La titular la entidad catamarqueña describe cómo las mujeres comenzaron a ganar participación en un sector donde históricamente la mayoría de los trabajadores eran hombres
XIMENA CASAS
Poco antes de recibirse de abogada, María Gabriela Uriburu Castillo comenzó su carrera en el sector de la minería en el Proyecto Minero Agua Rica, donde hoy continúa con el cargo de responsable del Área Legal. A 16 años de ese comienzo, la ejecutiva se convirtió en la primera mujer en encabezar una cámara minera: ocupa el cargo de presidente de la Cámara Minera de Catamarca.
También es integrante de la comisión de género en la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y vocal de la Comisión Directiva de Woman in Mining Argentina (WIM).
- ¿Qué participación tienen las mujeres en el sector minero, que históricamente era considerada como una actividad masculina?
- Con la posibilidad de empezar a ser parte de esta institución se abrió una puerta para que otras mujeres se animaran a ser parte de la minería, a conocer y a estudiar sobre tema. Cuando me dieron la oportunidad desde la empresa de formar parte de la cámara lo sentí como un gran desafío. Quise aportar mi experiencia para transformar también la cámara de acuerdo a las exigencias de las nuevas generaciones.
- ¿Qué porcentaje de mujeres trabajan en la industria minera local?
- Hay varios foros mineros donde participan las mujeres. Uno es el Foro de Mujeres Mineras que tienen más de 300 mujeres a nivel nacional. Hay más mujeres que empezaron a tomar cargos como responsables de organismos mineros y hoy tenemos una ministra de Minería en Catamarca que es parte de esta renovación.
- ¿Qué lugares ocupan las mujeres que trabajan en el sector?
- Hay profesionales dentro de la industria que van desde licenciadas en geología, técnicas en minería, en ambiente, higiene y seguridad. Dentro de algunas empresas, hay mayoría de mujeres a cargo de Recursos Humanos, relación con la comunidad, compras, logística. También arquitectas, ingenieras en diversas ramas, abogadas, contadoras, economistas y médicas. Tenemos mujeres médicas trabajando en un proyecto con un roster de 14 por 14. Son 14 días que están en el lugar y 14 días de descanso. Pero también hay mujeres operando equipos pesados, que manejan camiones de alto tonelaje. Me quedo corta porque hay un amplio abanico de posibilidades.
- ¿Cómo comenzó su carrera en la minería?
- Arranqué desde muy chica, a los 23 años y hoy tengo 39. Tuve una entrevista laboral en una empresa minera Agua Rica cuando era estudiante de derecho de la Universidad Nacional de Catamarca. Me fascinó el ambiente de trabajo y sigo en la misma empresa. Por el apoyo de la empresa fui elegida presidente de la cámara.
- ¿Con qué expectativas de crecimiento encara el sector los próximos años?
- Teniendo en cuenta la realidad del momento, por un lado tenemos el efecto generado por la pandemia. Pero creo que podemos ver a la minería dentro de un corto plazo como una gran oportunidad para ser uno de los motores o pilares que desarrolle las economías regionales, no solo donde se encuentran cada uno de los proyectos sino la economía de todas las provincias. La minería puede crear oportunidades laborales a través del empleo local directo e indirecto con el desarrollo de proveedores y la inversión de toda esta economía dentro de todo nuestro el territorio.
- ¿Cuántos proyectos hay en comparación con años anteriores?
- Hay diferencias notables. Hoy se habla más de la minería como una política de Estado. Cuando yo inicié no se conocía mucho de la minera porque se comunicaba muy poco sobre la industria. Hay un contralor mucho más fuerte por parte del Gobierno y los organismos involucrados en el seguimiento de la actividad. Eso hace que la minería siga un camino responsable para desarrollar la industria conforme a lo que pide la comunidad. Hay mayor transparencia en la información y más involucramiento por parte de la comunidad en todos los procesos.
- ¿Se frenaron muchos proyectos por la pandemia?
- No hubo un freno de proyectos porque la actividad minera fue siempre considerada como esencial. Fuimos los pioneros en establecer un protocolo de bioseguridad. Hoy, todos los trabajos en exploración y explotación tienen un régimen muy estricto de cumplimiento de protocolos de Covid. Un roster minero de 14 por 14 es un trabajo en burbujas. Durante ese tiempo que se encuentran trabajando evitan el contacto con otras personas. Se hace un aislamiento previo, preventivo, de cinco días antes de ir al proyecto para poder garantizar la imposibilidad de contagio y que una vez que terminen su roster puedan volver a sus hogares y proteger la salud de todos. No hubo proyectos mineros que hayan sido parados en la pandemia, por lo menos en Catamarca.
- ¿Y cómo afecta la situación de la macroeconómica al desarrollo de la actividad?
- Tenemos una inversión muy grande de las empresas accionistas dentro del proyecto Mara (que integra Agua Rica con la planta de Minera Alumbrera) dentro de provincia de Catamarca. Los procesos mineros son largos; para generar las inversiones se hace de manera anual con una perspectiva de lo que va a ser durante el año con los proveedores, compras y los empleados que se van a tomar. Existe una mejor dinámica hoy en la provincia para que los inversionistas sigan invirtiendo. Es un proyecto a futuro que se está por desarrollar. Hay otros proyectos de litio en etapa de exploración, como Galaxy y Livent, que realmente están haciendo una gran inversión.
- La minería sigue siendo una actividad que genera cuestionamientos por la contaminación y el uso de los recursos naturales, ¿cómo encaran estos temas?
- Quienes trabajamos en minería y vivimos en Catamarca apostamos siempre al diálogo. Ese es el camino correcto. Somos una provincia minera y a través de este diálogo buscamos nexos para llegar a desarrollar la minería como en otras provincias, como en San Juan, Santa Cruz y Salta. Todos queremos un ambiente sano, proteger nuestra tierra para las generaciones futuras y apostar al progreso y al crecimiento de todos.
- ¿Qué aporta a la industria una mayor presencia de mujeres?
- Las mujeres se están animando mucho más a participar. No es fácil involucrarse si no tenés quién te incentive. Como presidenta de la cámara en varias oportunidades fue invitada por la Universidad de Catamarca a participar en actividades, como capacitaciones. Y siempre hubo una gran participación de mujeres donde me consultaban por oportunidades laborales.
- ¿Sintió en algún momento que el camino en la industria fue más difícil por ser mujer?
- Creo que toda una sociedad se está readaptando a una situación nueva. Determinados sectores fueron manejados por hombres y cuando viene una mujer hay un cambio pero nunca me sentí discriminada. Para algunos fue más fácil que para otros pero no veo discriminación; tengo un gran apoyo dentro de la cámara y del ambiente minero donde nos conocemos todos. Al ser Catamarca una provincia chica me apoyaron de una manera hermosa.
- ¿Cuál es su pronóstico sobre la evolución de la industria en los próximos años?
- El cambio que yo vi es que la minería es ahora tomada como una política de Estado. Uno de los cambios más importantes es la comunicación de la industria minera en todos los planos. El desafío más grande que hoy tenemos entre el Gobierno y la industria es seguir otorgando a las instituciones el rol de controlar y establecer procesos construyendo un nexo por la comunidad que va a servir de base para desarrollar la actividad de una manera sustentable. La minería puede ser la plataforma para desarrollar otras actividades y acompañar la transición energética hacia tecnologías verdes bajas en carbono. No se podría lograr sin la presencia de la minera.