Cerro Vanguardia, cuyo plan era cerrar el próximo año, podría extender su vida útil
SABRINA PONT
Los yacimientos mineros tienen principio y fin, eso se sabe desde antes de que se inicien los trabajos exploratorios. En Latinoamérica, Chile y Perú cuentan con una regulación legal, social y ambiental específica para el cierre de minas: Chile puso en vigencia en noviembre de 2011 la Ley 20.551 de “Regulación de cierre de faenas e instalaciones mineras”; en tanto, en octubre de 2003, el Congreso de la República de Perú implementó la Ley Nº 28.090.
En Argentina, por caso, en la Ley N° 24.585 de Protección Ambiental para la actividad se mencionan y contemplan las diferentes etapas que debe tener un proceso de cierre de mina en forma genérica, pero no se cuenta con una legislación específica y detallada de cierre de minas que indique los procedimientos adecuados que una empresa minera debe cumplir en materia ambiental y socioeconómica para completar la fase de cierre.
En Santa Cruz, el territorio de mayor actividad metalífera con 20 años ininterrumpidos de actividad, se trata actualmente en la Legislatura local una normativa específica para la provincia que regule los cierres de mina: el proyecto 462/20.
“No teníamos legislación sobre cierre de minas, sólo está establecido en el Código de Minería y lo que dispone es muy amplio. Buscamos crear una ley de cierre de minas acorde a las necesidades que tenemos en Santa Cruz, que tenga en cuenta las particularidades que tienen los yacimientos que tenemos en la provincia”, señaló a Santa Cruz Produce el secretario de Minería de la provincia, Gerardo Terraz.
Por el momento, sigue la discusión sobre los alcances de la iniciativa en el marco de la comisión de Recursos Naturales, Ambiente y Minería, que preside el diputado por pueblo de Perito Moreno, Guillermo Bilardo. En esta instancia se convocó a los gremios para participar del desarrollo de la reglamentación y a la Cámara Minera de Santa Cruz (CAMICRUZ) para que den sus aportes sobre el tema.
Desde la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) confirmaron esa convocatoria. En tanto, en Camicruz los empresarios están revisando el proyecto para hacer llegar sus comentarios y aportes.
Una estrategia que se aplica en muchos lugares del mundo consiste en empalmar el fin de un emprendimiento con el inicio de otro similar. Se mantienen así puestos de trabajo, proveedores, ingresos por impuestos, y se amortizan las instalaciones industriales, que suelen valer millones. Pero si no se usan, pasan a ser pasivos ambientales.
En ese sentido, el secretario de Minería señaló que se está aportando mucho a la exploración en la provincia, tanto en áreas nuevas de interés como en zonas aledañas a los proyectos que están en producción. Tal es el caso del proyecto insignia de la minería argentina y santacruceña, Cerro Vanguardia, que, según el funcionario, hoy es el que está más próximo a encarar un proceso de cierre.
“Hay dos compañías de exploración trabajando en zonas aledañas a Cerro Vanguardia. Si esos resultados son buenos, a futuro pueden terminar siendo reservas para esa mina y alargar su vida útil”, indicó Terraz. “En vez de cerrar las operaciones en 2022, que es lo que está previsto, podrían extenderse hasta 2028/29”, añadió.
De acuerdo con el secretario, el plan de cierre de Cerro Vanguardia ya está presentado, aunque hasta el momento no se ha dado inicio al mismo. Una vez que empiece ese proceso, la autoridad de aplicación, que es la Secretaría de Minería, debe verificar que se cumpla. “Pero aún es posible que se extienda, hasta que no se inicie la fase de cierre hay posibilidades de extender la vida útil”, aseguró Terraz.
Como antecedente de normativas específicas que regulen cierres de minas en el país, sólo existe una resolución en la provincia de Catamarca. En junio de 2016, la por entonces Secretaría -hoy tiene rango de ministerio- de Minería de Catamarca dictó la Resolución N° 396, que regula la finalización de un emprendimiento minero.
Esto se debió a la inminente llegada a la fase de cierre de Bajo de la Alumbrera, yacimiento de cobre, oro y molibdeno, uno de las diez más grandes del mundo. Si bien existe un antecedente de cierre de mina en Chubut, el caso del yacimiento catamarqueño, por su envergadura y por ser a cielo abierto, es el primero en su tipo. La medida establece una “Guía para presentación de planes de cierre de minas” y posicionó a Catamarca como pionera.
A nivel nacional, en el Nuevo Acuerdo Federal Minero (NAFM según sus siglas), que firmaron en el marco del Consejo Federal Minero (CoFeMin) las provincias y la Nación durante la gestión del gobierno de Mauricio Macri, quedó plasmado el “Régimen de cierre de minas”. Aunque se rescata por haber logrado un consenso amplio entre los gobiernos provinciales y el nacional, el documento nunca fue ratificado por el Congreso.
Ese apartado que contiene el NAFM propone que este régimen general para los cierres de minas contemple los siguientes lineamientos:
a) Ser de aplicación en forma contemporánea con todo el desarrollo del emprendimiento minero.
b) Incluir la definición de aspectos técnicos, ambientales y sociales de los planes de cierre.
c) Prever el establecimiento de un cronograma, presupuesto, herramientas y garantías financieras a fin de asegurar el cumplimiento de las tareas de cierre.
d) Contemplar, entre otros aspectos, las condiciones particulares de la actividad desarrollada, los criterios para el cierre progresivo, la participación social, el financiamiento de la etapa de post-cierre y la refuncionalización de áreas desafectadas.