La región de América Latina y el Caribe (ALC) está bien posicionada para participar en el floreciente mercado del hidrógeno, que desempeñará un papel importante en las próximas décadas en la transición global hacia una energía más verde, según GlobaData, una empresa líder en datos y análisis.

El último informe de GlobalData: "Mercado de hidrógeno de América Latina y el Caribe", señala que una abundancia de recursos renovables y de biomasa en la región de ALC podría permitir la producción de hidrógeno verde a bajo costo, y se espera que Chile produzca el hidrógeno verde más barato del mundo en el sur. regiones para el 2030.

El informe destaca que la principal barrera para el desarrollo de una cadena de suministro de hidrógeno bajo en carbono en la región de América Latina y el Caribe sería el establecimiento de un entorno de políticas eficaz.

“Las políticas y el financiamiento podrían ser un desafío para algunos países de la región de LAC. Idealmente, cada país proporcionaría incentivos para la descarbonización y facilitaría la construcción de infraestructura de hidrógeno. Este esfuerzo podría verse favorecido por un entorno político estable, ya que diferentes administraciones pueden tener diferentes prioridades",  comentó Miles Weinstein, analista de transición energética de GlobalData.

En última instancia, la salud financiera de los gobiernos y las compañías petroleras nacionales puede resultar un factor decisivo en cuanto a si se siguen los planes de hidrógeno", agregó. 

El hidrógeno 'gris' tradicional se produce utilizando gas natural. La producción con bajas emisiones de carbono se puede lograr mediante la implementación de la tecnología de captura de carbono conocida como hidrógeno "azul" o mediante el uso de fuentes renovables, hidrógeno "verde". 

Hoy en día, las rutas de producción de hidrógeno con bajo contenido de carbono en todo el mundo siguen siendo más caras que el hidrógeno gris. Sin embargo, para 2030, ciertas regiones de ALC podrían producir hidrógeno verde a costos competitivos con el hidrógeno gris.

El interés en desarrollar una cadena de suministro de hidrógeno en la región de América Latina y el Caribe se ha puesto de manifiesto en un número creciente de proyectos, asociaciones y planes anunciados recientemente. Más de 25 proyectos de hidrógeno bajo en carbono han entrado en trámite en los últimos años, en comparación con solo tres proyectos activos a pequeña escala. 

Este año vio cuatro asociaciones industriales en la región, más que cualquier año anterior. Además, los gobiernos están tomando nota de la oportunidad, con Chile lanzando una estrategia nacional de hidrógeno en 2020, y se espera que Colombia lance una en 2021, y Argentina, Brasil, Uruguay y varios otros actualmente redactan la suya.

“De los países que han lanzado planes nacionales de hidrógeno, la mayoría busca satisfacer la demanda interna utilizando hidrógeno azul o verde a corto plazo, antes de expandir la producción para los mercados de exportación internacionales en Asia, Europa y América del Norte alrededor de 2030", continuó Weinstein. 

Varios países ya cuentan con electricidad con baja intensidad de carbono, principalmente a partir de recursos hidroeléctricos. Por ejemplo, Paraguay produce toda su electricidad a partir de energía hidroeléctrica y, a menudo, exporta el exceso de producción. Mientras tanto, Costa Rica, Brasil, Uruguay y Colombia también tienen proporciones muy altas de capacidad de generación de energía limpia.

“Debido a que ya usan electricidad limpia, Paraguay, Costa Rica, Brasil, Uruguay y Colombia podrían comenzar a producir hidrógeno verde a corto plazo. Otros como Chile y Argentina tienen promesas sin explotar debido a sus excelentes recursos eólicos y solares y, en el caso de Chile, ambiciosos planes de descarbonización. Es probable que en el futuro amplíen la parte renovable de su combinación energética", finalizó Weinstein.