La fuerza de centroizquierda Unidad Constituyente fue la gran ganadora de las elecciones regionales de Chile este domingo.
Con casi el 100% de los votos escrutados, Unidad Constituyente obtuvo el triunfo en 10 de las 16 regiones del país sudamericano, dos en la primera vuelta y las otras ocho en el balotaje de hoy.
El triunfo más importante fue el de Santiago de Chile, donde el candidato Claudio Orrego se impuso con 52,73% a Karina Oliva, quien fue impulsada por la coalición de izquierda Frente Amplio.
Por el contrario, la fórmula del partido gobernante, Chile Vamos, solo obtuvo el triunfo en una región, un revés para el presidente Sebastián Piñera.
Esta fue la primera vez en la historia que los chilenos eligieron a los gobernadores regionales, que previamente eran designados por el Ejecutivo.
La participación ciudadana solo fue del 19,6%.
Con datos al 99,98% reportados por el Servicio Electoral de Chile, la fórmula de Unidad Constituyente obtuvo el triunfo en ocho regiones en la segunda vuelta de este domingo:
Arica y Parinacota, Jorge Díaz Ibarra (57%)
Antofagasta, Ricardo Díaz (72%)
Los Lagos, Patricio Vallespín (62%)
Los Ríos, Luis Cuvertino (59%)
Maule, Cristina Bravo (57%)
Ñuble, Óscar Crisóstomo (52%)
O'Higgins, Pablo Silva (57%)
Santiago, Claudio Orrego (53%)
En la primera vuelta ganaron Aysén (Andrea Macías) y Magallanes-Antártica (Jorge Flies).
La fórmula del Frente Amplio se alzó en Tarapacá (José Miguel Carvajal, 57%) y en la primera vuelta en Valparaíso (Rodrigo Mundaca)
Chile Vamos ganó en esta segunda vuelta en La Araucanía (Luciano Rivas, 58%).
Atacama fue para el candidato independiente Miguel Vargas (59%), al igual que Biobío con Rodrigo Díaz (71%); Coquimbo fue ganada por la ecologista Krist Naranjo (62%).
Un termómetro de Chile
Esta es la primera vez que los gobernadores son electos de manera directa por los ciudadanos, lo que plantea un cambio histórico en la estructura política del país.
Anteriormente, existía la figura del "intendente", que era designado por el presidente de turno.
Ahora, el nuevo líder regional —que asumirá el cargo el 14 de julio y se mantendrá en el durante cuatro años— se convertirá en un contrapeso importante para el mandatario al tener una representación popular, y contará con atribuciones clave para la toma de decisiones en el área que represente.
FUENTE DE LA IMAGEN,EPA
"La importancia de esta elección es la democratización de los gobiernos regionales, no solamente desde el punto de vista ciudadano, sino también desde el propio sistema político, porque se incorpora un nuevo actor que, sin duda, va a ser un contrapeso al gobierno central", explica la politóloga de la Universidad de Santiago, Pamela Figueroa.
Por esta razón, para los aspirantes presidenciales era de suma importancia quién salga elegido.
Además, los comicios previos a los presidenciales históricamente han sido una especie de "termómetro" para medir las preferencias políticas de los chilenos.
Los analistas apuntaban a que, si la balanza queda inclinada hacia la izquierda este domingo, los candidatos al sillón presidencial de ese bloque podrían salir más beneficiados.
"Quienes ganen la elección quedarán mejor posicionados para dar el puntapié inicial a la campaña presidencial", advertía Figueroa previo al balotaje.
La derecha de Chile Vamos fue la derrotada este domingo.
