Las autoridades nacionales destacan también la necesidad de “acelerar los procesos” para implementar proyectos
La Secretaría de Minería consideró que el desarrollo de los importantes proyectos del sector en el Noroeste y Cuyo hará necesario duplicar la inversión en infraestructura en los próximos años, hasta una meta de 4% del Producto Bruto Interno (PBI), frente a menos de 2% en la actualidad.
El país “tiene una cartera de proyectos avanzados de clase mundial de litio y cobre para abastecer el boom de la electromovilidad, ubicados en zonas remotas del NOA (Puna) y de Cuyo (Alta Cordillera)”, resaltó un documento en el que se evalúa el escenario 2021-2050 en esas regiones.
Según el análisis de Minería, “Argentina es un fuerte candidato para ser un gran ganador del presente ciclo del cobre en desarrollo, por la cantidad de grandes proyectos avanzados que tiene: Taca Taca, Agua Rica, Pachón, Los Azules, Altar, Josemaría y Filo del Sol”.
Junto con el aumento propuesto en las inversiones mineras, el estudio señala que se requerirá obtener un mayor financiamiento multilateral a través de dos vías: por un lado, “atraer fondos internacionales disponibles”; y en segundo lugar, desarrollar “alianzas público-privadas”.
El documento de Minería, que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, explica que “la provisión de infraestructura confiable, accesible y asequible es uno de los principales desafíos que enfrentan los proyectos mineros, ya que es el medio para transportar minerales y metales al mercado, para la logística de producción y para mantener el acceso a una mina por parte del personal”.
Esos requerimientos, se advirtió, constituyen “un problema aún mayor y más crítico para la pequeña y mediana empresa minera, que pueden no tener el presupuesto o la experiencia para implementar la infraestructura que necesitan para avanzar en un proyecto minero”.
Las autoridades nacionales destacan también la necesidad de “acelerar los procesos” para implementar proyectos, lo cual implica “reducir los plazos para conseguir los permisos” a las compañías mineras, que rondan los dos años en la Argentina, frente a menos de uno en Chile y Perú, y a tres meses en Australia.
La Secretaría de Minería constata, por otra parte, que en materia de energía solar y eólica el país “cuenta con suficiente potencial para cubrir gran parte de las necesidades de electricidad futura”.
La mejora en el transporte y la eficiencia logística, en tanto, implicará una “irrupción tecnológica, conectividad, automatización, electrificación y uso compartido”.
Del mismo modo, Minería indica que se deberá abordar la “gestión sostenible del agua con enfoque de cuencas” a partir de un “nuevo paradigma que contemple: reciclar y reusar el agua (cero despilfarro); desarrollar el recurso hídrico subterráneo”.
La Secretaría trabaja, en ese marco, para “consensuar un Plan Integral de Infraestructura, Logística y Servicios Compartidos, que facilite el desarrollo de las regiones con potencial minero del país”.
Se procura al respecto, junto a cámaras empresarias y en el ámbito del Consejo Federal de Minería, definir los “proyectos de inversión prioritarios de infraestructura, logística y servicios compartidos necesarios para impulsar el desarrollo minero de las regiones, en base a un análisis costo/beneficio, e identificar fuentes de financiamiento”.