Es una de las opciones que estudia la firma española para tener menor costo de capital. La firma quiere crecer 10 veces en el área de bajas emisiones de carbono.
El grupo energético español Repsol está manteniendo conversaciones con posibles socios para su negocio de bajas emisiones de carbono y podría formar una empresa conjunta antes de lanzar una salida a bolsa de la filial, dijo este jueves su CEO, Josu Jon Imaz.
Como parte de la transición de toda la industria de los combustibles fósiles hacia fuentes de energía bajas en emisiones de carbono, Repsol planea aumentar su capacidad de generación renovable en más de 10 veces, frente a 1 gigavatio de capacidad hidroeléctrica y eólica que había instalado a fines del año pasado.
La posible cotización de esta filial es muy esperada por el mercado, pese a que la empresa ya adelantó que planea tomarse su tiempo.
En 2020, la firma española gastó más en energías renovables que en exploración donde desembolsó US$ 241 millones, en países como Estados Unidos, Rusia e Indonesia, frente a unos US$ 363 millones que puso en nuevos proyectos de energía limpia.
Imaz dijo a analistas en una conferencia telefónica que se había tomado 13 meses para tomar una decisión final sobre si formar una sociedad conjunta o apuntar a cotizar en bolsa, y presentó una tercera opción, con la búsqueda de un socio que ayude a construir el vehículo con un menor costo de capital, de cara a la salida a bolsa.
El socio podría salir luego del negocio a través de la oferta pública de acciones, agregó.
Otras posibles transacciones que la compañía ha considerado incluyen la venta de parte de su negocio de clientes, que incluye miles de gasolineras en España.
En abril, la empresa comunió que prevé instalar en los próximos años un punto de recarga rápida para vehículos eléctricos cada 50 kilómetros en los grandes corredores de España, hasta alcanzar las 1000 estaciones de este tipo.
Según informó, ya cuenta con más de 300 puntos de recarga en lugares de acceso público.
Repsol acaba de dar a conocer sus resultados del primer trimestre 2021, que con US$ 785 millones de resultado neto indican que dejó atrás dos años de pérdidas multimillonarias azotada por la tormenta de precios en el mercado de hidrocarburos y por la crisis económica provocada por la pandemia del Covid.
En el conjunto de 2020, Repsol tuvo unas pérdidas de u$s 3986 millones, que se sumaron a los u$s 4624 millones de números rojos de 2019.
