Finalmente, después de días de trabajo retirando arena para liberar el casco y tratando de remolcarlo, el Even Given ha sido liberado y el tráfico en el Canal de Suez podría reanudarse en breve, anunció este lunes el jefe de la Autoridad del Canal de Suez.
Osama Rabie, responsable de la infraestructura, confirmó "el éxito de la maniobra" llevada a cabo esta mañana después de la operación de arrastre y remolque realizada en la madrugada.
El enorme carguero llevaba casi una semana encallado y bloqueando el Canal de Suez, una de las rutas comerciales más importantes del mundo.
Rabie detalló que los barcos remolcadores habían logrado modificar la orientación del buque en un 80% y alejarlo de la orilla del canal 102 metros, frente a los cuatro en los que se situaba antes.
El Mundo
Tras seis días atravesado en uno de los tramos más angostos del Canal de Suez, el buque de bandera panameña Ever Given ha proporcionado este lunes la primera alegría a los equipos que tratan de desbloquear la estratégica vía marítima. El buque ha sido reflotado parcialmente entre el júbilo de los remolcadores, a la espera de unas nuevas maniobras en las próximas horas que podrían allanar el camino a la reapertura de la navegación marítima.
"El buque portacontenedores panameño Ever Given ha comenzado a ser reflotado con éxito después de que respondiera a las últimas maniobras de remolque", ha declarado este lunes el presidente de la Autoridad del Canal de Suez, el general Osama Rabie, en un comunicado remitido a este diario. El barco, atravesado diagonalmente en el canal desde el pasado martes, ha modificado su rumbo un 80 por ciento, con la popa alejándose de la costa unos 102 metros, frente a los 4 metros iniciales gracias al empuje de una decena de remolcadores aprovechando la marea alta.
"Es muy posible que reanudemos la operación a mediodía de este lunes, si Dios quiere. No vamos a perder ni un segundo", desliza Rabie. La actividad se centrará entonces en inyectar agua a alta presión bajo la proa del barco para retirar la arena y la arcilla y aprovechar una marea favorable para liberarlo por completo.
"Los egipcios han logrado poner fin a la crisis del barco a pesar de la enorme complejidad técnica", ha subrayado el presidente egipcio, el mariscal de campo Abdelfatah al Sisi. Está previsto que las maniobras para lograr su reflotamiento total, tras retirar en los últimos días 27.000 metros cúbicos de arena y barro, se reanuden a lo largo de este lunes aprovechando el aumento del nivel del agua hasta los dos metros con el objetivo de "que el curso del barco sea modificado por completo y se sitúe en el centro de la vía de navegación".
Según las autoridades, la navegación por el Canal podría restablecerse una vez que el buque -de 400 metros de eslora y 220.000 toneladas- sea reflotado y conducido hasta el Gran Lago Amargo, donde será sometido a un examen técnico.
Las imágenes por satélite confirman el primer avance cosechado en una semana. La proa, sin embargo, sigue atascada en la arena arcillosa en una de las orillas del Canal. Shoei Kisen Kaisha Ltd., la compañía japonesa propietaria del Ever Given, admite que el fondo de la embarcación aún toca el lecho del Canal. Se trata de la principal razón por la que los implicados en el rescate exigen cautela.
"No lo celebremos demasiado pronto", ha declarado Peter Berdowski, director ejecutivo de Boskalis, la empresa de salvamento holandesa contratada por Egipto para colaborar en la operación. "La buena noticia es que la popa ha sido liberada pero es la parte más sencilla de la misión", ha indicado Berdowski matizando las esperanzas iniciales. A su juicio, la fase más delicada es precisamente la parte delantera del buque.
El mayor reto sigue siendo lograr encauzar el rumbo de un coloso sin modificar su carga. Este domingo Egipto dio la orden de preparar los equipos necesarios, entre ellos una grúa, en caso de que sea necesario retirar cientos de contenedores del barco para aligerar su peso. Es la opción menos deseada porque supondría prolongar durante días o semanas el bloqueo de la ruta más corta entre Europa y Asia cuyo cierre causa al país árabe pérdidas diarias que rondan entre los 12 y los 14 millones de dólares.
El cierre de una vía marítima por la que cruza el 10 por ciento del comercio global, vital para el transporte de petróleo y gas desde Oriente Próximo hacia Europa y Asia, ha dejado a cerca de 400 barcos atrapados en el Canal o sus inmediaciones y ha obligado en los últimos días a las compañías de transporte a redirigir sus embarcaciones hacia la costa sur de África, una alternativa que añade dos semanas de demora y cientos de miles de dólares en combustible.
La interrupción ha retenido diariamente 9.000 millones de dólares del comercio mundial en una coyuntura marcada por unas cadenas de distribución ya de por sí debilitadas por la propagación de la Covid-19, entre temores de desabastecimiento y aumento de los costes para los consumidores. Los progresos han comenzado a reflejarse en los mercados. El precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, sufrió una caída de 0,45 dólares al inicio de la jornada.
Si se cumplen las previsiones más optimistas y el Ever Given deja expedito el camino, el monumental atasco de barcos que ha provocado necesitaría al menos diez días en ser solventado, según empresas del sector. La Autoridad del Canal, por su parte, se ha comprometido a realizarlo en un plazo récord de entre dos y tres días. El gigante Maersk advierte de que la interrupción causada podría requerir semanas o meses para volver a la normalidad.
Aún es una incógnita si la mole podrá continuar su periplo hacia el puerto de Rotterdam o si precisará de reparaciones. La empresa propietaria ha asegurado que el motor funciona y que se dirigirá hacia el norte cuando sea liberado.