Luego del complejo 2020, el sector minero es nuevamente protagonista de noticias alentadoras desde abril de este año, cuando comenzó una reactivación interesante que la Asociación Colombiana de Minería (ACM) ya registra con un crecimiento del 34 por ciento, gracias a la producción de oro, carbón y níquel.

Sin duda, un reporte optimista para este sector “cuya actividad contribuye con el 1,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, emplea a más de 350.000 personas, aporta el 25 por ciento de las exportaciones, atrae el 12 por ciento de la inversión extranjera directa y genera billones de pesos en regalías que se convierten en obras que transforman vidas”, puntualiza Sandra Sandoval, viceministra de Minas.

Según el Sistema de Información Minero Energético, solo en 2019 las regalías mineras fueron de 2,3 billones de pesos, en 2020 de 1,5 billones y, a corte de agosto de 2021, el recaudo ha sido de un billón de pesos.

“Pero para el bienio 2021-2022 el presupuesto aprobado por el Sistema General de Regalías asciende a los 17,3 billones de pesos, de los cuales más de 16 billones se destinarán a proyectos de inversión”, enfatiza Juan Miguel Durán, presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM).

La ANDI, por su parte, recalca que en las últimas dos décadas la minería ha sido un factor esencial para el desarrollo del país, “ya que aproximadamente el 1,6 por ciento del PIB lo ha generado esta industria, es decir, alrededor de 15,6 billones de pesos y, como un todo, representa 6,7 por ciento de la economía nacional, es decir, alrededor de 66,7 billones de pesos”.

“Se evidencia el resurgir del sector con los cambios significativos en la producción de oro, que presentó un aumento de 46,6 por ciento frente al mismo periodo de 2020, al lograr 14,66 toneladas; mientras el níquel tuvo un incremento anual del 14 por ciento al llegar a las 24,2 millones de libras, gracias a la puesta en marcha de la producción en Planeta Rica (Córdoba), que aportó 2,37 millones de libras”, enfatiza la viceministra.

Por su parte, Lombardo Paredes, CEO de Gran Colombia Gold, detalla que “particularmente nuestra empresa está encaminada a producir entre 200.000 y 220.000 onzas de oro (entre 6,2 y 6,8 toneladas) en nuestros campos de operación en Segovia (Antioquia). Y la meta va por buen camino, si se tiene en cuenta que hasta agosto se alcanzaron las 133.891 onzas”.

El carbón también mostró un crecimiento de 39,9 por ciento en su producción frente al mismo periodo de 2020, al alcanzar las 13,6 millones de toneladas.

Durán precisa que “en estos resultados se destaca la recuperación en la producción de carbón térmico en los departamentos de Cesar y La Guajira, con un aporte de 7,46 millones de toneladas (54,74 por ciento) y de 5,36 millones de toneladas (39,33 por ciento) respectivamente, incremento auspiciado por la demanda internacional del hidrocarburo”.

Claudia Bejarano, presidenta de Cerrejón, asegura que todo lo vivido en 2020 impulsó a la minería a estar en un constante proceso de transformación para adaptarse al mercado internacional y llegar a comercios lejanos. Por eso, detalla, “confiamos que en lo que resta de este 2021 podamos lograr niveles de producción y exportación cercanos a los de 2019, cuando se alcanzaron 25,8 millones de toneladas de carbón y se mandaron a otros países otras 26,3 millones de toneladas”.

La dinámica del sector minero también se evidencia en los niveles de exportación, los cuales alcanzaron los 412 millones de dólares, que equivalen a un alza del 8 por ciento en comparación con el primer semestre de 2020.

Este incremento, explica Durán, se debe al buen comportamiento de los metales preciosos, de los minerales no metálicos como el cemento y especialmente del oro.

De igual manera, dice, las ventas al exterior crecieron gracias al inicio de la operación de otros proyectos y se pasó de 1.073 millones de dólares en 2020 a 1.501 millones de dólares en 2021, lo cual representa un crecimiento del 39 por ciento.

Cobre y fosfato: nuevos protagonistas de la minería en Colombia

Juan Miguel Durán*

La Agencia Nacional de Minería está reservando y declarando nuevas áreas para estos minerales estratégicos, con el objetivo de lanzar rondas mineras que permitan su explotación de forma ordenada.

Dentro de la estrategia de promoción y reactivación económica que viene adelantando la Agencia Nacional de Minería (ANM), una de sus principales apuestas es la diversificación de la matriz minera. Para lograrlo ha concentrado esfuerzos en la promoción de minerales estratégicos como el oro, platino, cobre, fosfatos, potasio, magnesio, carbón, uranio, hierro y minerales de niobio y tantalio, empleados para el desarrollo de tecnologías en los sectores de infraestructura, agricultura, maquinaria, tecnología y salud.

En este contexto, se lanzó un nuevo mecanismo de asignación para otorgar Áreas Estratégicas Mineras (AEM), el cual ofrece condiciones competitivas que impulsen la exploración y atraigan inversión nacional y extranjera. Adicionalmente, esta figura busca la diversificación de minerales y la promoción de la exploración en el país, a través de un proceso flexible, competitivo y transparente. Como meta, la instancia se ha trazado estructurar tres procesos de selección objetiva para cobre, fosfatos y oro.

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Las perspectivas sobre la demanda global de cobre a mediano y largo plazo son positivas, debido a sus usos en la construcción, transmisión de energía, electrónica, telecomunicaciones y transporte. Los estudios adelantados por el Servicio Geológico Colombiano para yacimientos de cobre dan señales del gran potencial que tiene el país, del que también dan cuenta las inversiones y avances de los principales proyectos, algunos ya con licencia ambiental, plan de trabajo y obras aprobadas. En línea con las AEM, en marzo se lanzó la Primera Ronda de Cobre de la que salieron a oferta cinco áreas con alto potencial. El pasado 14 de septiembre se adjudicó a la empresa Carbomas SAS la primera.

Por su parte, los minerales de fosfatos son un insumo clave para la producción alimentaria y usos industriales. Actualmente existen proyectos en explotación en Norte de Santander, Huila y Boyacá. Según reportes de Phosphate Rock Statistics and Information, el consumo mundial aumentará a 49 millones de toneladas en 2024, frente a 47 millones de toneladas de 2020. Asia y Suramérica serían las principales regiones de crecimiento. Ante el alza de la demanda a nivel nacional e internacional, la ANM ha estructurado el proceso de selección objetiva, reservado y declarado AEM para promover el desarrollo de nuevos proyectos. En las próximas semanas se espera hacer el lanzamiento de la primera ronda de fosfatos.

*Presidente de la Agencia Nacional de Minería.