La inflación y las crisis externas han golpeado los sueldos de los trabajadores, según una investigación de dos historiadores económicos. El análisis abarca desde 1886 hasta ahora
MARCELA GÓMEZ
Hubo periodos de auge y también de retrocesos. Pero al reconstruir lo ocurrido durante el último siglo con los salarios promedio de los trabajadores chilenos, lo que surge es que, más allá de los cambios políticos y los distintos modelos económicos, se mantienen en un nivel bajo. Solo desde 2009 en adelante se vive una "época dorada", con un ascenso neto en las remuneraciones.
Los datos corresponden a una investigación que surge de una feliz coincidencia: dos doctores en historia ecónómica por la Universidad de Barcelona indagaron, en forma separada, qué pasó con los salarios de los trabajadores chilenos en diferentes periodos.
El profesor y exdirector del Departamento de Historia de la Universidad de Chile Mario Matus González se enfocó en el auge salitrero (1880-1930), y la docente de Economía de la Universidad de Santiago (Usach) e investigadora posdoctoral en la Universidad de Valparaíso, Nora Reyes Campos, apuntó al desarrollo de las políticas de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) entre 1930 y 1975.
Más tarde, unieron fuerzas para completar el periodo posterior hasta 2009, análisis que se recoge en uno de los capítulos del libro Historia económica de Chile desde la Independencia, editado por Manuel Llorca-Jaña y Rory Miller, y recientemente publicado por Ril Editores.
Un siglo "plano"
"Lo que llamamos mercado laboral es un fenómeno reciente. Se comienza a formar a fines del siglo XIX, al calor de la urbanización y la creciente universalización del pago de remuneraciones en metálico. El Chile de esa época aún tiene una mayoría de población rural y alta informalidad. Hay trabajadores que no son del todo libres y otros a los que no se les paga en dinero; no están sujeros a ninguna legislación ni reciben prestaciones del Estado", explica Matus.
Entre esa época y ahora las diferencias son evidentes, pero también hay similitudes. "Reconstruimos y analizamos más de un siglo de remuneraciones. En todo el periodo hemos pasado por diferentes modelos de crecimiento económico y de distribución entre capital y trabajo, pero los salarios se han mantenido bajos", dice Reyes.
"Cuando revisamos, no nos convencíamos de que nuestros cálculos estaban bien, porque los resultados dicen que a lo largo de más de un siglo los trabajadores nunca tuvieron una situación de mejora sostenida en sus remuneraciones", comenta Matus.
Su colega añade que hay factores estructurales para esta realidad. Desde su punto de vista, uno es la organización de la producción y un sector empresarial "que siempre ha sacado rentas de la producción, que se han ido más al capital que al trabajo". Otro factor "tiene que ver con poco poder que han tenido históricamente sindicatos, que deberían ser el contrapoder para negociar mejores ingresos del trabajo frente a patronal", plantea.
El constante vaivén
Los investigadores explican que desde fines siglo XIX y hasta 1985 en general los salarios estuvieron castigados permanentemente por dos factores: la inflación y las crisis mundiales.
"Tuvimos periodos de fuerte erosión de los salarios de los trabajadores debido a la inflación. Por ejemplo, esta llegó a 30% a comienzos de siglo, 80% en los años 50 bajo el gobierno de Carlos Ibañez del Campo y de hasta 600% con la Unidad Popular (UP)", detalla Matus. Agrega que, además, el débil manejo de crisis económicas de origen externo, "especialmente las del 29 -que duró una década- y la del 82, ambas le 'pegaron' muy fuerte a la economía chilena", describe.
Entre la hiperinflación en el periodo de la UP y las penurias bajo la dictadura, Matus dice que los trabajadores vieron caer dramáticamente su poder adquisitivo. Desde 1986 se abre un periodo de mayor orden en la economía, lo que ha permitido 36 años de recuperación sostenida de los salarios reales, con un avance neto entre 2009 y 2021.
"El salario real no superó al de 1969 con la Concertación en 1990, porque se tomó un indicador que incluía salarios de ministros de la Corte Suprema, lo que subía el promedio. Limpiando esos datos vimos que el crecimiento neto respecto de 1969 ocurrió recién en 2009", dice.
Si bien admite que en general vivimos un periodo positivo en términos salariales, Reyes advierte que, al tratarse de remuneraciones promedio de toda la economía, hay realidades que quedan ocultas. "Si se mira la distribución de los salarios, el gran porcentaje de población no está en ningún periodo 'dorado'. Lo que ha subido mucho son los sueldos que ya eran altos, los de los grupos más educados y los de la clase profesional, y eso eleva el promedio", dice.
Añade que esta tendencia también se ve a nivel mundial. Precisamente, es lo que se reflejó recientemente en la información entregada por el INE sobre los salarios de los trabajadores, que se elevaron en 2020 en medio del retiro de la fuerza de trabajo de personas con menor calificación y salarios bajos.
Pero agrega que para el 70% de la población, las remuneraciones siguen siendo bajas. "El problema es que no es posible diferenciar ambos grupos, porque faltan datos", dice Reyes. Por eso, lamenta que para fines estadísticos se eliminara la distinción entre obreros y empleados.