El país votó en una definición, con el 2035 como posible fecha. Contradicciones de un país ecologista
OTRA MIRADA: NORUEGA ELIGE UNA COALICIÓN A FAVOR DEL PETRÓLEO Y LIDERADA POR LOS LABORISTAS ANTES DE LAS CONVERSACIONES CLIMÁTICAS DE LA COP26
STEPHEN TRELOAR/Bloomberg
El opositor Partido Laborista de Noruega está en camino de derrocar al gobierno liderado por los conservadores después de dos mandatos consecutivos en una elección dominada por disputas sobre la dependencia de la economía nórdica de los combustibles fósiles.
Una probable coalición liderada por los laboristas, encabezada por el millonario Jonas Gahr Store, está preparada para asegurar una mayoría de cinco escaños en el parlamento de 169 miembros, según datos en el sitio web de la autoridad electoral a primera hora del lunes, con al menos el 98% de los votos contados. una vez.
"En el transcurso de los próximos días, invitaré a los líderes de todos los partidos que quieran un cambio de gobierno a las discusiones políticas", dijo Store, de 61 años, ex ministro de Asuntos Exteriores y Salud, en un evento del partido en Oslo. “Es natural comenzar con el Partido del Centro y la Izquierda Socialista, nuestros socios preferidos”.
Un bloque gobernante con el Centro agrario y euroescéptico y la Izquierda Socialista reflejaría un esquema que duró dos mandatos a partir de 2005. Mientras que este último quiere poner fin a las nuevas licencias de exploración, Store ha señalado un compromiso que hará que la perforación se centre alrededor de áreas ya desarrolladas que pueden facilitar el camino hacia una coalición.
Después de haber estudiado en el Institut d'Etudes Politiques de Paris y enseñado en Harvard, Store hizo campaña para revertir los recortes de impuestos para financiar más bienestar para la gente "común" y una política climática "justa". Admite que la era del petróleo terminará pronto, pero está en contra de poner fin a la exploración.
Los conservadores de la premier Erna Solberg pueden perder la mayor cantidad de escaños en el parlamento, incluso después de que ella fue ayudada por un gasto récord del fondo soberano, el más grande del mundo. La economía nórdica más rica en términos per cápita, que ha encabezado el Ranking de Resiliencia Covid de Bloomberg durante los últimos dos meses, ha resistido la pandemia mejor que la mayoría de sus pares adinerados.
Es apropiado "felicitar a Jonas Gahr Store con lo que parece que será una clara mayoría para un cambio de gobierno", dijo Solberg, conocida como amiga política de Angela Merkel, en un discurso en el evento de la noche electoral de su partido.
Centroiquierda triunfa en Noruega ¿Qué le depara al petróleo?
AGENCIAS
El bloque opositor de centroizquierda, con el Partido Laborista como líder, figura como ganador de los comicios electorales, según los recuentos. El Partido Conservador, que rige Noruega desde 2013, ocupa el segundo lugar. Esta campaña electoral ha sido caracterizada por un claro enfoque al tema ecológico, en un país que vive del petróleo.
El bloque opositor de centroizquierda, conformado por el Partido Laborista, el Partido Centrista y el Partido de Izquierda Socialista, ganó las elecciones legislativas de Noruega, con más del 97% de los votos escrutados. La televisión pública NRK estableció que hasta ahora cuenta con un 48,9 % de votos a favor.
El 26,5% de estos votos pertenecen al Partido Laborista de Jonas Gahr Støre. El Partido Centrista tiene el 14,7 %, mientras que la Izquierda Socialista, el 7,7 %. En total, cuentan con 88 diputados, es decir, mayoría absoluta. Por ende, no necesitarán la aprobación de los ex comunistas ni de los verdes.
Støre, un millonario de 61 años, hizo una campaña contra la desigualdad social. “Tengo un buen presentimiento”, dijo Støre cuando depositaba su voto en un colegio de Oslo el domingo, ya que la votación se abrió un día antes en las principales ciudades. Una cifra récord de más de 1,6 millones de noruegos, el 42,3% del electorado, recurrieron al voto anticipado.
El MDG pide el cese inmediato de todas las prospecciones petrolíferas y poner fin a la explotación petrolera en 2035, un ultimátum que rechaza Støre, licenciado en ciencias políticas en París y que fue ministro con Jens Stoltenberg entre 2005 y 2013. Igual que los conservadores, el Partido Laborista descarta renunciar a las ganancias del petróleo y aboga por una retirada gradual.
En Noruega, el sector petrolero representa el 14% del Producto Interno Bruto (PBI), más del 40% de las exportaciones y 160.000 empleos directos. El oro negro también permitió a este país de 5,4 millones de habitantes amasar el mayor fondo soberano del mundo, con casi 12 billones de coronas en activos (1,4 billones de dólares).
