Más del 70% de la producción minera en Chile cuenta con invariabilidad al menos hasta 2023
Con el objetivo de financiar una renta de emergencia para la pandemia, se aprobó la semana pasada en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que establece un nuevo royalty minero.
La iniciativa considera la creación de un tributo de 3% escalonado sobre las ventas de los minerales concesionables. A modo de ejemplo, en el caso del cobre, la tasa efectiva sería de un 21,5% con metal cotizando a US$ 4 la libra y de un 30% a un precio de US$ 4,75 la libra.
"Es un impuesto altamente gravoso que nos deja fuera de toda competitividad", dijo Alicia Domínguez, socia en consultoría tributaria de EY, en una entrevista con Paula Colombo para Radio PAUTA.
"Este es un impuesto totalmente desproporcionado, confiscatorio prácticamente, que haría inviable que muchas empresas pudieran seguir operando. Naturalmente haría a Chile mucho menos atractivo para nuevas inversiones y atentaría contra el desarrollo de las regiones del norte", señaló Domínguez.
La iniciativa define la forma de distribuir la recaudación con un alto contenido local, algo que no hace el impuesto específico actual a la minería. La abogada se mostró a favor de este punto y lo consideró como "lo único rescatable del proyecto". "[Es beneficioso] que los recursos lleguen más hacia las regiones que fueron impactadas para bien y para mal con el impacto social y medioambiental que genera el desarrollo de este proyecto", valoró.
Según Domínguez, "la recaudación que se podría recoger de este proyecto recién va a verse a partir del año 2024". Gran parte del sector minero cuenta con invariabilidad tributaria, sistema que ampara a la industria para asegurar que la carga en impuestos no esté sujeta a cambios en un tiempo determinado, hasta que venzan los contratos. Más del 70% de la producción minera en Chile cuenta con invariabilidad al menos hasta 2023. Los primeros años "no se recaudaría en absoluto todo lo que se dice que se podría recaudar", comentó la socia en consultoría tributaria de EY.
Pese a los reparos al proyecto, Domínguez considera factible un alza en los impuestos mineros y cree que Chile podría hacer "una tributación de lujo". A través de un diagnóstico consensuado de los impuestos a la minería, ve probable un modelo más equitativo y que permita el desarrollo sustentable del sector. "Estamos pidiendo todo, pero se puede hacer; si somos líderes en la industria minera y hay talento suficiente", señaló.
Según informó DF, en el evento de EY y Cesco, el ministro Jobet reflexionó que esa discusión es fruto en parte de actores políticos que proponen ideas sin haber hecho el análisis técnico que la sustente y es síntoma de que “otros actores políticos más moderados no han sido capaces de levantar la voz y parar que no tienen buen sustento y que pueden generar más problemas que beneficios para el país ”.
Pero también, “es síntoma de la desconexión que existe entre la población general y el sector minero”. Y lanzó: “Si el sector minero no es capaz de cerrar esa brecha, va a estar en una posición muy frágil de cara a este proceso político y social que va a vivir Chile en los próximos años. Esto, aludiendo a que el sector tiene una cultura de "pasar piola" y "un poco" autárquica en que está acostumbrada a resolver sus propios problemas ". A su juicio, la minería tiene que fortalecer su vínculo con la sociedad y diversificar sus liderazgos. “En la discusión del royalty es muy fácil levantar el slogan de que la minería son un puñado pequeño de grandes corporaciones internacionales. Eso no puede estar más distante de la realidad ”, dijo.
Udd, de BHP Minerals Americas, recalcó que los impuestos y regalías son piezas claves de una industria fuerte y duradera: “Más minería significa más inversión, que requiere de estabilidad en el ámbito tributario y político”. "Si pensamos que las tasas de tributación en Chile se pueden duplicar y pueden ser incluso más altas que en cualquier otro país, sería muy difícil seguir creciendo en la minería", dijo.
El ejecutivo dijo entender que se está ante una pandemia, pero puntualizó que “hay décadas en que no somos rentables”. “Falta el debate democrático en este tema y sin tenerlo tendrá consecuencias. Me gustaría una discusión profunda y racional para comunicar la realidad y tener la sensación de que la minería está aportando en su justa medida ”, dijo.