El exsecretario de Energía de la Nación y actual presidente del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, Jorge Lapeña, consideró que el proyecto de Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas que busca impulsar el Gobierno nacional “no tiene en claro las perspectivas de producción y de demanda del petróleo en Argentina de los próximos 30 años”.

“Sabemos que existe un proyecto, pero no conocemos su texto definitivo. Entonces, nos manejamos con borradores, con trascendidos, pero no con una norma que está firmada y presentada en la Cámara de Diputados”, inició Lapeña en diálogo con LU5.

Para el ex titular del organismo energético, la medida de promoción para la actividad hidrocarburífera “avanza sobre un concepto de una industria petrolera y gasífera dependiente de los subsidios del Tesoro, donde no se justifica la transparencia de los costos reales de producción”.

En este marco, manifestó: “Habría que ver si el proyecto está a la altura de Vaca Muerta. Esto se verá en la medida en que haya un pronóstico de producción a largo plazo, donde conozcamos los costos, y donde veamos si esos costos son posibles para la industria argentina o si necesita la permanencia de un subsidio, o si el subsidio será algo transitorio”.

“La ley también puede ser entendida como un proyecto de salvataje de YPF, la principal compañía petrolera de Argentina que está pasando por un momento económico y financiero muy complicado generado a raíz de un endeudamiento desmedido en la última década”, indicó el directivo de IAE Mosconi, quien agregó: “Si se trata de salvar a YPF, entonces alguien debería hablar de la empresa y no mezclar otras cuestiones”.

Por otra parte, el exfuncionario reiteró que aún no conoce el proyecto de ley definitivo, y sostuvo que, en base a una serie de borradores analizados, los objetivos del régimen para el sector “no están debidamente interrelacionados con el proceso de transición energética que actualmente vive el mundo”.

“En la Cumbre del Clima se puso una meta mundial de llegar a las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero al 2050, y esto se tiene que dar en el contexto de una profunda sustitución de las energías de carbón, de petróleo y de gas, por fuentes renovables, con más energía hidroeléctrica, eólica, solar y nuclear. Entonces es difícil pensar en un régimen de impulso de la actividad hidrocarburífera haciendo caso omiso de esta circunstancia de características planetarias”, advirtió.

“Si el Gobierno nacional tiene un proyecto, tiene que difundirlo, darlo a conocer a la opinión pública y conversar con la industria del petróleo y con la industria energética en general, y luego garantizar que en el tratamiento legislativo puedan lograrse consensos para aprobar la normativa”, añadió Lapeña.

Para finalizar, enfatizó: “Estamos ante una especie de salto al vacío. Espero que las autoridades nacionales, cuando pasen las elecciones, aclaren estas grandes cuestiones. Se tratará de un régimen de promoción pero sin tener en claro cuáles son las perspectivas de producción y de demanda del petróleo en Argentina durante los próximos 20 o 30 años".

“Hablamos de un esquema de impulso sin saber qué es lo que se promueve, por qué se promueve y de dónde salen los recursos para hacer esa promoción, y son recursos de un Tesoro que está exhausto y que está en déficit”, concluyó el ex secretario de Energía y ex subsecretario de Planificación Energética durante la gestión del expresidente Raúl Alfonsín.