Crisis Evergrande: El rinoceronte gris marca el ritmo negativo de las bolsas. Miedo por efecto contagio
Wall Street se desplomó el lunes ya que el temor al contagio por el posible colapso de la empresa china provocó una venta generalizada de acciones, lo que hizo que los inversores huyeran en busca de seguridad.
Las compras vuelven a los parqués bursátiles tras el nerviosismo que se vivió por la crisis de la inmobiliaria china Evergrande y el miedo del mercado a que este caso se convirtiera en un nuevo Lehman Brothers. Las Bolsas europeas recuperan posiciones. El Dax es el más alcista de Europa con un avance del 1,5%.
Por su parte, el Ibex 35 sube ya más del 1% y supera los 8.700 puntos dejando atrás las fuertes pérdidas que registraron ayer los bancos. Hoy, la primera posición del selectivo español está ocupada por IAG, que por segundo día consecutivo celebra el levantamiento de restricciones de viajes a EE UU para los vacunados. Las acciones del grupo de aerolíneas suben más del 5% sumándose a la revalorización del 10% que registraron ayer.
El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, rebotó -tras el batacazo de este lunes del gigante inmobiliario chino Evergrande y su consecuente impacto en este selectivo- y concluyó la sesión con ganancias del 0,51 %.
El selectivo ganó 122,4 puntos, hasta los 24.221,54, mientras que el índice que mide el comportamiento de las compañías de la China continental que cotizan en el parqué hongkonés, el Hang Seng China Enterprises (en el que sí está incluido Evergrande), sumó un 0,02 %.
El Nasdaq cayó a su nivel más bajo en cerca de un mes, y Microsoft, Alphabet , Amazon , Apple , Facebook y Tesla estuvieron entre los mayores lastres del índice, así como del S&P 500. Los 11 principales sectores del S&P 500 bajaron, siendo los grupos más sensibles desde el punto de vista económico, como el de la energía, los que más bajaron.
Los inversores también se mostraron nerviosos antes de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de esta semana.
El subíndice bancario cayó con fuerza, mientras que los rendimientos del Tesoro estadounidense bajaron, ya que la preocupación por el posible impago de Evergrande pareció afectar al mercado en general.
Lo mejor del Dow Jones se anotó en Merck +0,3%. En el S&P 500 las principales subas fueron para American Airlines +3%, Delta Airlines +1,7% y United Airlines +1,6%. El Nasdaq sólo vio números positivos para Seagen +1,8%, Booking +0,7% y Verisk Analytics +0,3%.
Una situación similar se vivió en las bolsas del continente europeo donde los números rojos dominaron las bolsas de la zona Euro. En el índice Euro Stoxx 50 que perdió 2,1%, se destacaron la subas de las españolas Amadeus +6% e Inditex 1,1% y la francesa Safran 2,3%.
En Londres, el FTSE cayó 0,9%, el DAX 30 de Frankfurt se contrajo 2,3% y el CAC 40 de París descendió 1,7%. En el Mediterráneo, el IBEX 35 retrocedió 1,2% mientras que el MIB de Milán se desmoronó 2,6%.
El denominado “índice del miedo” o de volatilidad CBOE (VIX) disparó este lunes hasta más de 38% hasta tocar un máximo en cuatro meses, en medio de un derrumbe de los mercados estadounidenses ya que el temor al contagio por el posible colapso de la empresa china Evergrande provocó una venta generalizada de acciones, lo que hizo que los inversores huyeran en busca de seguridad.
El VIX cerró la jornada con un alza de 23,6% para terminar en los 27,71 puntos, luego de tocar durante la jornada los 28,79 puntos, su mayor nivel desde mediados de mayo.
El Promedio Industrial Dow Jones cayó 620,22 puntos, o un 1,79%, a 33.964,66 unidades, mientras el S&P 500 perdió 75,28 puntos, o un 1,70%, a 4.357,71 unidades. El Nasdaq cayó 325,95 puntos, o un 2,17%, a 14.718,02 unidades. El S&P 500 bajó mucho desde el máximo histórico alcanzado el 2 de septiembre y va camino de romper una racha de siete meses de ganancias.
Los estrategas de Morgan Stanley dijeron que esperaban una corrección del 10% del S&P 500 a medida que la Reserva Federal comienza a retirar su apoyo monetario, y añadieron que las señales de estancamiento del crecimiento económico podrían profundizarla hasta el 20%.
El índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 1,83%, arrastrado por las acciones mineras.
Feriados en Japón, China y Corea del Sur llevaron a una sesión de escasas operaciones en Asia, mientras que la política sumaba incertidumbre a la sesión con elecciones en Canadá y Alemania en la semana.
