La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores González, dio a conocer un reporte sobre el sector minero en México, el cual se ha enfocado en la extracción de oro y plata, por lo que del 2006 al 2018 se han recuperado más de mil 59 y 48 mil 626 toneladas, respectivamente.

De acuerdo con la funcionaria, estas cantidades son seis veces más de la extracción que se llevaba a cabo durante el periodo colonial, en el caso del oro, y el 90 por ciento más en el caso de la plata. Tan sólo en 2015 se tuvo una explotación de más de 123 toneladas de oro.

En la conferencia, Albores González informó que, durante el llamado “periodo neoliberal”, alrededor del 75 por ciento de las concesiones otorgadas para la extracción minera se dio a extranjeros. De las 117.6 millones de hectáreas para explotación de este sector, 21 millones de ellas están concesionadas, una superficie equivalente al territorio del estado de Chihuahua.

En cuanto a los proyectos mineros, hay 503 en exploración, 96 de producción, 49 en desarrollo, 523 en revisión y seis que han cerrados; en total, el 11 por ciento del territorio del país tiene concesiones de 50 hasta 100 años.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), de 142 Áreas Naturales Protegidas en la superficie terrestre de México, 68 tienen concesiones mineras, lo que abarca 1.5 millones de hectáreas, equivalente al 7.7 por ciento de la superficie protegida. Sobre todo, esta explotación prevalece en Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Hidalgo, Coahuila, y Baja California.

La minería requiere grandes cantidades de agua, por lo que 100 empresas poseen al menos una concesión para aprovechamiento de aguas nacionales y permisos de descarga. El volumen equivale a 250 millones de metros cúbicos de este líquido.

La extracción de agua es subterránea en su mayoría, con 174 millones de metros cúbicos, comparado con los 73 millones del agua superficial; distribuida principalmente en los estados de Sonora, Zacatecas, Durango y Colima.

Según la secretaria, la minería posee un impacto económico importante, pero también posee una gran influencia en el ambiente, los territorios y las comunidades. Por ello, es obligación del gobierno regular ésta actividad y evaluar el impacto ambiental en las diferentes modalidades.

Para lograrlo se ha hecho una categorización de los diferentes impactos de la minería, dependiendo de la fase, las cuales comprende: la exploración, explotación y separación; y cierre.

Exploración

+ Pérdida de la cubierta vegetal, de la capa de suelo, y de hábitats de flora y fauna.

+ Alteraciones en la calidad del aire.

+ Alteraciones del relieve y escurrimiento de superficie.

Explotación y separación

+ Pérdida de la cubierta vegetal, de la capa de suelo y de hábitats.

+ Alteraciones en la calidad del aire. Generación de drenaje ácido y movilización de elementos tóxicos por el material expuesto a interperismo.

+ Alteraciones del relieve y escurrimiento de superficie. Alteraciones de agua subterráneas.

+ Generación de vibraciones sísmicas y ruido por voladuras.

+ Contaminación por sustancias de proceso o materiales depositados.

+ Alteraciones de agua subterráneas.

Cierre

+ Alteraciones en la calidad del aire.

+ Generación de drenaje ácido y movilización de elementos tóxicos por el material expuesto a interperismo.

+ Contaminación por sustancias de proceso o materiales depositados. Alteraciones de agua subterráneas.

Zacatecas es la entidad con mayor actividad minera, con la explotación de oro, plata, plomo, zinc, entre otras. En el municipio de Mazapil posee un gran índice de migración y pobreza, pese a la presencia de mineras importantes.