Se trata de una estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso en relación con la alícuota vigente el año pasado del 30%
Las modificaciones al Impuesto a las Ganancias de las Sociedades que la Cámara de Diputados se apresta a aprobar, representará para el Tesoro un ingreso adicional de unos $133.164 millones.
La iniciativa establece un primer escalón de 25% para ganancias netas acumuladas de hasta $5 millones, una alícuota que no sólo abarcará a las pymes sino también a la mayoría de las medianas empresas.
El segundo escalón -de 30%- es para ganancias netas acumuladas de más de $5 millones y hasta $20 millones, y un último segmento de 35% para ganancias netas acumuladas superiores a 20 millones de pesos.
El incremento va a ser soportado por 17.127 empresas que registran utilidades anuales superiores a los $20 millones y que van a pasar a abonar la máxima alícuota del 35% prevista en el proyecto.
El oficialismo en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados logró emitir dictamen positivo del proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias a las sociedades. Con 26 votos a favor y 19 en contra, el Frente de Todos logró el aval para que en una semana se pueda tratar la modificación en el tributo que pagan las compañías y que desde oficialismo asegura que busca aliviar la carga fiscal al 90% de las empresas pequeñas y medianas mientras que desde la oposición señalan que es una suba de impuestos.
Los datos corresponden a un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso, que midió cuánto dinero más se podrá recaudar por las modificaciones en comparación con la actual situación del gravamen.
Antes de que se desatara la pandemia el año pasado, el Congreso había aprobado la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública, que estableció una suspensión del cronograma de reducción de la alícuota del Impuesto a las Ganancias establecida en la Reforma Fiscal de 2017.
Según esa reforma, el año pasado las empresas deberían haber comenzado a tributar una alícuota del 25%. Pero la emergencia la puso en suspenso y en 2020 se siguió pagando un 30%. En teoría y circunstancialmente, desde enero la alícuota del tributo bajó al 25%, cosa que cambiará cuando se apruebe la nueva modificación. En los hechos, el Impuesto a las Ganancias del año pasado se determinó con la alícuota del 30%.
Respecto de la situación del año pasado, es decir, con la alícuota del 30%, las de la categoría superior generarán ingresos adicionales por $146.241 millones, mientras que las del medio tendrán una reducción de $6.540 millones y las más pequeñas de $6.417 millones. El Congreso y luego el Poder Ejecutivo y la AFIP tendrán que apurar la modificación, sancionar los decretos reglamentarios correspondientes y poner en marcha el nuevo aplicativo.
En mayo vence el pago final del período 2020 y las empresas tendrán que empezar a liquidar los anticipos del 8,33% con la nueva alícuota desde junio.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación elevó para su tratamiento en recinto la modificación del Impuesto a las Ganancias para empresas. En un contexto que requiere incentivos para sostener y consolidar la recuperación económica, esta iniciativa afectará la actividad económica en general y a la industria en particular. La medida impactará negativamente sobre el empleo formal, la creación de valor y la producción en todo el país.
El proyecto de ley en tratamiento establece una serie parámetros que perjudica al sector industrial de todo el país y al proceso de recuperación económica, tras el impacto de la pandemia. En el texto actual, el contenido de la iniciativa profundiza una serie de problemáticas:
+ Argentina tiene una presión tributaria elevada que supera el 40% sobre el sector formal y una alícuota a la reinversión de utilidades alta (ARG: 30% vs. LAC: 25% vs OCDE: 23%).
+ El financiamiento al sector privado es el más bajo de la región (ARG: 10,8% sobre el PIB vs LAC: 55,7%). Por esto, las ganancias no distribuidas son una de las fuentes principales de inversión empresarial en Argentina. Por lo tanto, volver a incrementar la alícuota de ganancias es un obstáculo para el desarrollo de la inversión, de la actividad y del empleo formal.
+ De aprobarse el proyecto, sería la cuarta modificación de este impuesto en los últimos 10 años e implicaría un incremento de 10p.p. de la alícuota (de 25% a 35%). Ambos factores hacen imposible la planificación para toda empresa y la previsibilidad de la economía.
+ El presente proyecto genera una presión tributaria adicional de $320.821 millones, de los cuales $96.246 millones provienen de la industria. Además, las empresas que verán incrementada la alícuota al 35%, en el sector industrial representan aproximadamente:
- 7000 industrias (+75 personas)
- 76% del empleo formal
- 87% de la masa salarial
- 80% de la recaudación de este impuesto
+ Ninguna empresa verá reducida su alícuota respecto del 25% que debería regir en 2021 según la reforma de 2017.
+ Reducir la alícuota para las micro y pequeñas empresas es necesario, pero esto debe ocurrir en conjunto con un paquete de competitividad más integral (financiero, laboral, tributario). El presente proyecto es una nueva suba de la presión tributaria al sector formal de la economía que es el que tracciona al resto de los sectores.
Tanto por los efectos de la pandemia como por el estancamiento de la economía en los últimos diez años, Argentina necesita consolidar medidas activas que: incentiven las inversiones, promuevan la producción, fomenten la agregación de valor y generen empleo formal. La modificación de la alícuota de Ganancias para empresas va en sentido contrario de estos objetivos, generando nuevos obstáculos para lograr la recuperación económica.
A los fines de aportar una mirada integral al debate parlamentario, se adjunta el documento que contiene un diagnóstico y alternativas al proyecto en cuestión.