Ambos países muestran cierta diversificación en los embarques que reciben desde Argentina y se consolidan como los principales socios comerciales. Qué otros países les siguen de cerca
CARLOS BOYADJIAN
Brasil y China comparten, en materia de comercio exterior, un raro privilegio. Desde hace más de seis años son los dos principales socios comerciales de la Argentina y concentran el mayor volumen en exportaciones, aunque tienen un perfil totalmente diferente a nivel de demanda de bienes.
Mientras que China se destaca por ser el destino de productos primarios, Brasil es el comprador privilegiado para la industria automotriz, químicos y plásticos, vinos, leche entera en polvo y energía eléctrica, aunque también de algunos productos primarios como trigo y cebada cervecera.
En el caso de China el eje del mix exportador argentino atraviesa los embarques de poroto de soja, aceite de esa oleaginosa, carne vacuna (congelada y mayormente con hueso), camarones y langostinos.
Según datos del Intercambio Comercial Argentino (ICA), que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las exportaciones a Brasil totalizaron US$ 946 millones, mientras que las importaciones treparon a US$ 1104 millones, arrojando de ese modo un déficit en la balanza comercial de US$ 158 millones.
Con esos datos mantiene la primera posición entre los socios comerciales de Argentina, un lugar que lleva desde hace casi dos décadas y que sólo perdió a manos de China durante cuatro meses, entre abril y julio de 2020, cuando la pandemia de coronavirus virtualmente paralizó el comercio mundial, aunque no así el intercambio de productos alimenticios.
En los primeros siete meses de este año, las exportaciones al socio mayor del Mercosur se ubicaron en US$ 5901 millones, mientras que las importaciones llegaron a US$ 6883 millones, con un saldo negativo de la balanza comercial de US$ 982 millones.
En cuanto a China, ya definitivamente consolidada como el segundo socio comercial de la Argentina, el total de exportaciones fue en julio de US$ 616 millones, y acumula US$ 3353 millones en los primeros siete meses del año.
En cuanto a las importaciones, los números determinan un rojo difícil de revertir. En julio llegaron a US$ 1072 millones y US$ 6916 millones en lo que va del año. El déficit comercial, claramente, es mucho más importante trepando a US$ 3563 millones en siete meses.
De esta manera, Brasil y China representan juntos un valor de exportaciones equivalentes a los cinco países que le siguen en el ránking, Estados Unidos, Chile, India, Vietnam y Países Bajos.
El tándem Brasil China, constituye entonces una buena diversificación de productos, industrializados y mayormente con valor agregado hacia Brasil, y en contraste, basado en commodities agropecuarios en el caso de China, aunque en volúmenes muy relevantes dada la escala de la demanda asiática de alimentos.