En una reunión con la Cancillería los inversores japoneses plantearon objeciones por el cepo; el embajador Takahiro pidió por dos acuerdos bilaterales que debe el Congreso
MARTÍN DINATALE
Hubo reclamos por el cepo cambiario y las trabas a las importaciones. También se habló de la necesidad de brindar "mayor seguridad jurídica" y se plantearon muchas expectativas respecto del futuro económico en la Argentina. Todo esto y mucho más se analizó en una reunión reservada de empresarios japoneses con funcionarios de la Cancillería Argentina.
El encuentro se dio en el marco de la 6ta. Reunión del Diálogo para las Relaciones Comerciales y de Inversión entre la Argentina y Japón, la cual se desarrolló el 6 de septiembre bajo un formato mixto presencial y virtual pero sólo se conoció en estos días.
Según pudo saber El Cronista, la reunión sirvió para despejar dudas aunque se añadieron inquietudes. En lo formal, el hasta ese momento secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería y ahora secretario de la Jefatura de Gabinete, Jorge Neme, dijo que "en un mundo post COVID-19, el principal desafío que tenemos es que el comercio y la inversión continúen y aumenten. Es así que Argentina y Japón, en tanto socios estratégicos, debemos redoblar los esfuerzos para consolidar una mayor interrelación entre nuestros empresarios, con miras a facilitar y diversificar el comercio bilateral, agregarle valor, incorporar nuevas tecnologías y concretar nuevas inversiones".
Según informó la Cancillería en la reunión se trataron cuestiones referidas a distintas materias: la apertura de los mercados para productos de interés y las políticas de fomento a las exportaciones -con miras a dinamizar el flujo del comercio bilateral, que hoy se presenta por debajo de su potencial.
También se habló de las acciones que en forma conjunta se podrían desarrollar a fin de dinamizar las inversiones recíprocas; la situación de los sectores estratégicos con potencial para el desarrollo de nuevos negocios, como las energías renovables (en especial en los ámbitos del hidrógeno, el amoníaco y el reciclado de carbono) y la minería (fabricación de baterías de litio); la búsqueda de nuevos nichos de mercado que amplíen los intercambios entre ambos países, entre otros.
No obstante, fuentes diplomáticas de la Argentina y de Japón coincidieron en expresar que hubo reclamo de los empresarios japoneses por una mayor apertura del comercio, el giro de divisas y las importaciones.
En cuanto a dar previsibilidad en materia de seguridad jurídica el embajador de Japón en Buenos Aires, Nakamae Takahiro, que también formó parte de la reunión con los empresarios nipones, expresó a El Cronista que "sería valorable que el Congreso argentino apruebe los tratados de ambos países relacionados con mecanismos de doble imposición impositiva y fomento a las inversiones".
"La aprobación de estos acuerdos brindará un escenario de mayor seguridad jurídica y previsibilidad para realizar inversiones en la Argentina", explicó el embajador Takahiro. El otro acuerdo de promoción de inversiones contempla respaldos financieros y facilidades de inversión en Argentina o Japón.
En este sentido, se mencionó en la reunión la intención de que haya hacia el futuro inmediato un "clima favorable" en Argentina para realizar mayores inversiones de Japón a en el área de la minería, el sector automotriz y la tecnología. Por el momento, no hay en carpeta anuncios de inversiones para el corto plazo.
Además de Neme y el embajador Takahiro, en el encuentro de empresarios japoneses con los diplomáticos de Argentina también participaron la subsecretaria de Negociaciones Económicas Multilaterales y Bilaterales, Carola Ramón, y el embajador argentino en Japón, Guillermo Hunt.
Por la parte japonesa, participó el vicepresidente de Toyota Argentina S.A., Nagatani Yoshihisa, en su carácter de Presidente de la Cámara Japonesa de Comercio e Industria en Argentina y otros altos representantes del sector privado de Japón, con inversiones en nuestro país.