En el primer trimestre de 2021 Vale reportó ingresos netos de US$ 5.550 millones, muy por encima de la estimación. Esa cifra también representó un aumento significativo en términos anuales y trimestrales.
Registró un EBITDA ajustado pro forma de US$ 8.467 millones, un récord para el primer trimestre, con volúmenes estacionalmente menores parcialmente compensados por mayores precios de las materias primas.
El desempeño en el trimestre fue impulsado principalmente por el EBITDA de Minerales Ferrosos (US$ 7.811 millones), siendo US$ 989 millones por debajo del 4T20; EBITDA de Metales Básicos (US $ 1.011 millones), inferior en US$ 160 millones al del 4T20; por EBITDA de Carbón (US$ 159 millones negativos), un aumento de US$ 132 millones y por EBITDA de Otros, que mejoró en US$ 381 millones.
La utilidad neta fue de US$ 5.546 millones en el 1T21, US$ 4.807 millones superior al 4T20, principalmente por gastos de Brumadinho, cargos por deterioro de los activos del negocio de níquel y carbón, ambos en el 4T20, y el mayor resultado financiero, a pesar del impacto de 9.6% del devaluación del tipo de cambio del real en el valor de mercado de nuestras posiciones en derivados.
El Acuerdo Global firmado en febrero y certificado por decisión judicial en abril, garantiza la continuidad de las iniciativas en ejecución desde 2019 y proporciona un plan concreto para reparar los daños colectivos socioambientales y socioeconómicos derivados de la ruptura del B -1 presa.
Además de los pagos directos a realizar por Vale, la empresa también cuenta con una cartera de proyectos a realizar, parte de los cuales ya están definidos y en ejecución y parte de los cuales serán resultado de las demandas de las comunidades.
Tras la finalización de las obras de mejora de la estabilidad en el 1T21, las represas de Itabiruçu, Capim Branco, Menezes II y Taquaras, todas ellas en el estado de Minas Gerais, fueron removidas sus protocolos de emergencia de nivel 1 y emitidas sus declaraciones de Condición de Estabilidad positiva.
Vale está trabajado en mejoras de seguridad para las 29 instalaciones de almacenamiento de relaves restantes que permanecen en el nivel de emergencia y esperan lograr gradualmente condiciones de seguridad satisfactorias para todos para fines de 2025.
“Estoy seguro de que nuestros resultados financieros positivos reflejan nuestra consistencia en el cumplimiento de nuestras promesas para la eliminación de riesgos de Vale. En los primeros tres meses del año entró en vigor el Acuerdo Global de Brumadinho en un proceso desarrollado con transparencia, legitimidad y seguridad jurídica. En el mismo período, concluimos la venta de nuestras operaciones de Vale Nova Caledônia, un hito importante en la desinversión de activos no esenciales y, poco después, nuestro Directorio aprobó un programa de recompra de acciones que demuestra la confianza de la administración en el potencial de It is vale la pena crear y compartir valor de manera constante", comentó Eduardo Bartolomeo, Consejero Delegado.