En total, se vieron afectados 125 pozos, los cuales continúan cerrados, por lo que se suspendió la producción de 421 mil barriles diarios
HÉCTOR USLA
Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), informó en conferencia de prensa que debido a la explosión de la plataforma E-Ku A2, se suspendió la producción de 421.000 barriles de petróleo.
En total, fueron afectados 125 pozos, los cuales continúan cerrados. “La plataforma todavía no está trabajando, entonces no pueden seguir sacando petróleo, esperamos a la brevedad posible reanudar la producción”, dijo el directivo, “las exportaciones seguramente serán menores este mes”.
“Esperamos que entre hoy y mañana tengamos suficiente electricidad para permitir que los pozos vuelvan a producir”, dijo Romero.
El incendio es un duro golpe para el productor estatal, que ha intensificado sus esfuerzos para revertir una década y media de producción en declive y está luchando bajo la carga de deuda más alta de cualquier compañía petrolera importante, de 115 mil millones de dólares.
El desastre se produce inmediatamente después de un incendio cerca del grupo de campos marinos Ku-Maloob-Zaap de la compañía debido a una fuga de gas de un gasoducto marino. El enorme incendio en el mar el mes pasado atrajo la atención internacional y las críticas de la activista Greta Thunberg y el senador estadounidense Bernie Sanders.
La interrupción de la producción causada por el último incendio de la plataforma puede afectar los suministros a las refinerías del Golfo, que dependen del petróleo mexicano para el 38 por ciento del crudo extranjero que procesan. Los fabricantes de combustible, incluidos Valero Energy Corp, Phillips 66 y Chevron, se encuentran entre los mayores compradores estadounidenses este año, según datos compilados por Bloomberg.
Causas y pesquisas
El director general de Pemex puntualizó que se está recabando información y realizando pesquisas para determinar qué fue lo que ocurrió, por lo que viajará a Campeche para supervisar las investigaciones.
Manifestó que la explosión que aconteció el pasado domingo no se debe a falta de inversión o mantenimiento, y que agregó que el número de siniestros en administraciones anteriores eran mayores.
“Durante los años 2015 a 2018, antes de esta administración, se redujo la inversión en mantenimiento y reparaciones mayores en Pemex, fue con esta administración que nació la iniciativa específica de atención de riesgos no tolerables en materia de seguridad industrial y confiabilidad”, dijo.
Resaltó que por esta razón era necesario que a partir de 2019 se asignaran recursos para revertir la tendencia en el deterioro de las instalaciones y en consecuencia potenciales siniestros y accidentes a riesgos de seguridad industrial y confiabilidad operacional.
Detalló que en 2019, la inversión para la atención de riesgos no tolerables en materia de seguridad y confiabilidad fue de 4 mil 265 millones de pesos; en 2020 de 5 mil 188 millones de pesos y para 2021, se tienen destinados ejercer 3 mil 310 millones de pesos. “Cantidades que anteriormente no se destinaban porque no estaban etiquetadas al presupuesto”, resaltó.
En lo que va de la actual administración, la causa de los siniestros vinculados con operaciones de Pemex se han debido a eventos accidentales, súbitos e imprevistos. “Ningún caso está asociado a abandono o descuido por no atenderse situaciones de riesgos no tolerables”, puntualizó el directivo.
El funcionario detalló que entre 2019 y junio de 2021, Pemex ha recuperado 293.6 millones de dólares por reclamaciones de seguros, “si la causa de un evento se debiera a falta de mantenimiento o de prevención, el seguro no paga”, argumentó.
Asimismo, señaló que entre 2019 y el primer semestre de 2021, se han reclamado siniestros mayores por un monto de 63 millones de dólares, mientras que los ocurridos antes de 2018 ascendieron a 923 millones de dólares.
“En los tres años previos a la actual administración, el promedio de siniestros estaba por arriba de 500, en 2019 bajó a 394, en 2020 a 210 y es la tendencia (a la baja) que se muestra para este año.
“Con esto queremos dar la certeza de que no hay problema de falta de inversión o de falta de recursos, que la industria petrolera es una industria de riesgos que hemos tenido accidentes numéricamente menores a los que se han tenido en años anteriores”, aseveró Octavio Romero Oropeza.
En contraste, la sección 47 del sindicato petrolero culpó en un desplegado de una “mala gestión” a los directivos de la petrolera nacional.
Afectará refinación en EU
Así, la interrupción de la producción podría afectar los suministros de las refinerías del Golfo, que dependen del petróleo mexicano para 38 por ciento del crudo extranjero que procesan. Fabricantes de combustible, entre ellos Valero, Phillips 66 y Chevron, se encuentran entre los mayores compradores estadounidenses este año, según datos compilados por Bloomberg.
Las consultas por los crudos pesados canadienses y colombianos que compiten con el crudo Maya mexicano para abastecer a las refinerías del Golfo se incrementaron, aunque no se han cerrado acuerdos, según los operadores.
Problema mayor
Para Arturo Carranza, analista del sector energético, el impacto económico podría oscilar los 30 millones de dólares al día por mantener atorada la producción, “el costo es altísimo, pero no solo es el costo económico sino también de la imagen de Pemex”, dijo.
En tanto, Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), resaltó que es difícil cuantificar las pérdidas reales que tendrá Pemex, ya que sería prácticamente imposible que pueda restaurar la producción de los pozos afectados al 100 por ciento en las próximas 48 horas.
“Va a tener un impacto importante en la producción de Pemex para el mes de agosto, además de que va a distraer recursos financieros y humanos que van a tener que atender esta emergencia”, dijo.
Consideró que los 3 mil millones de dólares que se han invertido para atender riesgos son insuficientes durante 2021 para una empresa del tamaño de Pemex.
Por su parte, Gonzalo Monroy, director de GMEC, coincidió en que el accidente está asociado a la falta de inversión, por lo que Pemex tendrá que cerrar pozos para darles mantenimiento.
“Cerrar estos pozos es un golpe a las finanzas públicas bastante considerable y sabemos que la situación fiscal del Gobierno es bastante endeble, lo que significa que todas las métricas que había hecho el Gobierno, incluso para el presupuesto de este año, están en riesgo”, subrayó en entrevista radiofónica.