Este es un tema que se viene abordando desde finales del 2019. Las últimas novedades al respecto es que, luego del deslizamiento de tierra que dimos a conocer el 6 de noviembre de 2019, trasladando una información del portal Ecojournal y continuada el 31 de enero del 2020, cuando mostramos la primera foto del deslizamiento del cerro, es que la inestabilidad del terreno hace prácticamente imposible que el dique Cóndor Cliff, del complejo hidroeléctrico sobre el Río Santa Cruz, se pueda seguir construyendo en el lugar donde está actualmente.

La UTE Represas Patagonia, el gobierno nacional ni el gobierno provincial, han dicho una sola palabra sobre el tema. Por ese motivo, en OPI se han tomado el tiempo para que sus fuentes nos aporten datos extraoficiales respecto de este gran problema que luego de varias reuniones en las más altas esferas de la UTE, especialmente con los  chinos y de intentos por modificar las bases del dique, han permitido evaluar un posible corrimiento del embalse Cóndor Cliff unos 6 a 10 kms hacia El Calafate, lo cual alteraría un sinnúmero de factores técnicos, ambientales y fundamentalmente financieros, dado que, si deciden la reconstrucción del dique en otro lado, lo construido hasta hoy a un costo de cientos de millones de dólares, no serviría y habría que empezar todo de nuevo, río arriba.

Las fuentes aseguran que la grieta con la que se encontraron hace tiempo, la emparejan e indefectiblemente, aparece de nuevo, tal como lo marcan las fotos tomadas en los lugares donde el terreno ha cedido una y otra vez, manifestándose en la cresta del cerro, como de las máquinas y equipos que trabajan sobre la misma, para rellenar y cambiar de posición las bases, a fin de subsanar el error geológico que hubo en las consideraciones técnicas preliminares.

“Todo lo que es movimiento de suelo en Cóndor Cliff está todo parado”, le dijo a OPI una fuente de la empresa “Se confirmó, de las mediciones que hicieron del suelo, que hay una grieta en profundidad de no menos de 70 metros y han probado haciendo muros de contención para ver si pueden parar el avance”, indicaron.

Si bien una de las posibilidades es correr el dique, el plan de la UTE es agotar los medios para resolver en lo posible, este gravísimo problema que por falta de un estudio geológico serio y completo, pone en peligro toda la inversión.

Tienen que hacer movimientos de suelo los cuales por este motivo estuvo mucho tiempo parado y siguen en estas condiciones y tratarán de llegar a la grieta y resolverlo, indicando que una de las posibilidades es bajar el cerro y proseguir con los muros de contención de cemento, pero las dudas sobre la efectividad de esta solución, le imprime más dramatismo al problema y existe una carrera contra reloj para resolver esta cuestión con el menor daño político y financiero posible.

La idea es que si el dique se construye en las actuales condiciones de inestabilidad del suelo, cuando el mismo esté terminado y lleno el embalse, si cedieran las bases podría generarse un desastre de proporciones que afectaría tanto a la represas La Barrancosa, como a la ciudad de Comandante Luis Piedra Buena.

Como sucede siempre que se publica un informe cuyo contenidos son absolutamente silenciados por los gobiernos (YCRT, Usina, Represas, contagios, negociados, etc) o en este caso por la UTE Represas Patagonia, con el tiempo los organismos no tienen otro remedio para reconocer la información que OPI da a la opinión pública y otorgarle veracidad a sus notas.

Después que Ecojournal, sitio especializado en minería, a través del colega Nicolás Gandini anunciara en el 2019: “Un error de cálculo y análisis en la construcción de las represas Cóndor Cliff provocó una enorme grieta de 20 metros la cual se puede visualizar a 500 mts de distancia, en uno de los taludes de contención del vertedero que se montaron sobre el río Santa Cruz, lo que obligará a un rediseño total del proyecto. El problema ya generó una erogación adicional de 250 millones de dólares, equivalente al 5% del costo inicial, pero no se descarta que la cifra sea mayor cuando se realicen los estudios de reingeniería pertinente”, todo comenzó a despejarse para la opinión pública y a oscurecerse para la UTE y los gobiernos.

El 31 de enero del 2020 en OPI hicieron el segundo informe, presentando la foto del deslave del cerro, titulamos “Exclusivo: la grieta de Cóndor Cliff que nunca mostraron, de la que nadie habla y por la cual llegó Cristina Fernández”.

Apremiada por los sucesivos informes donde dábamos cuenta de la grave falla geológica que impedía la prosecución de la obra en Cóndor Cliff, la UTE Represas Patagonia sacó un comunicado donde dijo:

“No existieron errores de construcción, ni derrumbes, ni grandes deslizamientos. La metodología de excavación aplicada permitió conocer con precisión, las características de los materiales, denominado en geotecnia, método observacional” explica la UTE y agrega el comunicado “Producto de las condiciones geológicas del terreno, con el avance de las excavaciones, se detectó la existencia de una zona conformada por un material de baja resistencia, con potencial riesgo de deslizamiento, por el bajo ángulo de fricción interna y cohesión nula, que impone la necesidad de revisión del diseño, para reubicar las estructuras de hormigón para el desvío del río, y el vertedero de Cóndor Cliff”.

Y concluye: “Los cambios a implementar, se realizarán dentro del mismo monto de la financiación de los bancos chinos aprobado a la fecha” y finaliza diciendo “el financiamiento estipulado es suficiente para la ejecución de la obra con las modificaciones resultantes de las condiciones geológicas encontradas”.

Es decir que, de una manera lavada, política y cuidada, la UTE confirmó todos y cada uno de los informes. En aquel momento, los seguros hicieron frente el pago a los chinos; ahora no.

Hoy la situación es aún más grave. En todo este tiempo no han podido resolver la cuestión física del suelo y cualquier anuncio en ese sentido y más aún si debieran reconocer que el dique Cóndor Cliff deberá correrse del lugar en que está siendo construido actualmente, sería de un impacto político negativo demoledor, tanto para la provincia como para el gobierno nacional, pero en honor a la verdad, también debería afectar al gobierno de Mauricio Macri, quien ya sabía del problema y su administración lo mantuvo oculto por razones estrictamente políticas  y financieras.

Una de las hipotéticas estrategias de comunicación que se manejan a nivel político nacional, es suavizar la noticia de esta grave falla, informando a cuentagotas los problemas generados más los que van apareciendo y de esa manera superar la fecha de las elecciones, para luego buscar la forma de comunicar la novedad del corrimiento del embalse, el cual va a resultar un escándalo internacional y un cimbronazo económico-financiero, pues el país no está en condiciones de afrontar más gastos y los chinos exigen que las soluciones aparezcan del lado argentino.