Desde las regiones piden aclarar cambios al contrato y compromiso de que la iniciativa por fin se concretará
CARLOS BESSOMBES
La adjudicación del proyecto para masificar gas natural en Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Cusco, Puno y Ucayali se realizará en mayo próximo, informó la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión).
Esto supone una nueva postergación de la buena pro del denominado proyecto 7 Regiones, prevista anteriormente para el primer trimestre de este año. ProInversión detalló que los nuevos plazos se deben a la modificación de la versión final del contrato de concesión “luego de la interacción realizada con el mercado”.
Esta nueva versión del contrato ya se encuentra publicada y estará sujeta a las opiniones de las autoridades y entidades competentes. Una vez recibidas las opiniones, se publicará la versión final del contrato (prevista para el 23 abril) y en 30 días calendario siguientes se realizará la adjudicación de la buena pro, es decir en mayo.
Las regiones cuestionan
Justamente, una de las partes interesadas se reunirá con representantes del Ministerio de Energía y Minas (Minem) y de ProInversión para tener mayores precisiones respecto a las modificaciones que trae esta nueva versión del contrato.
“Si no nos convence vamos a pedir que retiren a Cusco de ese proyecto”, aseveró Jean Paul Benavente, gobernador regional de Cusco, en diálogo con La República.
Explicó que consideran que Cusco tiene la posibilidad de acceder a precios en boca de pozos, por los yacimientos de Camisea, por tanto una fórmula distinta para la región productora no sería aceptada. “Queremos que se comprometan en firme para garantizar que en mayo sí o sí se otorgue la buena pro o en todo caso nosotros ir con otra oferta para que llegue el gas”, aseveró Benavente.
Para Humberto Campodónico, expresidente de Petroperú, el tipo de concesiones que ya ha habido tienen reglas distintas. “Para el nNorte (Quavii) y el Sur (Naturgy) no hay apoyo del Estado a través del FISE, pero sí lo hay para Lima (Cálidda)”, dijo.
Explicó que el gas de Quavii y Naturgy es más caro, porque proviene de Peru LNG, cuyo proceso encarece el gas, además de que es trasladado por camiones. En cambio, el de Cálidda llega directamente a Lima por el gasoducto de TGP. “Por eso se fue Naturgy”, anotó.
“Esto crea rentabilidades relativas distintas para un mismo producto, lo que favorece a Lima. Se necesita una autoridad nacional de masificación del gas natural para homogeneizar y unificar los precios, así como el transporte, con una tarifa estampilla”, recomendó el experto.
Uno menos. Fuentes del sector revelaron a este medio que de los tres postores precalificados, Cálidda habría optado por desistir de continuar en el concurso.
Centralismo. “Los proyectos de masificación domiciliaria en ciudades pequeñas tienen rentabilidad social y no económica. Seguir con el esquema actual es inviable y tendrá que ser modificado. No puede ser que en Lima el gas cueste menos, eso acentúa el centralismo”, señaló Campodónico.