La tonelada superó por primera vez en un una década la barrera de los US$ 10.000
DAVID NOGALES
El cobre es la mejor noticia que podrían tener las arcas fiscales de Chile, en medio de la presión para aumentar el gasto y dar cumplimiento a las demandas sociales tras la grave crisis económica.
En su (super) ciclo alcista, el metal rojo ha ido derribando varias marcas y hoy el precio futuro quebró una muy importante cuando superó los US$ 10.000 por tonelada por segunda vez en diez años, acercándose cada vez más a la marca histórica de US$ 10.190.
La tonelada llegó a un máximo intradía de US$ 10.040, aunque ahora cotiza ligeramente por debajo de los US$ 10.000. La libra, en tanto, trepó hasta los US$ 4,5635 y ahora se transa en US$ 4,54.
Los altos precios están amparados en las expectativas en torno a la recuperación de la economía mundial tras el traumático 2020. Ese crecimiento lo lideran fundamentalmente EE.UU., la mayor economía el mundo y China, mayor comprador de cobre del planeta y principal socio comercial de Chile.
“Los fundamentos alcistas para el metal rojo se mantienen sólidos, especialmente por la reactivación económica mundial, especialmente en China, además de favorables proyecciones de demanda por las energías limpias y renovables, mientras que las políticas ultra expansivas en el mundo también apoyan perspectivas de una mayor recuperación”, dijo Ricardo Bustamante, Jefe de Estudios Trading de Capitaria.
A esto se suma la baja que han mostrado en 12 meses los inventarios de cobre.
Los expertos creen que el precio no se detendrá en estos niveles. Goldman Sachs ya lo calificó como el “nuevo petróleo”, mientras que Bank of América proyectó que incluso podría llegar a los US$ 9.
“Hay muchas fuerzas macro alineadas que juntas impulsan (al alza) a todo el sector de materias primas”, dijo la analista de ING Wenyu Yao, según consignó Reuters.
“Los inversionistas se centran cada vez más en la reapertura y la recuperación, y especialmente las perspectivas económicas de Estados Unidos están mejorando”, agregó.
El mercado sigue muy de cerca, también, las señales sobre la trayectoria de la política monetaria de los principales mercados del mundo.
Bloomberg consignó que el cobre se recuperó el miércoles después de que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijera que no proyecta un aumento de tasas de interés para frenar la inflación provocada por el gasto propuesto por el presidente Joe Biden.
Horas antes, la expresidenta de la Reserva Federal causó un gran revuelo cuando dijo que “puede ser que las tasas de interés tengan que subir un poco para asegurarse de que nuestra economía no se sobrecaliente”.
“El impulso de los metales industriales continúa en medio de las crecientes expectativas de inflación”, dijeron los estrategas de productos básicos de ING Groep NV Warren Patterson y Wenyu Yao en un correo electrónico. “Los inversionistas se han centrado cada vez más en las reaperturas y la recuperación de la demanda, especialmente fuera de China, lo que se ha hecho más evidente en los últimos tiempos”.
Los altos precios del principal producto de exportación del país llegaron al terreno de la política, el cual quedó expresado en el proyecto de royalty a la minería.
El lunes pasado, el proyecto de ley que crea un nuevo royalty minero sorteó una importante valla en el Congreso, sin el respaldo del gobierno. Esto, luego que la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobara la iniciativa, que ya había sido visado por la comisión de Minería y Energía, quedando listo para ser enviado a la sala.
Por ahora, la votación del proyecto en sala está fijado para este jueves, tras lo cual la iniciativa estaría en condiciones de ser remitida al Senado para continuar con su tramitación. El proyecto de ley establece un impuesto sobre las ventas brutas de cobre y litio, a diferencia del esquema actual en que el tributo está asociado a las utilidades operacionales.
Chile atraviesa por una grave crisis económica provocada, primero, por el estallido social y luego por el impacto de la pandemia y las medidas restrictivas adoptadas por la autoridad.
En ese contexto, las demandas de distintos sectores para ir en apoyo de la ciudadanía se han disparado en los últimos meses, que además han tenido como telón de fondo los retiros de fondos desde las AFP.
El debate político se ha concentrado en buscar mecanismos de recaudación y financiamiento para dar cumplimiento a estas demandas. De ahí la importancia del metal rojo.
El precio promedio en lo que va del año supera los US$ 3,95 por libra y los expertos apuntan a que el aporte al fisco podría subir 80% si promedia en torno a US$4.