Los comentarios de Powell ayudaron a aliviar las preocupaciones de que los datos de inflación de EE.UU.

El lingote ha estado rondando los US$ 1.800 la onza desde principios de julio, después de registrar su peor mes desde 2016, ya que la Fed adelantó sus pronósticos de subidas de tipos en medio de preocupaciones sobre la inflación.

El oro al contado subió un 0,8% a US$ 1.822,54 la onza a las 11:35 am ET del miércoles, su nivel más alto desde mediados de junio. Los futuros del oro estadounidense también subieron un 0,8%, cotizando US$ 1.824,30 la onza en Nueva York.

Algunos inversores ven el oro como una cobertura contra una inflación más alta, pero una subida de tipos de la Fed atenuaría el atractivo del metal, ya que aumenta el costo de oportunidad de mantener el lingote que no rinde.

"Por un lado, el oro está siendo impulsado por la cobertura de inflación, pero por otro lado, la creciente expectativa del mercado de un aumento del rake a fines de 2022 está compensando algunos de los avances en los precios", Xiao Fu, jefe de estrategia de mercado de materias primas en Bank of China International.

"Hasta ahora, la Fed ha asumido que las tasas de inflación notablemente más altas son solo transitorias y que se normalizarán nuevamente el próximo año", agregaron analistas de Commerzbank.

"Sin embargo, con cada cifra más alta, aumenta el riesgo de que la inflación se mantenga elevada durante un período de tiempo más largo", comentaron. 

Los datos mostraron que los precios pagados por los productores subieron más de lo previsto en junio, reflejando los datos sobre los precios al consumidor del martes (13/7). Los precios al consumidor de EE.UU. aumentaron más en 13 años el mes pasado, lo que hizo que los inversores intensificaran su enfoque en los mensajes de la Fed.

Otro indicador del estado de la recuperación económica vendrá de los datos de ventas minoristas del viernes. Powell también comparecerá ante el Comité Bancario del Senado.