La recuperación de los precios internacionales impacta favorablemente las exportaciones nacionales; en especial las de hidrocarburos. Para este año, el gobierno anunció que el país tendrá una renta de 1.900 millones de dólares.

Esta cifra representa un incremento de US$ 248 millones con respecto a los US$ 1.652 millones que se produjeron durante 2020, según indicaron desde el Ministerio de Hidrocarburos.

Sin embargo, expertos sostienen que los buenos números en el sector hidrocarburífero obedecen a factores externos como la recuperación del precio del petróleo a escala global, y no así a medidas concretas efectuadas por el gobierno.

El experto en hidrocarburos, Hugo Del Granado, aseguró que la recuperación ayuda a compensar la baja producción de gas que tiene el país actualmente.

Según el Centro Departamental de Monitoreo y Fiscalización de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz hasta junio la producción promedio en el mes de junio llegó a 46 millones de metros cúbicos día (MMm3/d).

Del Granado aseguró que la producción es levemente superior a lo registrado el año pasado que llegó a 43 MMm3/d.

El especialista explicó que actualmente “hay una subida de precio”. Por ejemplo “el promedio a Brasil era de 2,34 y 2,35 dólares el BTU. Ahora y este año se estima un promedio de 4,47 dólares. En el caso de Argentina el precio pasó de 3, 80 a 4,59 dólares entre enero a junio.

“Ni la subida de precios y volúmenes podría significar un incremento alto de la renta petrolera”, señaló.

Por su parte, el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, sostuvo que el 2020 fue un año irregular caracterizado por una baja demanda de energía a raíz de la pandemia en todo el contexto global.

“Ya en este 2021 esta condición no existe y la demanda de gas natural en los dos países vecinos (Argentina y Brasil) se ha incrementado a la máxima capacidad que puede producir el país”, explicó.

Agregó que esta demanda de gas fue incrementando producto de la fuerte sequía que se registra en el continente que mermó la producción de energía mediante generación hidroeléctrica.

Otro factor determinante, según Ríos, es el incremento en el precio del petróleo que pasó de 48 dólares en 2020 a 68 dólares; es decir, 20 dólares más que repercuten hasta en dos dólares el BTU a los mercados de exportación.

“A pesar de que la producción ha declinado, la renta será mucho más, pero también tenemos importaciones de diésel y gasolina más elevados”, dijo.

Agregó que Bolivia esta refinando menos petróleo y produce menos combustible “a medida que pase el tiempo nuestras importaciones serán mayores a nuestras exportaciones”, sostuvo.

“La única solución es un cambio en la Ley de Hidrocarburos. Es necesario que se priorice la atracción de inversión y eso no se plantea ni en el oficialismo ni la oposición. Todos deberían estar preocupados”, sostuvo.

Para este año, el Ministerio de Hidrocarburos anunció una inversión de US$ 788 millones en el sector petrolero, de los cuales más del 40% se destinará a obras de exploración y de mejoramiento para canales de exportación.