CLAUDIA COOPER *
Hay un rebote muy importante del precio del cobre, que ha llegado a superar incluso los precios obtenidos en 2011 y 2012. lo que debemos aprovechar. El oro y el cobre representan alrededor del 80% de nuestra canasta minera.
También debemos tornar en cuenta el avance de nuestra carrera de proyectos mineros, valorizada en más de US$ 56.000 millones, donde el 70% son proyectos principalmente de cobre, los cuales debemos procurar sacar adelante.
Este año se pondrá en marcha Mina Justa. Y si todo sale bien, pronto tendremos también operando a Quellaveco. Sin embargo, después de ello no tenemos más proyectos de envergadura. El último proyecto de gran dimensión puesto en marcha fue Las Bambas, en 2016.
La proyección de inversión se mantendrá hasta el 2023 y 2024, pero la producción comenzará a reducirse a partir del 2026.
Ello se debe a que el 77% de nuestra cartera de proyectos mineros están en etapa temprana y, como todos sabemos, toma tiempo pasar de la prefactibilidad a la producción. El 90% de estos proyectos son greenfield, lo cual implica que son más complejos y lentos y más de la mitad son de tajo abierto, lo que significa plazos mayores para la aprobación de licencias ambientales.
Por este motivo, uno de los principales temas en la agenda de corto plazo debe ser continuar los esfuerzos en materia de simplificación administrativa.
Y el Ministerio de Energía y Minas (Minem) debe fortalecer el acompañamiento de los siete proyectos mineros que iniciarían su construcción en el 2021, entre ellos Corani (Puno), San Gabriel (Moquegua) y Yanacocha Sulfuros (Cajamarca), que es el más destacado, pues contempla una inversión de US$ 2.100 millones.
* Presidenta de Perumin 35 Convención Minera