas, operador del sistema gasista, asegura en un comunicado que la cantidad de gas disponibles es suficiente para cubrir un total de 40 días de consumo. "Con esta situación a día hoy y con las reservas de slots y capacidad ya realizadas por los comercializadores, no hay indicios objetivos de una situación de falta de suministro gasista en los próximos meses", aseguran.
La reserva de gas, dos puntos por debajo de la media europea
Con respecto a la capacidad de almacenamiento, tal y como desvela este estudio, España tiene actualmente 25,02 teravatios hora de energía almacenada, mientras que el almacenamiento europeo es de 831 teravatios hora, es decir, las reservas de gas están dos puntos por debajo de la media europea.
Unos datos que reflejan que España en concreto, y Europa en general, dependen de las importaciones de gas que realizan otros países.
Además, esta situación que provoca el cierre del gasoducto trae como consecuencias el aumento de los precios de la energía en nuestro país, un factor contra el que el Gobierno se ha puesto en marcha para tomar medidas que permitan paliar los efectos negativos que produce el incremento de los precios.