El titular del IIMP afirmó que el efecto del alza internacional de minerales se reflejará recién el próximo año. Aclaró, además, que Tía María sigue en carrera
ESTEBAN SALAZAR
El presidente del Consejo Directivo del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Víctor Gobitz, sostuvo que el efecto del alza internacional de los metales se verá recién en el primer trimestre del 2022, y que el proyecto Tía María sigue en carrera.
- ¿Cómo toman la propuesta de rentabilidad social con aumento de impuestos?
- Hemos tenido varias reuniones con el ministro Iván Merino, en las que nos explicó que el enfoque de la rentabilidad social, más allá de una medida cuantitativa, es una forma de ponerles un marco a todos los involucrados del sector para entender el impacto positivo de la inversión minera para todo el país. Respecto a los tributos, el propio (ministro) Francke fue muy claro con que cualquier discusión va a ser producto del diálogo.
En el caso de la minería, se pagan ocho tipos de impuestos, pero son tres los fundamentales: impuesto a la renta, regalías respecto a las ventas y un impuesto especial a la minería que, desde el 2011, se gatilla cuando el precio de los metales sube. Es el caso del año 2021, cuya recaudación va a tener efectos muy positivos en marzo del 2022.
Si el ministro Francke habla de mantener la competitividad, no veo que haya tanto espacio para este cambio de impuestos. Cuando cuantifiquen el efecto del impuesto especial a la minería en este periodo, se van a dar cuenta de que la contribución respecto al 2019 se va casi a triplicar.
- ¿La subida internacional en el precio del cobre no lo justificaría?
No hay que olvidar que el precio de los metales es muy volátil. Estamos experimentando una temporada alta, pero nada garantiza que se mantenga. Hay una preocupación genuina en China, por lo que podría ser otra burbuja inmobiliaria como la de EE.UU. y Europa con Evergrande. Todo depende de la salud financiera del mundo, y el efecto de un mayor impuesto va a ser muy significativo. El MEF dijo que va a pedir asesoría del FMI, y creo que eso va a ser propicio para que nos sentemos a conversar. Tenemos que ver la foto completa, la industria también tiene sus costos.
- Tía María. ¿Cómo ven las diferencias en el Ejecutivo? Por un lado el ministro Merino habla de llevar a cabo los proyectos, por el otro Bellido desdice al gabinete. Y Francke bajó ya la persiana.
El señor Merino es un economista con años trabajando sobre el tema social en sitios remotos, como el caso de esta mina. Veo genuina su preocupación y no veo en él a una persona que se oponga al desarrollo del país a través de la industria minera.
Para ponerlo en contexto, el desafío de poner en valor a Tía María le corresponde al ministro de Energía y Minas, no al de Economía. Él es el que está recorriendo el país, tratando de entender cuáles son los nudos que hay que desatar es el señor Merino. Con eso no quiero decir que Francke no tenga un rol, pero el suyo es más macroeconómico para ver el portafolio completo del país.
Si uno trata de emplear los 32 criterios escritos como herramienta cualitativa, encuentra que Tía María genera empleo, impacto fiscal, atracción de tecnología, infraestructura y un legado importante para la población de su entorno.
- Tía María no es, entonces, una página volteada para ustedes.
- Lamentablemente, Tía María ha sido un proyecto emblemático en el que, por falta de madurez, más de un político ha hecho campaña y construido una imagen negativa. Es algo que tiene que cambiar y, como dice el ministro Merino, haremos todo lo que esté a nuestro alcance. Creemos que es un proyecto bien diseñado, con estándares reconocidos y que va a traer progreso al país.
Creo que lo único que no tiene retorno es la muerte. Tía María es un ejemplo de que tenemos que escucharnos, entendernos y, a partir de eso construir la solución. Los clichés no funcionan para un país como el nuestro, debemos poner adelante el sentido de urgencia. Si la incertidumbre sigue, no vamos a ver nuevas minas, sino solo ampliaciones de las ya existentes.
- ¿A qué se refiere con clichés?
- El concepto de que Tía María se ha convertido en una suerte de emblema de oposición, cuando la institucionalidad política no sube, no crece en términos técnicos, nos quedamos en clichés como ese. Clichés que algunos usan para expresarse en contra de una industria formalresponsable y descentralizada, que genera progreso en zonas altoandinas.
