La refinería de Luján de Cuyo tiene una planta nueva que agrega como aditivos un subproducto del bioetanol
La petrolera YPF puso en marcha una planta de producción de "ETBE" en la refinería de Luján de Cuyo, un componente que se incorpora a los combustibles para mejorar la calidad y disminuir el impacto ambiental, pues tiene como base el bioetanol.
Ese cambio también marca un nuevo rumbo y el crecimiento de un negocio relacionado con la energía, pero no con el petróleo: los bicocombustibles.
De hecho la enorme planta de Luján de Cuyo ya recibe camiones con bioetaol proveniente del centro y noroeste del país, que se complementan con los oleoductos que traen el petróleo.
La planta de ETBE comenzó a gestarse en 2019 y entró en producción en agosto de este año. Según la información oficial, la reconversión y la construcción de una nueva planta de oxigenación demandó una inversión de 21 millones de dólares.
"Cabe destacar que todo el cálculo y el diseño mecánico de los equipos fue desarrollado en la Refinería de Luján de Cuyo y casi la totalidad de equipos necesarios como así también la mano de obra fueron provistos por empresas locales", informaron.
El ETBE (Etil tert-butil éter) es un aditivo que se suma para oxigenar y mejorar los combustibles y que reemplaza al MTBE, el compuesto que se usó desde principios de los 90 con el mismo fin y que luego dejó de emplearse por los daños colaterales que produjo (contaminación del agua). El nuevo producto es el más empleado en Europa porque tiene menos impacto.
"Para completar el plan de conversión de la unidad MTBE a ETBE se instaló una nueva unidad de oxigenación ORU (Oxigenate Removal Unit) lo que lo convirtió a este proyecto en uno de los más relevantes actualmente en el Complejo", informaron desde YPF.
Por ley, las naftas deben tener una proporción de biocombustibles. Esa reglamentación cambió el negocio y hasta el precio en surtidor, pues se suma como parte de las variables a esa materia prima que se produce en algunas zonas del país. La ley venció y hay presiones cruzadas para modificarla o mantenerla.
Actualmente, la producción de bioetanol en la Argentina se elabora en base a la melaza, un sub-producto de fabricación de azúcar, de jugo directo de caña de azúcar (Sacharum officinarum L) y de los cereales, principalmente el maíz (Zea mays), el cual fue incorporado con posterioridad a la caña. El corte obligatorio es del 12%; 6% de bioetanol producido con maíz y otro 6% con caña de azúcar. Ese negocio está mayoritariamente concentrado en 10 empresas.
En julio el presidente Alberto Fernández prorrogó la ley por dos meses y postergó el debate en el Congreso. Hay tensión por el porcentaje exigido. Mientras Máximo Kirchner impulsa una baja en el porcentaje exigido, que favorecería a las provincias petroleras, desde el Centro y Norte del país piden mantener la proporción como hasta ahora.