La CNE espera que unos 4 GW de nuevos proyectos comiencen a funcionar este año
A partir de 2014, Chile ha visto aumentar la participación de fuentes renovables convencionales y no convencionales en su matriz energética. En 2020, el cambio fue más drástico que nunca, y las fuentes renovables (incluidas las presas hidroeléctricas) alcanzaron el 46,5% de la generación total, la mayor participación en casi 15 años.
En cuanto a las fuentes renovables no convencionales, la participación de la eólica y la solar ha crecido constantemente en la última media década, con la generación de energía renovable no convencional (non-conventional renewable energy, NCRE) creciendo cada año desde 2014 y comprendiendo más del 25% del total a finales de 2020.
Según el Coordinador Eléctrico Nacional, CEN, a finales de 2020 la energía solar y la eólica representarán más del 23% de la capacidad de generación total de Chile.
El aumento de la generación de energía limpia en Chile se produce en un momento en el que el país pretende ser neutro en carbono para 2050, lo que implica retirar toda su capacidad de carbón para 2040, así como convertirse en un actor internacional en la economía del hidrógeno y aplicar una serie de estrategias para aumentar la eficiencia del consumo de energía.
Los datos presentados por la Comisión Nacional de Energía (CNE) sugieren que Chile está a punto de ver una explosión de nuevas incorporaciones renovables a partir de este año.
El regulador dijo a principios de año que se estaban construyendo 5,9GW de nueva capacidad renovable, y se espera que la mayoría entre en funcionamiento este año.
Los datos de la CNE muestran que se espera que unos 4 GW de nuevos proyectos comiencen a funcionar este año, frente a unas incorporaciones en 2020 de 1,36 GW, aunque las previsiones del regulador dependen de que los plazos de los proyectos no cambien.
En enero de 2020, la CNE estimó que el año pasado entrarían en funcionamiento 2,4 GW de proyectos renovables, aproximadamente 1 GW más que la cifra final.