La actividad representa más del 30% del producto provincial
SEBASTIÁN PREMICI
La minería en Santa Cruz representa el 37 por ciento de su producto bruto geográfico y emplea a más de 6.000 trabajadores en forma directa, sumado a un andamiaje jurídico de “compre provincial” que repercute en toda la zona centro y norte de la provincia.
En los últimos años, el promedio de las exportaciones de oro y plata, que tienen como destino principal Suiza, Estados Unidos, Alemania y Corea del Sur, rondó los 1.200 millones de dólares anuales. A diferencia de Chubut, donde el gobernador Mariano Arcioni intenta infructuosamente desde hace meses habilitar la actividad extractiva, hay licencia social para su producción.
El esquema de captación de la renta minera para distribuirla de manera federal entre todos los municipios que el distrito implementó en 2016 es otra de las claves que explican por qué en territorio santacruceño prospera una industria que sus vecinos patagónicos combaten a brazo partido.
De hecho, la minería se declaró actividad esencial en abril del año pasado, tras un pedido formal de la gobernadora Alicia Kirchner. Fue uno de los pocos sectores, además de los hidrocarburos y la ganadería, que no dejó de generar un movimiento continuo de trabajadores. En plena pandemia, el precio del oro y la plata se disparó.