- Y estas diferencias entre ministerios, ¿No los desalienta?
- Es algo que, como nación, tenemos que resolver: falta de coherencia entre los miembros del propio Gobierno. Pero si vemos el contexto país y el marco legal donde nos movemos, hay fundamentos para seguir creciendo y mantener el optimismo. Pisos ecológicos, un bono demográfico con un grueso de población joven, una ubicación excepcional de fácil acceso marítimo a las grandes economías del mundo y una oferta exportadora que puede ser muy grande, no solo para la minería. Esta suerte de contradicción es un reflejo no solo del partido de Gobierno, sino de nuestro sistema que tiene que ir madurando.
- Países como Canadá, Noruega, Australia, Nueva Zelanda, entre otros, han alcanzado un nivel de estabilidad político-privado saludable para el sector minero.¿Qué le falta al Perú?
- Lo que nos diferencia con Noruega o Australia es que el Perú tiene un enorme bono demográfico, una ventana de oportunidades. Mucha fuerza laboral joven para cerrar la brecha de puestos a futuro, y recursos minerales iguales o más valiosos que estos países mencionados. Además, una posición geográfica excpecional. No estamos partiendo de cero. Pero eso sí, necesitamos que la gestión pública tenga madurez y alcance niveles internacionales.
La crisis del país no es de tener más o menos impuestos, sino de cómo logramos una gestión pública y eficente. Cuando uno ve dramas de malas inversiones o casos de corrupción, que son muy grandes a nivel regional, sin mencionar ninguno en particular, uno se da cuenta de que ahí está la llave que nos falta encontrar. Todos los ciudadanos tenemos que acostumbrarnos a exigir eso.
- ¿Y cómo nos va a nivel regional?
- Cuando uno mira y compara tributaciones en diferentes jurisdicciones, las que tienen mejores condiciones son Nevada en EE.UU., Australia Oeste, y Canadá. Nosotros que estamos en el hemisferio sur tenemos tasas impositivas mayores, y cundo uno ve el nivel de invertidumbre que causa un grupo importante del gobierno, que habla de una nueva Constitución, genera preocupación, porque significa un cambio de las reglas del juego. Hay oportunidades en Ecuador, Brasil, Colombia, Chile, México y Brasil, sin duda competimos porque se trata de cifras e inversiones muy grandes. No se tiene un apego a la tierra, sino a la rentabilidad, en la medida que los yacimientos sean similares.
- Pero, ¿Realmente creen que exista un riesgo de fuga de capitales? Siendo el Perú, el segundo exportador de cobre en el mundo, y con un mercado que cada año demanda más este mineral.
- Si uno mira el portafolio, Perú tiene 60.000 millones en nuevos proyectos. Tenemos la carta de éxito para salir rápido de la crisis. Si nos quedamos en la discusión, nos estamosperdiendo la oportunidad de solucionar el tema de fondo, el cómo reducir la pobreza en el país cuando tengo tremendo portafolio y un buen escenario de precios. Creo que tendríamos, en ese contexto, flujos de inversión al país, que no estamos viendo, que generaría empleo y que, a la larga, generaría una base tributaria mayor a la de hoy.
- De otro lado, el puesto de viceministro de Minas sigue vacante. ¿No les preocupa?
- Es de preocupación, pero también tengo que hacer de conocimiento que el MINEM, además del ministro y viceministro, tiene al director general de Minería, que es el ingeniero Alfredo Rodríguez, un funcionario de carrera con más de diez o quince años en funciones. Eso es importante, la institucionalidad es clave. Auguro que pronto tendremos al viceministro, pero no es que ahora el ministerio esté parado. Su estructura se apoya en profesionales de calidad que quizá no sean tan visibles para todos.
- ¿Están conformes con el ministro, entonces?
- Yo diría que sí. Merino ha tratado de estar en varias localidades, donde se ha reunido con empresas y gremios. Ahora está el desafío de cómo crear condiciones para que, basados en la rentabilidad social, podamos comunicar el impacto positivo en las futuras inversiones del Perú.