Actualmente en Chile, las autoridades ambientales se encuentran afinando detalles para la implementación de la conocida ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), la cual obliga a productores e importadores de productos prioritarios como pilas, neumáticos y lubricantes, de hacerse cargo de la vida útil de sus productos, de modo tal de reducir al mínimo la cantidad de residuos generados por ellos.

A comienzos de año se estableció el reglamento que regirá la producción y reutilización de neumáticos y frente a esto es que la minera Collahuasi diseñó un Plan Estratégico de Economía Circular, en base a su modelo de gestión denominado Ciclo de Gestión de Riesgos, su política de sustentabilidad y los requerimientos de la nueva normativa.

La compañía, que ya contaba con experiencias de aplicación de la economía circular con un programa que les permite crear revestimiento de acero utilizando piezas que ya han cumplido su vida útil -bajando un costo del metal entre un 6 y un 8%- ahora comenzará con un plan para reutilizar parte de los 900 neumáticos que al año, se utilizan en camiones de extracción de alto tonelaje.

Collahuasi dará inicio este año un proceso de marcha blanca a partir del segundo semestre en su faena ubicada en la región de Tarapacá, donde al año se utilizan aproximadamente unas 3.200 toneladas de neumáticos. La idea del plan será reciclar en plantas de terceros el material que pueda ser reutilizado en los procesos de carguío y transporte de mineral, para prepararse ante la llegada de la exigencia reglamentaria que entrará en marcha en enero de 2023.

Para 2030, los productores deberán reciclar el 90% de los neumáticos y el 100% en el caso de los neumáticos mineros.

Para Dalibor Dragicevic, Vicepresidente Ejecutivo Operaciones, con la ejecución del Plan Estratégico de Economía Circular la Compañía busca “la integración de la economía circular desde los procesos que se realizan en Collahuasi, alcanzando mayor productividad, contribuir al cuidado del medio ambiente y el desarrollo regional de Tarapacá. Para eso nos encontramos en un proceso de validación de soluciones tecnológicas, como pirólisis de alto estándar y/o chipeado; con la revisión de precios ofertados, volúmenes, plazo y productividad, como también la gestión de trozado, en un punto medio entre la faena y el destino final.”