CEP: Nuevo royalty dejará a Chile con la mayor carga impositiva del mundo
LA TERCERA/MINING PRESS
Hasta 85% podría llegar la carga impositiva de algunas mineras con el nuevo impuesto específico, casi triplicando la carga actual para el mismo tipo de empresas
En la Comisión de Minería del Senado se encuentra actualmente el proyecto de ley que busca implementar un nuevo impuesto específico a la minería, o royalty, y que ha levantado polémica, en particular por las tasas que podrían terminar pagando las mineras y su impacto en la inversión, empleo y crecimiento.
Cuando se discutió la medida en la sala de Cámara de Diputados, el ministro de la cartera, Juan Carlos Jobet indicó que “algo no está bien en un proyecto que busca elevar esa carga a 82%. Con este proyecto, las compañías tendrían que tributar el doble en Chile que en los otros países líderes de la industria”, lo cual fue también calculado en un artículo de Bloomberg que despertó las alertas no solo del sector privado local, sino que a nivel global.
Aunque el análisis es de carácter económico, la primera alerta que levanta el documento -parte de la serie Puntos de Referencia- es que la medida es cuestionable desde el punto de vista constitucional, ya que los cambios impositivos son de exclusiva facultad del Presidente.
Entrando en el fondo del análisis, los autores Evangelina Dardati, Roberto Cases y Daniela Leitch, identifican dos grandes tipos de royalties: los sobre ventas brutas y los sobre las rentas o beneficios operacionales (es decir, descontado los costos). En Chile el Impuesto Específico a la Minería (IEM) actual es una tasa de entre 5% y 35% sobre la renta operacional de la empresa con una tasa promedio de entre 5% y 14%.
Un royalty que se basa en las ventas brutas -o sobre la cantidad de mineral extraído-, tiene como característica principal que las empresas tienen que pagar un royalty independiente de sus resultados. Así, al convertirse en un costo adicional a la producción, puede desincentivar la explotación de algunos yacimientos de alto costo y menor calidad, lo cual terminará repercutiendo además negativamente en las arcas fiscales. Ese tipo de royalty tampoco toma en cuenta -explican en el texto- la variabilidad de los costos, teniendo que pagar siempre lo mismo.
Esto es un problema relevante ya que especialmente en los primeros años de operación los costos fijos de las mineras son altos. Además, el precio del cobre es volátil, por lo que los resultados de las empresas también pueden serlo. Al ser el actual royalty que se aplica en Chile a la renta operacional no pasa lo anterior.
El estudio del CEP hizo una comparativa con los principales países y áreas dentro de países mineros con impuestos similares.
El sistema más parecido al que se tiene en Chile es el que se registra en Perú, donde se aplican tasas basadas en márgenes operacionales. No obstante, el informe destaca que en Perú se cobran dos impuestos específicos al sector minero. Uno tiene tasas nominales desde 2% hasta 8,4%. El segundo es uno cuyo impuesto a pagar es el mayor entre impuestos progresivos de entre 1% y 12% de las rentas operacionales trimestrales o el 1% de las ventas brutas.
Cuando los royalties se aplican sobre las rentas operacionales, en general las tasas van de 1,25% (Arizona, Estados Unidos) hasta 13% (Columbia Británica, Canadá). Salvo en Quebec (Canadá) en los demás casos las tasas son uniformes y no dependen de los márgenes operacionales. “Por lo tanto, la tasa promedio puede ser mayor o menor a la de Chile dependiendo del margen operacional de la empresa. En los casos en donde se aplica el impuesto sobre las ventas brutas las tasas van de un 2% a un 5%. Adicionalmente, existen ciertas excepciones o deducciones adicionales que dependen de cada caso en particular”, dice el documento.
De esta forma, el royalty vigente actualmente en el país no difiere de lo que se cobra en el resto de los principales productores, más bien está dentro de los niveles promedios de los países analizados.