Las compañías del sector extractivo e hidrocarburos fueron las que más cayeron, al pasar de $119,6 billones en 2019 a $79,6 billones en 2020
La emergencia sanitaria del Covid-19, sumado a la caída en los precios internacionales del crudo y el carbón, les pasó cuenta de cobro a las compañías mineras y petroleras en el 2020.
De acuerdo con el reciente reporte de ingresos operacionales de las 1.000 empresas más grandes de la Superintendencia de Sociedades, las firmas del sector extractivo y de hidrocarburos fueron los que más cayeron, pasando de $119,6 billones en 2019 a $79,6 billones el año pasado, lo que representa una variación de -33,4%.
Sin embargo, el sector de hidrocarburos fue el más damnificado, ya que por cuenta de la covid-19 y la caída en la cotización del barril, sus ingresos cayeron dramáticamente.
“El 2020 fue un año retador para la industria, debido al desplome en los precios de petróleo por cuenta de la sobreoferta provocada por los desacuerdos al interior de la OPEP+ y a los desafíos asociados a la pandemia del Covid-19, una emergencia sanitaria a nivel global y local, acompañada de una fuerte contracción de la demanda de crudo y productos refinados”, explicó Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol.
Así, estas dos variables terminaron por afectar las tareas de la petrolera, al punto de registrar ventas el año pasado por $50,03 billones, un 30% menos a las reportadas en el 2019 ($70,84 billones).
Sin embargo, el 2021 tiene otra cara para la operación de Ecopetrol, ya que al cierre del primer trimestre alcanzó una utilidad neta de $3,1 billones y un Ebitda de $8,2 billones, equivalente a un margen Ebitda de 48%. “Estos resultados, en los primeros tres meses del presente año, casi doblan los alcanzados durante todo el año 2020”, subrayó Bayón.
Una situación similar vivió la también petrolera Frontera Energy, la cual al cierre del 31 de diciembre del año pasado, reportó un decrecimiento en sus ingresos en cerca del 50%, al pasar de US$1.383 millones en el 2019 a US$648,5 millones en el 2020.
“Para el 2021, nuestra dirección estratégica es bombear los barriles que generan un retorno adecuado y suficiente para nuestros accionistas. Establecimos una guía de producción entre 40.500 y 42.500 barriles promedio día (bpd), que es el rango de extracción para este año. Calculamos un Ebitda de US$300 millones; una inversión entre US$110 millones y US$130 millones para producción, y entre US$110 millones y US$130 millones para exploración”, señaló Orlando Cabrales, CEO de Frontera Energy.
En el sector minero, las carboníferas también quieren pasar rápido la página, luego de un 2020, en el que no solo cayeron la producción y los ingresos por cuenta de la pandemia y la descarbonización, y que en el caso de Cerrejón se suma otro ingrediente, la huelga que duró 91 días en los cuales la mina dejó de vender US$759 millones, y de paso impactó en el balance al final de año.
“Cerrejón tiene grandes retos para garantizar su sostenibilidad y competitividad en un mercado en crisis. Si trabajamos unidos vamos a poder transformarnos para seguir apoyando a las comunidades, La Guajira y Colombia en su desarrollo”, recalcó Claudia Bejarano, presidenta del complejo minero.
Por su parte, Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM) señaló que los mercados asiáticos seguirán siendo el centro de la demanda mundial de carbón en el presente año.
“De hecho, las exportaciones del primer mes del año así lo ratifican: en el comienzo del 2021 el 47% de las ventas externas fueron a Asia y apenas el 16% a Europa. Turquía, Israel, China y Corea del Sur son los mercados que gobiernan las compras de carbón térmico en el primer mes del año”, indicó el líder gremial.
Al consultar con analistas sobre lo ocurrido con las empresas mineras y petroleras en el 2020 y el panorama en el 2021, estos aseguraron que el panorama de las compañías del sector extractivo es positivo.
“El mundo está nuevamente retomando los niveles de actividad que se vieron antes de la pandemia lo que indicaría que la demanda de commodities va a tener buenas perspectivas”, precisó Nicolás Arboleda, asociado de Energía, Minería e Infraestructura de Baker Mckenzie.
Agregó que ya se están registrando altos precios en minerales como el cobre y el hierro, así como el del precio del crudo. “La OPEP+ también tiene unas perspectivas muy positivas sobre la demanda de los hidrocarburos lo que ha venido dejando un mensaje muy positivo en los mercados”, dijo Arboleda.