El coltán es uno de los elementos más preciados para la fabricación de componentes tecnológicos
En los años 70, la mina de Penouta en Viana del Bollo (Orense) era uno de los yacimientos más importantes de Europa. Sin embargo, a mediados de los 80, el grupo Rumasa, que era el propietario, decidió cerrarla dejando tras de sí un importante impacto económico en la zona. La población pasó de los 6.300 habitantes y más de 200 trabajadores empleados en la mina, a 2.900 en 2018.
Sin embargo, tras varias décadas de inactividad, Strategic Minerals Spain decidió comprar el lugar, tras encontrar que en sus montañas se encontraba el material necesario para fabricar coltán, el nuevo oro negro.
El coltán es uno de los elementos más preciados para la fabricación de componentes tecnológicos por sus características para conducir la electricidad. De hecho, es una materia prima esencial para las industrias de la microelectrónica, las telecomunicaciones o la industria aeroespacial y biomédica. Sin embargo, la escasez del material a nivel mundial y su concentración en la República del Congo han hecho de este elemento un bien polémico y preciado a partes iguales.
En estos momentos, la mina de Penouta es la única del Viejo Continente de la que se extrae este material, algo que la hace todavía más valiosa y que la ha llevado a estar valorada en 36 millones de euros, una cifra pagada por Streategic Minerals Spain.
Además, a su favor juega la etiqueta conflict-free, que garantiza que se respetan los derechos humanos y de los trabajadores a la hora de extraer este material.
Una etiqueta que no pueden aportar desde las minas del Congo debido a los numerosos conflictos armados que generan estas minas en el país africano. Según Infocif, Streategic Minerals Spain tiene sede en Madrid, 49 empleados y está dirigida por Juan María Cruz Bermejo.
La importancia de la etiqueta es cada más importante debido a la regulación en materia de sostenibilidad que prepara la Unión Europea y que parece que seguirán desde Estados Unidos. Por tanto, las compañías tecnológicas se verán presionadas a utilizar un coltán que haya sido extraído respetando el medio ambiente y los derechos humanos.
Por el momento, Strategic Minerals Spain espera poder extraer todo el coltán en catorce años, aunque su intención es quedarse en Penouta tres años más, tras la finalización de las labores para recuperar el entorno de este pequeño pueblo gallego.
La inversión aparejada será de 350 millones de euros para poder extraer este mineral del interior de la montaña gallega. La pandemia frenó los planes de la compañía, pero finalmente ya han comenzado a trabajar, aunque todavía no están al 100% de la productividad que esperan lograr en los próximos meses.