“En la minería de litio, hay mucho más valor agregado en otros segmentos para pasar sólo de lo extractivo a generar valor y muchos empleos”, enfatizó Jorge Suárez de Engie México
JACOB SÁNCHEZ
La industria del litio, que se utiliza para fabricar baterías de vehículos y diversos aparatos electrónicos, puede generar mucho más valor agregado en otros segmentos que sólo en la actividad extractiva del mineral en México, abriendo la puerta a nuevos empleos mejor pagados por su especialización, afirmaron especialistas en materia de electromovilidad.
“En la minería, hablando del litio en México, hay mucho más valor agregado en otros segmentos para pasar sólo de lo extractivo a generar valor y muchos empleos”, enfatizó Jorge Suárez, desarrollador senior de electromovilidad de Engie México.
El especialista dijo que el sector más aprovechado puede ser el de los vehículos eléctricos y en específico en el ensamblaje, donde también existe la posibilidad de innovar en nuevos y mejores procesos, aunque también consideró que existen oportunidades de desarrollo en las propias baterías, como en el caso del reciclaje y lo que se hace posterior a que se termina la vida de una pila.
Señaló que dentro de los “empleos verdes” , denominados así por contribuir al cuidado del medioambiente a través de la electromovilidad, se puede participar en la industria automotriz, en toda la cadena de vehículos eléctricos, en el desarrollo de infraestructura, en planeación, operaciones de mantenimiento y en el desarrollo digital, que dijo, es un elemento transversal en toda la cadena de valor.
Dijo que estos empleos son mejor pagados, ya que requieren de mayor especialización y capacitaciones que hacen de los perfiles laborales más competitivos.
“Hay una cadena de valor bastante amplia para generar empleos nuevos, pero también de mejor calidad y al tener conocimientos y skills especializados, mayor remuneración”, comentó.
Sobre la oportunidad de México en el sector de vehículos eléctricos, Jorge Suárez afirmó que México, al ser un cluster automotriz, tiene muchas posibilidades de incursionar con investigación e innovación en cómo hacer carrocerias más livianas “porque los componentes eléctricos son más pesados y hay que compensar ese mayor peso con materiales livianos de carrocería”. “Ahí hay toda una oportunidad, considerando la riqueza mineral de México y los clusters automotriz”, acotó.
Señaló que en la electromovilidad hay espacios de oportunidad en temas de vehículos de reparto, en mejorar la logística, la infraestructura, optimización en datos y desarrollo digital, para prevenir accidentes o generar una mejor planeación en el transporte.
Por su parte, Esteban Bermudez Forn, coordinador de mitigación de cambio climático de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del PNUMA, detalló que existen en el mundo diversos ejemplos de estos nuevos empleos y que tienen aplicaciones sobre todo en beneficio de la micromovilidad eléctrica y compartida.
Dentro de estos explicó que ya existen nuevos negocios dedicados al reciclado de baterias de automóvil, maquinaria industrial, motocicletas y otros, así como para diseñar y ensamblar estaciones de servicio, en Costa Rica, o bien, una empresa de triciclos eléctricos en la Habana .
Así mismo, detalló que hay empresas del sector privado que han impulsado la utilización de más vehículos eléctricos que impulsados con combustibles fósiles, como en Barbados, donde se tienen más estaciones de carga que de despacho de combustibles, así como la plataforma regional para el desarrollo sostenible del litio entre Argentina, Bolivia, Chile y Perú.
Bermudez Forn señaló que sí existe un gran interés en la región de Latinoamérica y México para crear un entorno favorable para el desarrollo y regulación de la movilidad eléctrica.
“Ya en el 2020, varios países de la región actualizaron su Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) estableciendo objetivos más ambiciosos; en el caso de México se señaló el transporte como un eje esencial para la reducción de emisiones contaminantes”, detalló.
Estimó que la flota mundial de autobuses eléctricos aumentará de 600 mil, en 2020, a 1.6 millones, en 2025 e indicó que América Latina y el Caribe desempeñará un papel cada vez más importante, al incorporar alrededor de cinco mil nuevos autobuses eléctricos al año, a partir de 2025.
En el caso de México resaltó que se comprometió a contar con al menos 500 trolebuses para corredores cero emisiones en el Sistema de Transporte Eléctrico de la Ciudad de México para 2024.
Durante el evento virtual “Los Vehículos eléctricos, el futuro en la electromovilidad y la generación de empleos”, la embajadora del Reino Unido en México, Corin Robertson, compartió que “la electromovilidad es clave en las políticas de sustentabilidad a nivel global”.
Explicó que México no se puede quedar fuera de este movimiento global que está transformando la industria automotriz y el sector de transporte a nivel mundial y que representa una oportunidad para que los países generen más empleos e incentiven su economía.
“Además de contribuir al combate del cambio climático, es importante para el país que se continúe trabajando con toda la comunidad internacional para lograr un crecimiento relevante del mercado de vehículos de emisión cero al aumentar su producción y reducir sus costos para que sean asequibles para la mayoría de la población”, enfatizó.