Los precios del petróleo se estancaron este jueves después de una escalada constante desde el comienzo de la semana pasada, ante una perspectiva económica moderada de un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
El barril de Brent del Mar del Norte para entrega en abril cayó 33 centavos o un 0,53% a 61,14 dólares desde el cierre del miércoles y tras alcanzar el nivel más alto desde el 24 de enero de 2020.
El barril estadounidense del WTI para marzo cayó un 0,75%, o 44 centavos, a 58,24 dólares después de llegar a 58,91 dólares el miércoles por primera vez desde el 17 de enero de 2020.
El Brent tuvo el miércoles su novena alza consecutiva, mientras que el WTI anotó la octava. Los dos contratos de referencia en Europa y Estados Unidos se han apreciado alrededor de un 20% desde principios de año.
Un informe de la AIE difundido este jueves consideró que el reequilibrio del mercado petrolero continúa siendo "frágil" frente a la propagación de las nuevas variantes del coronavirus, pero se mantuvo optimista hacia 2021.
"El reequilibrio del mercado petrolero sigue siendo frágil a principios de 2021, mientras que las medidas para contener la propagación del covid-19, con sus variantes más contagiosas, lastran fuertemente la recuperación de la demanda del petróleo mundial a corto plazo", indicó el reporte mensual.
Según Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, "hemos tenido un fuerte aumento en los precios en los últimos meses, pero ahora que estos precios se han recuperado con el Brent por encima de los 60 dólares el barril, el sentimiento de los inversores es que esto alentará más producción en el mercado", lo que podría bajar los precios nuevamente.
MARÍA MATOS ELÍCES/CInco Diás
El control de la pandemia está aún lejos y, por tanto, la vuelta a la antigua normalidad. Pese a ello, el mercado es optimista y el crudo, cuyo precio ha estado muy penalizado tras el descenso de la demanda debido a la reducción de la movilidad y la casi total suspensión del turismo, ha recuperado ya niveles previos a la pandemia.
El barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, superó ayer los 61 dólares, cifras que no lograba desde enero de 2020, y tras desplomarse hasta los 19,3 billetes verdes en abril, cuando el West Texas llegó a adentrarse en terreno negativo.
Este rally puede abrir el apetito de muchos inversores, pero apostar por el oro negro no significa solo invertir en la materia prima. También se puede hacer a través de ETF o "de forma un poco más sencilla y sin los riesgos de las curvas de los futuros, directamente en acciones que se beneficien de esa alza de precios", explica Javier Molina, portavoz de eToro en España.
En este sentido, las más favorecidas son las petroleras. Los analistas destacan entre los valores europeos Eni, BP, Total, Repsol o Royal Dutch Shell. No obstante, apuntan que estas empresas han ido diversificando su negocio en los últimos años y apostando por las energías renovables, por lo que el impacto de la subida del crudo es menor, afirma Lucas Maruri, gestor de renta variable de Gesconsult.
Pese a ello, desde eToro señalan que Repsol "presenta un cierto atractivo" después de las caídas registradas en 2020, cuando se desplomó un 36%. "Un precio por encima de los 9,30 euros –ayer cerró en los 8,9– pondría al título de camino a superar los 10 y buscar referencias en los 12 euros", explica Molina.
La italiana Eni es la que más puede aprovechar el tirón del crudo porque "está yendo más retrasada en cuanto a planes de diversificación del negocio y tiene mucha exposición a las actividades upstream", es decir, exploración y producción. Pese a ello, sus acciones aún están lejos de los niveles de principios de 2020, cuando llegaron a rondar los 14 euros, frente a los 8,8 actuales.
Asimismo, hay otros sectores que también se ven beneficiados, como el de las materias primas u otros más cíclicos como semiconductores, ingeniería para aviación, automóviles o construcción, explica Maruri. Por ello, Gesconsult recomienda valores como Airbus, Infinion, Volkswagen, Hotchief o ArcelorMittal.
Los analistas coinciden en que el inversor que apueste ahora por jugar la baza del petróleo podría estar llegando tarde, pues el mercado ya ha descontado la recuperación económica ligada al proceso de vacunación y la relajación de ciertas restricciones.
"Ya se está produciendo una recogida de beneficios porque ya se descuenta todo lo bueno: la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha afirmado que los países han cumplido y están cumpliendo con la rebaja de producción, también han tenido lugar las caídas esperadas de inventarios a nivel global y se da por hecho un aumento de la demanda debido a una visión positiva de la evolución de la economía", explica Diego Jiménez-Albarracín, responsable de renta variable del centro de inversiones de Deutsche Bank. Por ello, sus estimaciones del Brent a 12 meses están en los 50 dólares por barril, es decir, una tendencia a la baja que cambiaría solo "si vemos algo verdaderamente excepcional en la demanda o a nivel de crecimiento económico", subraya Jiménez-Albarracín.
En Gesconsult son más optimistas y aunque estiman que al crudo le quedaría como mucho un 20% de ese recorrido alcista, ven al Brent en los 60 dólares, "su nivel de equilibrio" en el que "sale rentable producir, pero no tanto como para inundar el mercado".
La estimación a corto plazo de Norbert Rücker, head of economics & next generation research de Julius Baer, también es de 65 dólares, aunque afirma que podría llegar a los 70 a mitad de año por la recuperación del ocio y el turismo. No obstante, en el largo plazo no ve sostenibles estos niveles puesto que "la dinámica de la demanda es en gran medida cíclica y se recuperará la producción ahora recortada".
DIARIO FINANCIERO
El consumo global de petróleo puede recuperar en 2021 el 60% del volumen perdido en 2020 por la crisis de la covid, según las previsiones difundidas por la Agencia Internacional de Energía (AIE).
"El consumo alcanzará los 96,4 millones de barriles diarios de crudo, recuperándose así del 60 % de lo perdido por la crisis de la pandemia de covid", señala en su informe de febrero sobre el mercado, la AIE, organismo con sede en París que recoge y procesa datos del sector de la energía.
La Agencia pronostica ese aumento del consumo, hundido por la caída de la demanda por la crisis sanitaria del Covid-19, en la mejora de las expectativas económicas de la segunda parte del año.
"Mientras se espera que la demanda de petróleo caiga en un millón de barriles diarios en el primer trimestre del año partiendo ya de unos bajos niveles en el último trimestre de 2020, unas perspectivas económicas más favorables apuntan a una mayor demanda en el segundo semestre del año", precisa el documento.
No obstante, el organismo considera que hay que tomarse con cierta "precaución" la subida del consumo debido al impacto de "las nuevas variantes del coronavirus, especialmente en la movilidad".
El organismo prevé una mayor oferta en el mercado en caso de que los países de la OPEP sigan relajando sus restricciones de producción y los productores que no integran ese organismo "bombeen más".
"La demanda mundial de petróleo en enero aumentó debido a que la OPEP relajó sus restricciones de producción mientras los países productores fuera de este organismo bombearon más", señaló la AIE, que espera un aumento medio de producción de 1,6 millones de barriles diarios durante 2021.
La aceleración de la oferta de crudo en enero, respecto a diciembre de 2020, se situó en 590.000 barriles diarios, "la mayor desde el pasado abril, pero aún 7,1 puntos por debajo" de enero del año pasado.
"La oferta global de crudo se espera que caiga en febrero debido a que Arabia Saudí reducirá voluntariamente su producción", añade el informe.
Venezuela, uno de los principales productores de petróleo, registró un aumento mensual de 490.000 barriles diarios en enero, respecto al mes anterior, a pesar de seguir bajos las sanciones de Estados Unidos.