En los muelles de Stavanger, la ciudad portuaria del sudoeste de Noruega, el Museo del Petróleo cuenta la epopeya que volvió rico al reino. Ahora, frente a la emergencia climática, hay voces que exigen que las energías fósiles entren para siempre en la pinacoteca.
La "alerta roja" lanzada por la ONU a principios de agosto sirvió para impulsar el debate sobre el futuro de la industria petrolera de país escandinavo, el productor de hidrocarburos más grande de Europa occidental, de cara a las elecciones legislativas del lunes.
Potencialmente indispensable para que la actual oposición "roja-verde", que lidera los sondeos, disponga de mayoría parlamentaria, el partido ecologista MDG reclama el final inmediato de la prospección petrolera y el de la producción en 2035.
"El petróleo tiene su lugar en el museo. Lo hemos aprovechado bien durante décadas pero desgraciadamente vemos que destruye el clima", afirma Ulrikke Torgersen, candidata del MDG en Stavanger, capital petrolera del reino, donde el oro negro corre por las venas.
El informe de los expertos de Naciones Unidas sobre el clima (IPCC), que advirtió de nuevos desastres "sin precedentes" vinculados a un recalentamiento global más rápido de lo previsto, propulsó el tema al centro de la campaña electoral noruega.
Una ruptura total sería dolorosa para Noruega, ya que el sector petrolero representa el 14% de su Producto Interior Bruto (PIB), más del 40% de sus exportaciones y 160.000 empleos directos.
Con el correr de los años, los hidrocarburos le permitieron financiar su generoso Estado de bienestar pero también costosas medidas a favor del clima, como la incitación a comprar vehículos eléctricos, la protección de los bosques tropicales y la captura y almacenamiento de CO2.
Gracias a este maná, este país de 5,4 millones de habitantes también amasó uno de los fondos soberanos más grandes del mundo, que supera actualmente la increíble suma de 12 billones de coronas noruegas (cerca de 1,4 billones de dólares o 1,2 billones de euros).
Del lado de la industria, se pone de relieve que el crudo noruego es el que libera menos gases de efecto invernadero, al menos en la etapa de extracción.
Un reciente estudio afirmó incluso que el cese de la producción nacional de hidrocarburos provocaría un alza de las emisiones mundiales porque sería reemplazada por energías aún más contaminantes.
"Sería paradójico frenar la producción de hidrocarburos que tiene la menor huella de carbono en un momento en el que el planeta aún la necesita", afirma Anniken Hauglie, jefa del grupo de presión petrolero Norsk Olje & Gass.
"Es necesario primero hacer una cruz sobre otros tipos de energías fósiles, sobre todo el carbón", dice.
Además, insiste Hauglie, las empresas petroleras son proveedoras esenciales de conocimientos, tecnologías y capitales necesarios para el desarrollo de soluciones a futuro como las energías eólicas en el mar, el hidrógeno o la captura y almacenamiento de CO2.
Fondo nacional petrolero
Noruega también sabe que parte de su bienestar (sus índices de pobreza son residuales y sus servicios sociales muy generosos) se debe precisamente a los ingresos por la venta de hidrocarburos. Estos, además, alimentan el mayor fondo soberano del planeta, que ya suma 1,17 millones de euros.
La economía noruega sí ha sabido hacer la transición ecológica. La inmensa mayoría del petróleo y el gas que extrae no se usa en Noruega, se exporta. El 95% de la electricidad que gastan los noruegos se genera a partir de centrales hidráulicas. Siete de cada 10 autos nuevos son eléctricos.
Los hidrocarburos, en cambio, suponen el 40% de los ingresos totales por exportaciones, emplean a más de 200.000 personas (el 7% del total) y alimentan ese fondo soberano que es una especie de hucha de las pensiones para el futuro.
Noruega ve cómo Dinamarca le lleva la delantera. Su pequeño vecino, cuya producción es mucho más pequeña y supone menos en el total de sus exportaciones, no hará más prospecciones buscando nuevos pozos de gas y dejará de extraerlo en 2050.
3,6 millones de noruegos están convocados este lunes a las urnas para elegir el nuevo Parlamento y con él la futura coalición de gobierno. Los sondeos de las últimas semanas apuntan a que la socialdemocracia volverá a ser la primera fuerza pero que esta vez logrará, tras ocho años de gobiernos de la conservadora Erna Solberg, formar un ejecutivo al que se podría sumar otro pequeño partido de izquierdas y los ecologistas.
Los socialdemócratas nunca estuvieron tanto tiempo fuera del poder desde los años 30 del siglo XX. Su vuelta al gobierno haría además que coincidieran cuatro gobiernos de izquierdas en Noruega, Finlandia, Dinamarca y Suecia. De poder formar gobierno, el próximo primer ministro será Jonas Gahr Store.
