ROSSANA LUCERO

Septiembre trajo definitivamente mejores aires al mundo de los negocios. De la mano del desconfinamiento, que ha explicado parte de la fuerte recuperación de la economía, el Índice de Confianza Empresarial (ICE) que elabora el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la U. del Desarrollo en conjunto con Diario Financiero, mejoró en forma marginal para seguir aferrado a un estado “levemente optimista”.

Más llamativo fue el repunte que exhibió el ánimo en el sector de la minería (17 puntos), lo que le permitió superar el nivel “neutral” -ni bueno ni malo- para moverse hacia una mirada más positiva.

En este avance, fueron determinantes las mejorías en las percepciones sobre la demanda nacional y niveles de inventarios. Incluso esto contrarrestó la sensación más negativa que pudo provocar el retroceso que se observó el mes pasado del precio de cobre en el mercado internacional.

Otro rubro que se subió al carro del optimismo -aunque levemente aún- fue el financiero, cuya confianza escaló 19 puntos debido, principalmente, a una visión más favorable de la situación del negocio a tres meses y también del costo de insumos.

Esto último marca una clara diferencia con los otros sectores productivos que mide el CEEN-UDD, como la construcción, agrícola e industria, donde más bien se ha resentido la mayor presión de precios de los productos o servicios requeridos para producir.

De hecho, en el primer caso hubo un tránsito desde un estado “neutral” a uno de “leve pesimismo” (-17 puntos) en septiembre. Además del tema de los insumos, en este ámbito de los negocios pesó el empeoramiento en la situación de negocio y de la economía a tres meses.

En el rubro agrícola el retroceso fue desde un peldaño de “moderadamente pesimista” hasta uno de frentón “pesimista” (-14 puntos).

El ICE de la industria moderó su optimismo como consecuencia de un deterioro en la expectativa sobre la demanda nacional y sobre la marcha de la economía en el corto plazo.

Solo en el sector comercio la confianza no mostró mayor variación durante septiembre, lo que implicó que se mantuviera en un terreno positivo. Esto, en un contexto donde el consumo se mantiene activo en medio de las transferencias estatales y el retiro de los fondos de pensiones.

¿Y los inventarios?

En septiembre, la percepción general de “extraordinario pesimismo” sobre el costo de los insumos contrastó con un positivo cambio de ánimo sobre los inventarios.

Lo anterior, en un contexto donde se atenuó el entusiasmo global sobre la situación de la economía, bajó la relativa a la demanda nacional y se mantuvo en neutral aquella vinculada con la contratación de trabajadores.

Dado este escenario, la favorable visión de los empresarios sobre la situación del negocio en los últimos meses, relativa a la que habían esperado, perdió algo de fuerza.

Mercado debate otra alza histórica de tasa este mes

La economía chilena no deja sorprender. El desempeño de agosto, al expandirse un 19,1%, según informó el viernes el Banco Central, continúa impulsando la mejoría en las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que este año llegaría a 11% o incluso más alto, calculan en el mercado.

Y de cara a septiembre, el impulso seguiría, con un avance del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) que según los departamentos de estudio podría mejorar entre 10,5% hasta 15%.

De esta manera, en el mercado ya se debate la posibilidad de que el Banco Central vuelva a aumentar la tasa de interés en 75 puntos en la reunión de este mes, repitiendo la histórica medida anunciada el 31 de agosto, cuando la llevó de 0,75% a 1,5%.

Mientras que Credicorp Capital incluso no descarta que el emisor pueda aumentar en 100 puntos base la tasa este mes.

De hecho, si se aprueba un cuarto retiro de AFP, el incremento podría ser de hasta 100 puntos, dicen analistas.

Lo anterior, en el entendido que la economía requeriría un retiro más rápido del impulso que se ha derivado de la mayor liquidez por parte de la población.