El VIX es el código del llamado Chicago Board Options Exchange Market Volatility Index (CBOE), es decir, el índice de volatilidad del mercado de opciones PUT de Chicago. Cuando aparece alta volatilidad en el mercado, como ocurre este lunes, el VIX alcanza una cifra elevada y se correlaciona con caídas del neoyorquino índice S&P500.
S&P pronostica la quiebra de Evergrande
La firma considera que Evergrande no abonará los intereses que tiene que pagar este jueves a los tenedores de varios de sus bonos. Además, S&P también baraja que alguna de las filiales del grupo pueda incumplir algún pago que tenga de un préstamo bancario antes del jueves, según destacó el sitio Libre Mercado.
"Estos eventos podrían agitar la confianza de los inversores en el sector inmobiliario de China y en el mercado de grado especulativo, posiblemente reduciendo el acceso a financiación para otras empresas no relacionadas", ha indicado el analista de S&P Global Ratings, Mattthew Chow.
En cualquier caso, la calificadora de riesgos ve poco posible el contagio del 'default' de China Evergrande Group hacia el sector financiero. "Evergrande es pequeño en relación al total de créditos de los bancos chinos. La exposición directa del sector bancario a Evergrande también parece estar bien distribuida", ha apostillado el analista Ryan Tsang.
Este martes, la cotización de los títulos de Evergrande ha caído apenas un 0,44%, situándose en los 2,27 dólares de Hong Kong (0,25 euros) desde los 2,28 en los que cerró el lunes. No obstante, ha habido cierta volatilidad durante la sesión. El valor ha empezado a cotizar a primera hora al alza, situado en los 2,36 dólares hongkoneses (0,26 euros), aunque rápidamente ha descendido hasta su mínimo intradía de 2,12 dólares (0,23 euros), una caída del 7% respecto al cierre anterior.
Según informa Reuters, el presidente de Evergrande, Hui Ka Yan, ha remitido también este martes una carta a la plantilla de la promotora asegurando que la empresa "saldrá adelante de su momento más oscuro". El directivo es el principal accionista de la firma, con una participación superior al 70%.
De acuerdo con las cuentas del primer semestre de 2021, las últimas que ha presentado el grupo, Evergrande registró un beneficio neto de 10.499 millones de yuanes (1.389 millones de euros), un 28,9% menos que en el mismo periodo de 2020. De su lado, los ingresos se contrajeron un 16,5%, hasta 222.690 millones de yuanes (29.351 millones de euros).
Pese a los beneficios registrados, los problemas de China Evergrande se deben a su manejo del balance. A 30 de junio, la promotora contaba con unos activos valorados en 2,377 billones de yuanes (313.288 millones de euros). De esa cifra, 1,278 billones (168.440 millones de euros), casi el 54%, eran proyectos inacabados, mientras que únicamente 144.514 millones (19.047 millones de euros) eran inmuebles finalizados y en venta.
Además, Evergrande cerró el primer semestre con efectivo y equivalentes por valor de 86.772 millones de yuanes (11.437 millones de euros), un 45,3% menos que un año antes. De su lado, el pasivo total de la firma era de 1,966 billones de yuanes (259.119 millones de euros), de los cuales 571.775 millones (75.360 millones de euros) eran préstamos y 951.133 millones (125.359 millones de euros) eran cuentas a pagar a proveedores.
La crisis de la inmobiliaria china Evergrande dispara el miedo al ‘efecto contagio’
MACARENA VIDAL LIY/EL PAÍS
La crisis de liquidez de Evergrande, una de las principales inmobiliarias de China y la promotora más endeudada del mundo, se deteriora a marchas forzadas. Las Bolsas asiáticas se desplomaron este lunes ante el temor a una quiebra de la compañía que pueda arrastrar al sector en China e incluso en toda Asia.
El gigante con sede en Shenzhen afronta pagos millonarios de intereses esta semana y los analistas temen que no pueda satisfacerlos. Los mercados temen que, si Pekín no interviene, las dificultades de Evergrande puedan desatar una ola de quiebras y contaminar al sector financiero, que bombeó créditos a compañías y compradores.
Evergrande, que acumula deudas oficialmente por valor de más de 300.000 millones de dólares (unos 255.000 millones de euros) ―el 2% del PIB chino, o el tamaño de toda la economía de Sudáfrica―, debe pagar este jueves intereses por valor de 84 millones de dólares (71,6 millones de euros) de sus bonos offshore, y otros 47,5 millones (unos 40 millones de euros) el próximo miércoles 29. En una jornada festiva en las bolsas de la China continental, la cotización de la compañía retrocedió este lunes un 10% en los mercados de Hong Kong, para quedar en su nivel más bajo en los últimos 11 años.
