La UE quiere reunir hasta US$301.000 millones utilizando sus primeros bonos verdes
La Comisión Europea publicó su sistema para clasificar las inversiones verdes en sectores desde la industria hasta el transporte, pero retrasó las controvertidas decisiones sobre si etiquetar la energía nuclear y las plantas de energía alimentadas con gas natural como verdes.
La “taxonomía de las finanzas sostenibles” de la UE es una lista compleja de actividades económicas y las reglas que deben cumplir para ser consideradas ecológicas. A partir del próximo año, decidirá qué actividades pueden etiquetarse como inversión sostenible en la UE.
Según informó Bloomberg, Hay mucho en juego: la UE quiere reunir hasta US$301.000 millones utilizando sus primeros bonos verdes, y es probable que la financiación privada siga a las industrias aprobadas que se considera que ayudarán a alcanzar un objetivo legalmente vinculante para eliminar las emisiones. La silvicultura y la bioenergía están incluidas, mientras que los controvertidos sectores de la agricultura, el gas natural y la energía nuclear han sido excluidos, por ahora.
Al hacer que las inversiones ecológicas sean más visibles para los inversores, Bruselas espera ayudar a dirigir grandes sumas de capital privado a actividades que apoyen los objetivos climáticos de la Unión Europea. También tienen como objetivo acabar con el "lavado verde", mediante el cual las organizaciones exageran sus credenciales ambientales.
“Hablamos mucho sobre sustentabilidad y cómo lograr los objetivos. De una manera muy granular ahora tenemos, por sector, cómo se debe hacer. Se está yendo demasiado dinero a las áreas equivocadas, áreas que están dañando el clima. Podemos aprovechar ese dinero”, dijo a Reuters la directora de servicios financieros de la UE, Mairead McGuinness.
La Comisión publicó criterios relacionados con el clima para inversiones "verdes" que van desde la renovación de edificios hasta la fabricación de cemento, acero y baterías, reflejando los planes preliminares informados previamente por Reuters.
La Comisión dijo que abordará el gas natural en un segundo conjunto de criterios que se presentarán a finales de este año. La energía nuclear también se está examinando por separado.
Las reglas sobre esos temas han enfrentado meses de feroz cabildeo por parte de los gobiernos y la industria. Los asesores expertos de la UE y los estados de la UE occidentales y nórdicos típicamente más ricos dicen que no es creíble etiquetar el gas, un combustible fósil, como verde. Los estados del centro y el este dicen que debería promoverse para ayudarlos a dejar el carbón más contaminante.
Algunos asesores de la UE y grupos ecologistas dijeron que las secciones sobre silvicultura y bioenergía eran inaceptablemente laxas.
Las reglas se aplicarán a menos que sean bloqueadas por la mayoría de los países de la UE o por el Parlamento Europeo, lo que se considera poco probable.
Para obtener una etiqueta sostenible, una actividad debe realizar una contribución sustancial a uno de los seis objetivos medioambientales y no obstaculizar los otros cinco. Las reglas publicadas el miércoles cubren dos de esos seis objetivos: combatir el cambio climático y adaptarse a sus impactos.