La empresa interestadual YMAD decidió cerrar por 30 días la planta de Farallón Negro debido a la gran cantidad de casos de COVID-19 entre sus empleados.

Según se supo, el directorio tomó la decisión de parar la actividad en el yacimiento por alrededor de 30 días hasta que la mayoría de los empleados logre recuperarse. 

El lunes se decidió que los obreros que dieron positivo quedarán aislados preventivamente en hoteles de la ciudad de Belén que tienen convenios con la firma, mientras que los que dieron negativo iban a volver a sus hogares.

En diálogo con "Cae el telón" de Radio Ancasti, el secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) de Catamarca, Gustavo Molina, explicó que la decisión fue tomada en conjunto entre las autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia y el directorio de la firma "por el pico de contagios que hay en la empresa para resguardar la salud de los trabajadores".

"Hasta el momento son 32 positivos y aún estamos esperando el resultado de otros testeos. Tenemos que estar atentos de que no se produzcan falsos negativos", manifestó a lo que agregó que entre los contagiados hay trabajadores de YMAD y de empresas contratistas que funcionan en el yacimiento.

Sobre cómo seguirá el trabajo en el predio indicó: "Vamos a ir evaluando cómo seguimos ya que tenemos compañeros que ya tuvieron COVID-19 o fueron vacunados por lo que estarían inmunizados".

"Por el momento se van a quedar 60 compañeros en el yacimiento entre trabajadores de YMAD y empresas contratistas para resguardar las instalaciones y realizar el mantenimiento mínimo para que, cuando podamos volver a la actividad normal, esté todo funcionando", sostuvo.

En ese marco, explicó que la cantidad de 60 empleados haciendo guardias mínimas se debe a la gran extensión del predio de Farallón Negro.

Por otra parte, Molina recordó que en otras empresas mineras también se detectaron casos de coronavirus entre sus empleados.

"Hemos tenido en otras empresas contagios. En estos lugares también se trabaja con el sistema de burbuja por lo que se pudo controlar la situación cuando salieron los primeros casos", explicó.

"En cada oportunidad se aisló a los contactos estrechos para evitar que sigan los contagios. De esta forma, se puede trabajar y controlar mejor la situación", manifestó.

El gremialista destacó que la única forma que tienen para controlar son los testeos constantes a los empleados mediante análisis de PCR y antígenos. No obstante, resaltó que hay casos donde se producen "falsos negativos".

"Por ahora es la única herramienta que tienen desde el Ministerio de Salud para poder controlar el avance del virus", finalizó.