Perú es uno de los países mineros con mayor carga tributaria, por encima de regulaciones como las de Canadá y Australia
ASOCIACIÓN DE CONTRIBUYENTES DEL PERÚ
El plan de gobierno de Perú Libre propone invertir la proporción de ganancias que las empresas transnacionales tributan a favor del Estado. Es decir, que la tasa que se aplica por Impuesto a la Renta (IR), hoy de 29.5%, suba al 70% y que la empresa solo se quede con el 30% restante.
Solo se aplicaría a compañías extranjeras que invierten en actividades extractivas, como el sector minero, gasífero y de hidrocarburos. Según Perú Libre, esto permitiría evitar que el 70% de ganancias se vayan del país para fortalecer el mercado interno.
Según el INEI, el sector de minería e hidrocarburos tiene un peso en la economía del 14.4%. Es la tercera actividad más importante después de la manufactura y otros servicios. Entre 2010 y 2020, aportó, en promedio, el 14% del total de ingresos tributarios de la Sunat. En 2011 llegó a tener un peso del 24% de la recaudación, por los altos precios de los minerales en el exterior.
Sin considerar al 2020, por ser un año atípico debido a la pandemia, en una década, este sector aportó más de S/110 mil millones al erario nacional. Y ello se debe a que a las empresas en este rubro no solo se les carga el Impuesto a la Renta (IR), sino también otros tributos: canon, regalías y, en el caso del subsector minero, está Impuesto Especial a la Minería (IEM) y el Gravamen Especial a la Minería (GEM).
Entre los países mineros a nivel mundial, el Perú es uno de los que tiene mayor carga tributaria, por encima de Canadá y Australia. De acuerdo a la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), el 47% de utilidades de una minera se destina al pago de impuestos. Esta carga fiscal está 12 puntos porcentuales por encima de Canadá y cuatro puntos por encima de otros países mineros como Australia y México.
En plena pandemia, con recesión y cuando los recursos tributarios se han reducido junto con el empleo, y la informalidad se ha disparado, es clave generar los incentivos adecuados para la inversión. La propuesta de Perú Libre logrará lo contrario. Las empresas no estarán dispuestas a arriesgar para pagar tasas de 70% a 80% en Impuesto a la Renta.
Perú Libre plantea aumentar impuestos para que la recaudación del Estado, y sobre todo de los gobiernos regionales (GORE), alcance los S/4,000 millones. Sostienen que los S/250 millones que reciben ahora son muy poco para eliminar la pobreza, desnutrición, analfabetismo y reducir el déficit de infraestructura.
Sin embargo, en los últimos 10 años, los gobiernos locales recibieron un total de S/32 mil millones en presupuesto y devolvieron, en promedio cada año, al tesoro público el 30% de esos recursos. Los gobiernos regionales recibieron un total de S/30 mil millones en los últimos 10 años, y fueron incapaces de gastar el 15%, en promedio, cada año.
No es un tema de más recursos. Se les ha entregado miles de millones en los últimos años y gran parte fue devuelta, debido a serios problemas en la formulación y ejecución de planes de inversión pública.
Tal y como sucede con todas las actividades exportadoras, al sector minero se le devuelve el IGV pagado por los insumos que adquirió para elaborar el producto a exportar.
Además, los sectores analizados (hidrocarburos y minas) tienen el beneficio tributario de devolución del Impuesto General a las Ventas (IGV) y el Impuesto de Promoción Municipal (IPM) en caso de que realicen actividades de exploración, con el fin de reducir el riesgo que representa realizar estas actividades y dar mayor incentivo de encontrar nuevos yacimientos o lotes para su futura explotación.