El índice Hang Seng Inmobiliario cayó cerca de un 7%, hasta un su valor más bajo desde 2016, mientras que el índice general de la bolsa hongkonesa cerró en mínimos anuales. Las pérdidas se replicaron horas más tarde en los mercados europeos y norteamericanos, que se tiñeron de rojo.
La firma, fundada en 1996 y convertida en símbolo de los excesos de la burbuja inmobiliaria china, creció de modo desmesurado en los años de bonanza de las dos primeras décadas de este siglo. Su modelo de negocio aprovechó el crédito fácil para construir con dinero prestado ―por los bancos, por sus proveedores, de sus clientes e incluso por sus empleados― edificaciones que vendía antes de estar terminadas. Con ese dinero ejecutaba nuevos proyectos.
El modelo le permitió expandirse en numerosos sectores, desde el financiero, a través de una unidad de gestión de la riqueza, a los vehículos eléctricos, pasando por el fútbol. Pero el año pasado comenzó a verse en dificultades, a raíz de una serie de medidas adoptadas por los organismos reguladores para evitar unos niveles de deuda alarmantes en la economía china, y en el sector inmobiliario en concreto: esta industria acumula cinco billones de dólares de endeudamiento (4,26 billones de euros). Entre otras medidas, las compañías ya no puede recurrir a la venta por adelantado de sus promociones, lo cual ha supuesto graves problemas de liquidez para Evergrande.
Según la revista Caixin, el grupo tiene en construcción cerca de 800 proyectos, de los que la mitad se han paralizado debido a la escasez de efectivo. Ha puesto en marcha un plan de desinversiones y de venta de sus promociones a precios rebajados para hacerse con liquidez, mientras intenta renegociar los plazos para la devolución de deuda a sus acreedores. Pero las protestas de suministradores o pequeños inversores de vivienda que reclaman su dinero se han convertido casi en un acontecimiento diario en su sede de Shenzhen. Un banquero cuya entidad es una importante acreedora de Evergrande ha declarado a Caixin que hay un “99,99%” de posibilidades de que la promotora no pueda hacer frente a los intereses de su deuda en el tercer trimestre. En lo que va de año, las acciones de la compañía han perdido en torno a un 90% de su valor, y las agencias de calificación de riesgo han relegado su crédito a la categoría de bonos basura.
Una plantilla de 200.000 trabajadores
Ahora, los compradores de vivienda que adelantaron depósitos para hacerse con alguno de los apartamentos que construía Evergrande encaran la posibilidad de que sus pisos no lleguen a terminarse. Los contratistas y suministradores se arriesgan a no poder recibir pagos por los servicios prestados, lo cual a su vez puede provocarles una crisis de liquidez que ponga en peligro su propia subsistencia.
Al mismo tiempo, los bancos y otras entidades que facilitaron créditos a la compañía pueden no recibir el dinero que esta les debe, lo cual podría acarrear graves consecuencias para todo el sistema financiero: cerca de 300 firmas son acreedoras de préstamos desembolsados a Evergrande. Una quiebra de la inmobiliaria podría provocar un encarecimiento del crédito, entre otras cuestiones.
Una de las grandes incógnitas, por el momento, es si el Gobierno chino considerará acudirá al rescate del gigante, que emplea a 200.000 personas directamente y de la que dependen otros 3,8 millones de trabajos indirectamente. O si dejará a su suerte a Evergrande, como una especie de aviso a navegantes en una economía china donde la deuda acumulada es uno de los grandes problemas.
El director del periódico de ideología nacionalista Global Times, Hu Xijin, ha escrito en su blog personal que Evergrande no debería apostar por un rescate del gobierno, sino recurrir a los mecanismos de mercado para evitar su desplome. Pero otros no opinan lo mismo.
“Sospechamos que las autoridades intervendrán, pero optarán por una reestructuración organizada más que un rescate. Lo más probable es que algo así ayudase a los compradores de vivienda afectados, mientras que los acreedores privados tendrían que asumir algunos costes”, considera la consultora Capital Economics en una nota.
“Dado lo hinchado que está el sector de la promoción inmobiliaria, podría haber toda una ola de quiebras a la vuelta de la esquina, lo que tendría el potencial de precipitar un aterrizaje duro. Pero llegados a ese punto probablemente se pueda contar con medidas estatales para impedir un estrangulamiento del crédito en China; con todos sus defectos, esta es una de las ventajas de contar con un sistema financiero muy controlado, en lugar de un sistema de mercado más libre”, agrega la consultora.