ENRIQUE CHÁVEZ 

El gobierno anunció que solicitará facultades al Congreso para legislar en materia tributaria. Y en el centro del debate se encuentra el régimen impositivo a la minería.

“Hay que obtener más recursos, a través del aprovechamiento de los precios altos de la minería que está generando sobreganancias y eso tenemos que hacerlo resguardando la competitividad del sector minero, porque de ninguna manera queremos matar a la gallina de los huevos de oro”, explicó el titular del MEF, Pedro Francke, ante el pleno del parlamento cuando el jueves 2 sustentó el proyecto de ley de presupuesto público.

Según el ex ministro de ese mismo sector, Luis Miguel Castilla, “no veo de donde vamos a crecer a los niveles que estima el gobierno, que prevé un crecimiento del 4,8% el año entrante, sustentado en la minería y la inversión pública. Bueno, vamos a ver si la minería no se ralentiza con todo el cambio en el marco tributario que pretenden hacer”. 

Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) recuerda que en el 2011 ya se renegoció el marco tributario minero durante el famoso debate de las sobreganancias en el gobierno de Ollanta Humala. Por entonces se vivía un período de precios muy altos y el tema terminó en impuestos a las utilidades extraordinarias, que aumenta la carga durante esos períodos, y que se encuentra vigente.

Los precios, sin embargo, cayeron en el 2012 pero en los años recientes se han venido recuperando. El cobre, particularmente, vive lo que parece un nuevo boom, con casi US$9400 la tonelada cotizada en la bolsa de Londres.

De esta forma, de la Flor sostiene que este año las empresas mineras pagarán un récord de S/.12500 millones en impuestos y regalías: el triple que el año pasado. Coincidentemente, es el mismo monto que el ministro Francke dijo que costarán las medidas anunciadas por el gobierno, mientras que el próximo año será de S/.6300 millones.

Actualmente, añade el ejecutivo de la SNMPE, la minería formal paga el 47% de sus utilidades en impuestos, regalías y un total de ocho conceptos impositivos. Es, según señala, un porcentaje superior al de los principales competidores mineros del Perú: Australia (44.3%), Chile (40.7%) y Canadá (35.5%). La minería aportó en los últimos 10 años casi el 20% de los impuestos pagados por todas las empresas del Perú. 

Aclara que, contrario a lo que se suele repetir, no se les devuelve el Impuesto a la Renta, Regalías Mineras ni este Impuesto/Gravamen Especial a la Minería. Solo hay devolución de IGV, como sucede con todas las exportaciones. Ahí, según algunos especialistas, podría estar el acotado espacio de debate para establecer modificaciones tributarias.

En un punto aparte, de la Flor destaca el contraste con el caso boliviano, que tanto inspira a algunas figuras de la izquierda peruana. Los cambios tributarios y estatistas impuestos por el gobierno de Evo Morales trajeron, a la larga, un marcado retroceso. La inversión total en el sector minero entre 2009 y 2018 ha sido de US$2,922 millones, con un importante 41% proveniente del Estado. Pero en el Perú ha sido en cambio de US$59,341 millones. Veinte veces más, con el añadido de que se trata de inversión privada.

La comparación no puede ser más marcada cuando se observa que, en 10 años, entre 2010 y 2019, las exportaciones mineras en Bolivia fueron de US$20,916 millones, mientras que, en el 2020, en un solo año, el Perú exportó US$26,000 millones.   

Números claros. Ahora habrá que ver si, como dice Francke, la voluntad no es matar a la gallina de los huevos de oro.